El riesgo de Brexit no se puede ignorar… pero quizá no sea tan importante como otros riesgos

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Se conoce como riesgo de Brexit a la posibilidad de que los británicos voten en el referéndum que se celebrará el 23 de junio a favor de que Reino Unido abandone la Unión Europea (UE). La posibilidad se ha reavivado desde que se fijara una fecha oficial. Ahora bien, ¿y si el Brexit es tan sólo una falsa alarma? ¿y si hay otros riesgos de mayor calibre que el mercado está infravalorando?

Tal y como hace notar Michael Bell, estratega global de J.P.Morgan AM, “ni los corredores de apuestas ni los propios apostantes creen que los británicos vayan a optar por la salida del país de la UE: de hecho, la probabilidad implícita actual de esta opción en los mercados de las apuestas ronda un porcentaje de apenas el 35%”. La previsión de la gestora de que, en caso del triunfo del Brexit, el crecimiento del PIB británico podría reducirse hasta la mitad en los próximos años, del 2% actual a un hipotético 1%, “ya que la incertidumbre relativa al eventual resultado de las negociaciones sobre las relaciones futuras entre el Reino Unido y la UE desalentarían o retrasarían el comercio y la inversión”. Adicionalmente, “la salida implicaría un incremento más lento de los tipos de interés que si la situación fuese la contraria, ya que la economía británica sería más débil”.

Según el estratega, “es razonable presuponer que la incertidumbre que rodea al inminente referéndum esté haciendo que algunos inversores, tanto nacionales como internacionales, prefieran esperar a conocer el resultado antes de sumar renta variable británica adicional a sus carteras”. En base a esta observación deduce que “el voto a favor de la permanencia en la UE podría proporcionar una serie de reconfortantes certezas y atraer parte de los capitales que actualmente aguardan en los arcenes de los mercados, más aún si se tiene en cuenta el hecho de que la rentabilidad por dividendo de la renta variable británica se muestra atractiva en el contexto internacional con un porcentaje superior al 4%”. De mostrarse correcta la tesis de J.P.Morgan y que finalmente no se materialice el Brexit, Bell considera que el momento actual podría ser “un punto de acceso interesante”.

“Incluso aunque los ciudadanos británicos voten a favor de salir de la UE, se tendrá que buscar una solución para lograr esta salida. El gobierno de Cameron podría dar largas en el proceso de negociación con los otros estados miembro de la UE por un tiempo indefinido porque podría pensar que esa es la mejor solución”, reflexiona Nicolas Doisy, economista jefe de Amundi. Para Doisy, “la crisis migratoria de la UE es más peligrosa que el Brexit, porque está atacando al núcleo de la UE. Por eso Angela Merkel ha mostrado mayor preocupación, está usando la crisis migratoria para forzar una unión política”.

Cosimo Marasciulo, director de deuda soberana europea de Pioneer Investments, se expresaba en términos similares en una entrevista publicada recientemente en Funds People. “Existen riesgos cíclicos, políticos y estructurales y por eso el BCE ha sido muy agresivo”, declaraba Marasciulo, en referencia a la situación de bloqueo político en España, Irlanda y Portugal, los problemas recurrentes en Grecia, el auge de partidos antieuropeos y/o de ideologías extremas en Italia y Alemania o al conflicto sobre los refugiados. De la crisis migratoria ha afirmado que “el mercado no le está prestando atención, pero es un enorme problema”. 

Ideas de inversión

Luke Newman, cogestor del Henderson Gartmore UK Absolute Return, recuerda que el referéndum sobre el Brexit será el tercer acontecimiento político relevante para Reino Unido en dos años, tras el referéndum sobre la independencia de Escocia y las elecciones generales. “Estos escenarios políticos suelen seguir un patrón: a pesar de la amplia atención que dedican los medios en los meses previos a la votación, la inquietud de los inversores (especialmente de los ubicados fuera del Reino Unido) no llegará a ser realmente intensa hasta pocas semanas antes del referéndum”, comenta Newman.

El representante de Henderson se fija en que, en los dos acontecimientos previos, “el resultado más probable era mucho más seguro de lo que sugirieron los medios de comunicación o las empresas de elaboración de encuestas”. Por ello, el gestor sugiere que “puede que existan fuentes más útiles para predecir el resultado del próximo referéndum”. De hecho, admite que los sitios web de apuestas online como Betfair (valor en el que además invierte) son fuentes de intención de voto históricamente más fiables. Actualmente, según Betfair, la probabilidad implícita de que Reino Unido permanezca en la UE es del 70%, frente al 40% publicado en la última encuesta de la empresa de elaboración de sondeos YouGov .

Pese a estos datos, el gestor prevé más volatilidad, que generaría oportunidades de inversión especialmente durante los días previos y posteriores a la votación. Aporta dos ejemplos a partir de la presuposición de que el Brexit postergue la inversión extranjera directa (IED) en el corto plazo, empujando a la libra a la baja: “Esto puede brindar la oportunidad de adquirir posiciones cortas en empresas afectadas por costes de importación incrementados, como por ejemplo minoristas de alimentación y textil. Por el contrario, las cotizadas en el Reino Unido que extraigan un elevado porcentaje de beneficios en el extranjero podrían resultar beneficiarias. Esto nos permitiría adoptar posiciones largas selectas en aquellas empresas que obtuvieran un porcentaje especialmente alto de ingresos denominados en divisas extranjeras”.

Tanguy Le Saout, responsable de renta fija europea de Pioneer Investments, se fija en que el mercado de renta fija está acusando un impacto de la incertidumbre inferior al mercado de divisas. Por ejemplo, la prima sobre el CDS de Reino Unido ha experimentado el mayor incremento porcentual de todos los mercados desarrollados durante el primer trimestre de 2016, “lo que normalmente sería interpretado como un signo de estrés o de preocupación del inversor sobre el riesgo soberano”. Sin embargo, la deuda soberana británica ha sido la tercera con mejor comportamiento en el mundo desarrollado en el mismo periodo.

“Los alcistas en gilts argumentan que un voto a favor del Brexit causaría que la economía británica se desplomase, y por tanto el Banco de Inglaterra recortaría los tipos, respaldando el nivel actual de rentabilidad de los gilt”, explica Le Saout. Su postura es diametralmente opuesta: “Creemos que la depreciación de la divisa causaría que el BoE subiera los tipos para proteger la divisa. Esto sería una mala noticia para un mercado de deuda británica que está poniendo en precio ninguna subida de tipos en los próximos tres años”, por lo que se ha tomado la decisión de estar cortos en duración en Reino Unido.