El conocido dicho de sell in may and go away parece que se ha extendido más allá del mes de mayo entre los gestores de fondos, según los resultados que se desprenden de la última encuesta a gestores realizada por Bank of America Merrill Lynch. De hecho, los gestores de fondos no mostraban una confianza tan baja en el mercado desde el estallido de la crisis financiera global del año 2019 al tiempo que se ha reducido también su expectativa en cuanto a los beneficios empresariales
La falta de confianza con respecto al devenir del mercado se ve en que el nivel de liquidez en las carteras ha aumentado hasta niveles del 5,6%, en lo que es la mayor subida mensual desde el 2011, lo que ha supuesto que el 43% de los profesionales financieros sobrepondere ya la liquidez en as carteras. Este aumento del cash ha ido en detrimento de la exposición a renta variable, que ha sufrido una auténtica trasformación en el último mes. En concreto, la ponderación a renta variable ha pasado de niveles positivos del 11% en mayo a niveles negativos del 21%, lo que supone la mayor caída mensual en una década, mientras que la infraponderación en bonos ha registrado máximos de los últimos ocho años
Este mal presagio en cuanto al mercado ha ido acompañado además de un aumento de los gestores que han situado a la guerra comercial como el mayor riesgo de mercado, y a un empeoramiento en lo que respecta a las expectativas económicas, alimentado además por el giro monetario que han llevado a cabo en los últimos meses los bancos centrales. De hecho, un 74% de los encuestados es pesimista tanto con respecto al crecimiento como a la inflación, lo que es la cifra más alta desde septiembre de 2016 y de hecho el 50% de ellos ha reducido a la baja sus expectativas de crecimiento con respecto a los próximos doce meses. Por no mencionar que el 86% de estos profesionales considera que la economía se encuentra en la fase final de ciclo, máximo histórico desde que se realiza la encuesta.
