Este jueves se ha dado un paso más para el impulso de las pensiones en España. El Pleno del Congreso de los Diputados ha votado y aprobado por unanimidad el proyecto de Ley de Regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo. Ahora, el texto será remitido al Senado.
Durante la sesión, el Congreso también ha revocado el destope de las bases de cotización que aprobó la semana pasada al equivocarse el PSOE en una votación de enmiendas al mencionado proyecto de ley durante la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de la Cámara Baja.
Lo cierto es que, durante su desarrollo, el proyecto de ley ha sufrido varios cambios importantes. Por un lado, se incluyeron nuevos incentivos para que las empresas promocionen estos planes de pensiones. Se trata de una deducción en el Impuesto sobre Sociedades equivalente al 10% de las aportaciones que hagan en favor de sus trabajadores con salarios inferiores a 27.000 euros brutos. También para los autónomos, cuyas desgravaciones podrán llegar a los 5.750 euros anuales.
Asimismo, el Congreso eximía del pago del impuesto sobre las transacciones financieras (Tasa Tobin) a los planes de pensiones de empleo y a las mutualidades de previsión social o entidades de previsión social voluntaria (EPSV) sin ánimo de lucro. De igual modo, se ha modificado el diseño de la Comisión de control especial de estos planes, cuyos integrantes deberán tener al menos 10 años de experiencia en la gestión de fondos o planes de pensiones. Así será el proceso para escoger por concurso abierto a la entidad gestora y depositaria.
Meses de arduas negociaciones
Hay que recordar que el Gobierno ya dio en el mes de febrero el visto bueno al anteproyecto de ley que regula la creación de los fondos de pensiones de promoción pública. Después de arduas negociaciones con los agentes sociales ni de la CEOE y pese a las críticas por parte del sector financiero. Y es que la industria ha criticado una falta de sincronía en las medidas del Gobierno, que limitó los incentivos de los planes de pensiones individuales hasta los 1.500 euros sin poner en marcha los nuevos planes de empleo.