Los productos de ahorro finalista son los que más que se han visto más perjudicados, tanto en porcentaje sobre el total como en patrimonio.
En diciembre de 2019 se empezaba a hablar de un nuevo virus de nombre Covid-19 que acabaría desatando una pandemia mundial y que cambiaría, al menos, durante un tiempo, la manera de relacionarnos, tanto a nivel social como laboral.
Esos tres años de pandemia también trajeron importantes novedades en los mercados de valores. Bancos centrales y gobiernos abrieron el grifo de liquidez en forma de tipos bajos, los primeros, y de planes de estímulos los segundos, con el objetivo de evitar una recesión profunda y continuada en el tiempo.
Se consiguió pero no fue gratis: la política fiscal expansiva, los problemas de suministros, el aumento de la demanda de materias primas en un contexto de menor oferta y también la Guerra de Rusia contra Ucrania dispararon la inflación a niveles tan altos que los bancos centrales se han visto obligados a cambiar de forma radical sus políticas monetarias iniciando una nueva era de tipos al alza que aún se mantiene a día de hoy. En tres años los cambios de contexto han sido radicales y han tenido su impacto la manera de ahorrar de los españoles y la estructura del ahorro financiero en España.
Seguros y pensiones, los grandes damnificados
Por ejemplo, la relajación vista en la política monetaria en 2020 y 2021 influyó negativamente en la rama de inversión de los seguros de ahorro ante la imposibilidad de obtener rentabilidades positivas en renta fija, el activo donde más invierten, en un contexto de tipos al 0%. De ahí que el porcentaje de ahorro financiero en seguros sea se apenas el 7,8%, frente al 10,6% que suponía en 2019. En activos son además en los que se ve una mayor caída en el periodo analizada, ya que su saldo ha caído un 18%. No obstante, según los datos preliminares de UNESPA, en lo que va de año se empieza a notar un cambio de tendencia ya que el volumen del ahorro gestionado por parte de las aseguradoras a través del seguro de vida se elevó un 1,68% de un año para otro.
No sucede lo mismo con otros de los productos pensados para el ahorro finalista que más cuota han perdido sobre el total de ahorro financiero : los fondos de pensiones. En 2019 suponían el 5,1% del ahorro financiero; hoy e cifra es de solo el 4,4%. No en vano, hay que tener en cuenta que en estos tres años se ha recortado en gran parte las aportaciones a planes a pensiones ya que de los 8.000 euros anuales que se podían aportar hace tres años se ha pasado a los 1.500 euros actuales y eso limita gran parte del crecimiento que puedan tener estos productos. Su patrimonio, como es lógico, también se ha visto resentido: ha caído un 3,53%.
Producto financiero | Saldo en 2019 (en millones de euros) | Saldo en 2022 (en millones de euros) | Variación acumulada (en %) |
DEPÓSITOS Y EFECTIVO | 916.536 | 1.078.289 | 17,64 |
INSTITUC. INV. COLECTIVA | 346.301 | 386.563 | 11,62 |
FONDOS DE PENSIONES | 124.371 | 119.978 | -3,53 |
INVERSIÓN DIRECTA RF | 12.532 | 12.842 | 2,47 |
INVERSIÓN DIRECTA OTRAS | 443.497 | 574.440 | 29,52 |
INVERSIÓN DIRECTA RV | 275.293 | 258.193 | -6,21 |
V. SEGUROS/Ent.Prev.Social | 259.526 | 212.766 | -18,01 |
CRÉDITOS | 13.438 | 15.701 | 16,84 |
OTROS | 53.141 | 67.183 | 26,42 |
Qué acapara hoy más ahorro que en el pasado
En la otra cara de la moneda se encuentra la inversión directa, sobre todo la que se realiza en otras participaciones diferentes a la renta variable y la renta fija (se incluye en esta partida por ejemplo la que se realiza en capital de empresas familiares, negocios, PYMES, etc. siempre y cuando no tengan la forma de sociedad anónima). Si en 2019 este tipo de inversiones suponían un 18%, ahora ocupan el 21%. En activos supone un crecimiento del 29%.

También los depósitos han aumentado su cuota, aunque de una forma más leve. Siguen siendo los productos que más porcentaje y activos acaparan: un 39,6%, dos puntos más que en 2019, y más de 1 billón de euros, lo que implica un crecimiento del 17%.
Los fondos solo se mantienen
Los fondos de inversión, por su parte, mantienen su cuota en el mismo nivel que en 2019, un 14,2% a pesar de que durante algunos de estos tres últimos años, lograron aumentar su cuota por encima de niveles del 15%. Esto fue gracias al trasvase que se vio hacia estos productos en los años de tipos al 0% en los que depósitos y cuentas dejaron de ser competencia y aprovechándose también de la recuperación de los mercados de 2020 y 2021 y de la predilección de las entidades financieras por derivar a sus clientes a servicios de carteras gestionadas, en los que los fondos son los grandes protagonistas.
No obstante, y pese a que en cuota apenas ha evolucionado, los fondos de inversión sí han experimentado crecimientos superiores al 10% en estos tres últimos años en lo que se refiere a activos, como se ve aprecia en el anterior gráfico.