“El high yield es atractivo a medio plazo, aunque no se debe forzar al inversor”

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Joel Filipe (Unsplash)

"A pesar de la volatilidad, invertir actualmente en high yield europea es atractivo por cupones, siendo una buena alternativa a las acciones y la deuda del Estado". Esa es la opinión de Roman Gaiser, director de deuda de alta rentabilidad en Pictet AM, gestor que afirma entender la actitud conservadora que han adoptado algunos inversores ante la elevada volatilidad que está envolviendo al mercado.

 

“No me gusta obligar a nadie a que asuma un riesgo que no quiere correr, a pesar de que en el escenario europeo actual de debilidad del crecimiento, bajos tipos de interés e inflación moderada, la inversión en deuda de alta rentabilidad resulte muy apropiada para el medio plazo”, señala. Y por ahora los datos parecen darle la razón, ya que el fondo que gestiona, el Pictet Eur High Yield, ha cosechado en los últimos ocho años una rentabilidad del 66%.

 

En el plano macro, Gaiser sigue apostando por un escenario de crecimiento mundial que estará liderado nuevamente por los emergentes, en el que la economía estadounidense podría avanzar a un ritmo del 3% en 2012, una tasa muy similar a la que, según sus estimaciones, crecería el PIB de Japón (2,8%). Los problemas vendrían desde Europa, donde el crecimiento permanecería estancado en el 0,2% ante los efectos de la crisis de deuda soberana.

 

Respecto a este asunto, Gaiser considera que la solución a la crisis de la Eurozona pasa inexorablemente por el BCE. En este sentido, cree que la autoridad monetaria debería bajar los tipos de interés, dado que no se esperan presiones inflacionistas, y comprar masivamente bonos de países en dificultades. A su juicio, el banco emisor tiene capacidad de maniobra, puesto que, hasta ahora, lo ha estado haciendo de manera muy tímida en comparación con la Reserva Federal.

 

“El balance de la Fed se ha multiplicado por tres a raíz de la inyección de estímulos monetarios, mientras que en Europa sólo lo ha hecho por 1,6”, revela. “Incluso si se añadiese el capital necesario para la recapitalización bancaria, refinanciación de deuda pública y los 1,5 trillones de déficit primario, la cifra todavía estaría por debajo de la puesta encima de la mesa por Bernanke”. Todo ello sin olvidar –apunta- que en conjunto, los niveles de déficit y deuda sobre el PIB siguen siendo menores en Europa que en EEUU.

 

El que a día de hoy es uno de los gestores de renta fija más conocidos de Europa se muestra convencido de la supervivencia del euro como moneda común, puesto que “el coste que le supondría a Francia y Alemania abandonarlo sería mucho mayor que el mantenerlo”. Para lograr este objetivo, Gaiser es partidario de la creación de los eurobonos, una medida que por ahora es rechazada de plano por Berlín y París.

 

Los fundamentales empresariales son positivos

 

Aunque la incertidumbre ha incrementado los diferenciales en Europa, especialmente entre la deuda con peor calificación crediticia, los fundamentales empresariales son buenos, ya que las compañías siguen generando flujo de caja. En este sentido, es previsible que la tasa de impagos en la UE, donde el 60% de las emisiones de deuda de alta rentabilidad tienen asignada una nota de doble B, se sitúe en el 2%. “A ello hay que añadir que la deuda agregada de las empresas ha ido reduciéndose a lo largo de los últimos años”, asegura. “Los diferenciales de crédito, históricamente en 500 puntos básicos durante los últimos 20 años, todavía se encuentran en zona de 835 respecto a la inversión libre de riesgo, cuando la combinación de flujos de caja y refinanciación ha creado empresas ricas en efectivo, con reducción de apalancamiento neto y mejora de calificaciones crediticia”, señala el gestor alemán.

 

Preguntado por cuál es su apuesta concreta, Gaiser sobrepondera ‘telecos’, empresas de medios de comunicación y de juego o, lo que es lo mismo, sectores muy estables en flujos de caja. Por el contrario, infrapondera los valores financieros, de automoción e industriales, dada su mayor exposición a una eventual caída de la actividad. La deuda de compañías que tiene actualmente en cartera incluye a españolas como ONO, Abengoa, Codere o OHL, en tanto que a nivel internacional prefiere a grandes compañías que han perdido el grado de inversión como Portugal Telecom, Air France, Lufthansa, Continental o Unity Media.