El supervisor portugués alerta del mal asesoramiento a los inversores

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Carlos Tavares, presidente de la CMVM, el supervisor del mercado portugués, señaló en la presentación de la memoria de actividad de la entidad que "no todos los fondos de inversión han sido bien vendidos", al haberse comercializado en base a las rentabilidades pasadas acumuladas durante los años de euforia. El supervisor pondrá en marcha nueva reglas que afectarán a bancos, analistas y auditores, según publicó ayer Jornal de Negócios.

Según Tavares, los inversores en fondos se vieron sorprendidos por las fuertes caídas del mercado, lo que llevó a realizar ventas masivas. Los fondos portugueses perdieron en 2008 cerca de medio millón de partícipes en este movimiento y el patrimonio se redujo un 44,3% debido a los fuertes rescates. También en este punto el papel de los intermediarios financieros recibió las críticas del supervisor. En su opinión, "los inversores no fueron siempre bien aconsejados en sus decisiones de desinversión", ya que esta oleada de rescates se produjo en muchos casos en "el punto más bajo del mercado". Esto provocó que "algunos inversores sufrieran más perdidas de las que eran necesario, quedando traumatizados". Para Tavarés, esta fuga del dinero es una de las consecuencias más relevantes de la crisis mundial". Tras estas fugas del dinero, los fondos de inversión en Portugal representan el 6,1% del PIB, muy por debajo de la media europea.

Para restituir la confianza, la CMVM ha definido una serie de reglas que quiere poner en marcha en los próximos meses. Una de las más relevantes es la obligación de que los consultores y analistas financieros tengan que estar registrados en la CMVM. Esta medida se encuentra en consulta pública hasta el 4 de septiembre. Además, se obligará a que demuestran su capacidad para el ejercicio de la profesión, certificada a través de entidades y cursos reconocidos por la CMVM. El nuevo régimen, en consulta pública, entrará en vigor el 1 de enero de 2011 y en un plazo de tres años para los agentes que están ya asultados.