El diferente ritmo de vacunación amenaza una recuperación mundial sincronizada

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Daniel von Appen on Unsplash

La primera semana de noviembre de 2020 marcó un punto de inflexión en la pandemia. Esa semana Pfizer anunció una efectividad en su vacuna contra el Covid-19 del 90% y en los días posteriores otras farmacéuticas dieron noticias similares.

Los mercados, los Gobiernos y también los ciudadanos interpretaron las noticias como el principio del fin de la pandemia y el primer paso hacia una vuelta a la normalidad, tanto desde el punto social como económico.

Sin embargo, en las últimas semanas se ha demostrado que ese camino hacia la normalidad que traiga consigo una recuperación económica de forma global no estará exento de obstáculos. Y uno de ellos es el ritmo de vacunación que influirá que, al ser diferente en función de las regiones, aleja la posibilidad de ver una recuperación económica sincronizada a nivel global.

El optimismo va por barrios

De hecho, la expectativa de esa recuperación, que ha sufrido un nuevo retraso en el tiempo casi a escala global, es muy diferente dependiendo de cada zona geográfica. “La mayoría de los ejecutivos sigue creyendo que las condiciones de sus economías nacionales y de la economía mundial mejorarán en los próximos seis meses. Sin embargo, su positivismo se ha moderado desde la encuesta anterior; en comparación con diciembre, un menor porcentaje de encuestados predice ahora que las condiciones económicas mejorarán”, afirma la última actualización de un estudio de McKinsey en el que analizan el sentimiento de los ejecutivos.

Y ojo, porque ese deterioro  en la expectativa de la economía se nota en casi todas las regiones, con la única excepción de India y Norteamérica. “La implementación del programa de vacunación en los países desarrollados debería permitir que las economías se recuperasen más rápidamente en el segundo semestre del año a medida que vuelve la normalidad y los consumidores pueden finalmente utilizar sus ahorros acumulados”, afirman en J.P.Morgan AM. Y desde la gestora sitúan a EE.UU y Reino Unido por encima de Europa en esa carrera hacia la normalidad.  “Esperamos que el Reino Unido y los EE. UU. hayan vacunado a más de la mitad de sus habitantes durante el primer semestre del año y que la UE lo consiga durante el verano”, afirman.

El diferente ritmo de vacunación por regiones

Con los datos en la mano y si se mantiene el ritmo de vacunación que se inició ya en diciembre, es previsiblemente que la gestora americana esté en lo cierto. “Con 8,31 vacunados por cada 100 personas hasta la fecha, Estados Unidos está llevando a cabo el despliegue estatal de las vacunas de Pfizer y Moderna a una velocidad de vértigo, con al menos un 6,8% de la población que ha recibido una de las dos dosis del medicamento y un 1,4%, el ciclo completo. En el Reino Unido, el 11,1% de la población ya ha recibido la primera inyección y el 0,7% se ha administrado las dos, con 355.173 dosis de media diaria. En la UE, en cambio, sólo 2,46 personas de cada 100 han recibido ya al menos una inyección, lo que indica un ritmo notablemente más lento en la distribución de vacunas”, afirman desde Monex Europe.

Y de hecho, según las últimas previsiones del FMI, se espera que EEUU, a quien ha mejorado la expectativa de crecimiento recupere sus niveles de crecimiento previos al Covid al tiempo que recortó su expectativa de crecimiento para la zona euro en 1 punto porcentual para este año. Al fin y al cabo, tal como explica Ahram Gharbi, responsable de Inversiones High Yield de La Française AM,  “en Europa hay muchas restricciones en las economías y la campaña de vacunaciones está siendo menos rápida que en otras economías. Además, hay riesgos políticos en Europa que ya no hay en EEUU tras la victoria de Biden como las elecciones en Alemania, Holanda, crisis de Gobierno en Italia”.

¿Se notará la dispersión en los mercados?

La rebaja de expectativas económicas unido al fuerte rally que se vio en los mercados sobre todo en el último trimestre del año han provocado una recogida de beneficios en los mercados de renta variable. Se ve en que el comportamiento de los principales índices bursátiles, con excepción de los asiáticos, ha sido negativo en el primer mes de al año.

La duda está en si esos números rojos perdurarán más allá del mes de enero. Y ahí confluyen dos ideas: el optimismo de que si vienen mal dadas los bancos centrales y Gobiernos seguirán saliendo al rescate, y el riesgo de que esas medidas ya no sean suficientes como para huir de una doble recesión que unido a las latas valoraciones pueden traer consigo fuertes correcciones en los activos de riesgo.

De momento, se opta más por la primera opción, ya que cuentan además con el apoyo de los resultados empresariales. “Las condiciones pueden permanecer propicias para los activos de riesgo durante un tiempo. La temporada de presentación de resultados está dando sorpresas positivas muy fuertes, tanto en la parte de beneficios, como en la de ventas”, afirma Gilles Möec, economista de Axa IM. Además, según explican desde BlackRock, en términos generales las valoraciones de los activos de riesgos no están aún en niveles tan elevados  por lo que prevén que “los reducidos tipos de interés -y la reanudación de la actividad impulsada por la vacuna- apuntalarán los activos de riesgo en los próximos seis a doce meses”.