El próximo gran reto de la gestión pasiva: la renta fija

00flag
Steambadger, Flickr, Creative Commons

La gestión pasiva es esa gran tendencia de inversión actual que está ganando cuota de mercado inexorablemente a la gestión activa. Y lo está haciendo gracias a varios factores, entre ellos sus costes inferiores y también el comportamiento por debajo de los índices de los gestores activos en algunas categorías.

Sirva de ejemplo un estudio de Standard & Poor’s que muestra como, en los últimos 15 años, más del 92% de los fondos de renta variable de Estados Unidos tuvieron peor comportamiento que el S&P 500, considerado por los expertos como el índice más eficiente y, por tanto, el más difícil de batir de forma consistente en el largo plazo. No obstante, como señala Juan Hernando, responsable de Selección de Fondos de Morabanc Asset Management, en el informe veraniego de la firma sobre Mercados y Estrategias, “por suerte para los gestores activos, no en todos los índices se producen resultados tan llamativos y se pueden encontrar fondos que batan consistentemente a sus índices”. Esto último ocurre, sobre todo, en renta fija, y no tanto en renta variable (aunque dentro de ésta, se da en mayor medida en Europa que en EE.UU.).

Morabanc AM, en base a datos de Morningstar y Pimco, compara en su informe el porcentaje de fondos activos de renta fija y de renta variable que superan a sus comparables pasivos. Si se toman en cuenta el periodo de cinco años y todas las subcategorías de estos dos activos, el 60% de fondos activos de bonos superan a sus ETF comparables, mientras que poco más del 40% de fondos activos de acciones baten a sus ETF comparables. Por esta razón, la gestión pasiva no está teniendo un crecimiento tan grande en la renta fija y sí en la renta variable.

Respecto a esta realidad, “el motivo principal es que hay un porcentaje mayor de gestores [en renta fija] que baten a sus índices con costes razonables, pero también influyen las características de los índices de renta fija, que los hacen más difícil de replicar por la frecuencia de rebalanceo (mensual, mientras que en los de renta variable suele ser anual) o la rotación, que en el caso del Bloomberg Barclays US Aggregate Bond Index alcanza el 40% anual”, pone en contexto Hernando. Es por eso que “este será el siguiente paso en el que la gestión pasiva tendrá que afinar para ganar cuota a la activa”, señala el selector de fondos de la gestora andorrana.