Las cotizaciones de Bankia y el Banco de Valencia han acumulado en los últimos días revalorizaciones de infarto a la espera de que llegue en breve la ayuda del fondo europeo de rescate. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que gestiona estas ayudas, ha querido hoy rebajar las expectativas de los inversores. En una nota remitida a la CNMV, ha recordado que "los accionistas deberán participar en la cobertura del coste de los procesos de saneamiento de las entidades que precisen ayudas públicas en los términos que establezca el plan de reestructuración que apruebe el Banco de España y la Comisión Europea".
Con esta advertencia intenta frenar la euforia que se ha desatado en los últimos días en torno a estas entidades con el convencimiento de que la llegada del rescate (en torno a 19.000 millones para Bankia y algo más de 1.000 millones para Banco de Valencia) solventará los problemas de sus balances y, por tanto, ayudará a mejorar las cotizaciones. Su frase asevera de forma contundente que los accionistas tendrán que pagar parte de los platos rotos y que, por tanto, la llegada de las ayudas más que elevar las cotizaciones puede suponer todo lo contrario.
El FROB recuerda en su nota que ambas entidades forma parte del Grupo 1 de la clasificación establecida en el Memorando de Entendimiento acordado entre las entidades españolas, el EFSF y las autoridades comunitarias, y que, por tanto, "están sometidas a un riguroso proceso de revisión contable, de reevaluación de su situación patrimonial y de reestructuración de sus bases de recursos propios y de su actividad comercial".
Las acciones del Banco de Valencia subieron hoy un 135% al pasar de 0,135 euros a 0,235 euros, en tanto que las de Bankia ganaron un 19,32% y se situaron en 1,513 euros, aunque venía de ascender un 24,4% en la sesión anterior y acumula una revalorización en 11 sesiones del 127%. Además, ambas entidades han registrado hoy volúmenes de negociación que han superado incluso a los de los gigantes Santander y BBVA, habitualmente los más contratados junto a Telefónica y Repsol.