El escenario recesión coge fuerza entre las gestoras

Firma: Ethan Sykes (Unsplash).

Después de seis meses de navegar por la subida de tipos, la inflación y las tensiones geopolíticas, los temores a una recesión aumentan para 2022, arrojando una larga sombra sobre las perspectivas de las economías y los mercados mundiales para la segunda mitad del año. Es el escenario que se vislumbra de la Encuesta de estrategas de Natixis Investment Managers.

La gestora ha tomado la temperatura a 34 de sus estrategas de mercado, gestores de carteras, analistas de research y economistas en la que han participado 15 gestoras affiliates de Natixis IM, así como la entidad Natixis Corporate and Investment Banking. Y la conclusión es que casi una cuarta parte (24%) cree que una recesión es inevitable en la segunda mitad de 2022. Pero es que el 64% reconoce que es una clara posibilidad. ¿Y qué será el detonante? Nueve de cada diez opinan que la política de los bancos centrales será el principal factor que dirigirá el rumbo de los mercados.

La recesión es una posibilidad clara, si no inevitable

Ante las perspectivas de subida de los tipos de interés y de endurecimiento de la política monetaria, los estrategas de Natixis IM sitúan la recesión en segundo lugar en la lista de preocupaciones, con un 64% que la califica de riesgo principal.

“Los responsables políticos tienen muchas herramientas a su disposición para hacer frente a la inflación y, dado el reto de conseguir el momento adecuado para la aplicación de la política, el margen de error es escaso”, comentan.

Para muchos de los estrategas encuestados, la pregunta sigue siendo si estos esfuerzos frustrarán la inflación, desencadenarán una recesión que podría durar de dos a tres trimestres, o darán lugar a una estanflación que dure años. Con todos los resultados posibles, no es de extrañar que más de la mitad señale también un posible error por parte de los bancos centrales como riesgo clave.

“La palabra recesión proyecta una larga sombra sobre los mercados, pero en cierto modo la única forma de salir de este entorno inflacionista es que los bancos centrales provoquen esta recesión. Entonces saldremos por el otro lado del shock inflacionario, y los mercados podrían repuntar", explica Mabrouk Chetouane, jefe de Estrategia de Mercado Global de Natixis Investment Managers Solutions.

La inflación encabeza los riesgos del mercado

La vuelta de la inflación seguirá dictando el sentimiento de los mercados. Puede que los supuestos clave del mercado de tipos bajos, baja inflación y baja volatilidad hayan impulsado el rendimiento del mercado durante más de una década, pero desde principios de año esa confluencia única de factores se ha reajustado. “El catalizador de gran parte de este cambio ha sido la inflación”, determinan los estrategas de la gestora. De hecho, siete de cada diez entrevistados califican la inflación como el mayor riesgo del mercado para la segunda mitad del año.

Los bancos centrales también influyen en el panorama. El 52% cita sus decisiones políticas como un factor clave de la inflación. Otro 46% también cree que los problemas de las cadenas de suministro que contribuyeron a impulsar la inflación a principios de la pandemia seguirán haciéndolo hasta finales de año. Sin embargo, menos de uno de cada cuatro cree que la inflación seguirá siendo persistentemente alta.

Mercados de bonos

¿Y cómo influye en su posicionamiento? Uno de los mayores cambios en el panorama de la inversión durante los primeros seis meses de 2022 ha sido el lento y constante aumento de los tipos de interés, con los rendimientos de los bonos siguiendo esta tendencia. Tras cerrar el año 2021 en el 1,512%, una serie de subidas de tipos -incluido un sorprendente alza de 75 puntos básicos en junio- situó los rendimientos en el 2,975% el pasado 30 de junio.

El 73% de los encuestados cree que habrá más subidas. Esto subraya que seguirán de cerca las políticas de los bancos centrales en el segundo semestre: el 36% opina que los bonos del Tesoro estadounidense terminarán el año entre el 3% y el 3,5%. El mismo número anticipa aún más subidas y prevé que los tipos superen el 3,5% a finales de año.

“Este año, los mercados mundiales de bonos han sufrido pérdidas sin precedentes, y poca gente habría pensado en los bonos como dinero desprotegido. Pero hay indicios de que hemos superado el punto álgido de las presiones inflacionistas, y ahora es el momento de encontrar las oportunidades que hay, por ejemplo, en los sectores financiero, energético e industrial”, concreta Adam Abbas, gestor de cartera y codirector de renta fija de Harris Associates.