Coloca 3.528 millones de euros en letras a tres y seis meses y supera ligeramente su objetivo de colocación. Lleva dos semanas consecutivas superando sus topes previstos.
El Tesoro Público ha adjudicado hoy 3.528 millones de euros en letras a tres y seis meses, tras recibir una demanda de 9.280 millones, que casi triplica la cantidad finalmente ofertada. En concreto, ha colocado 967 millones en letras a tres meses (frente a los 4.177 millones solicitados por los inversores) y 2.560 millones en letras a seis meses (donde ha habido una demanda de 5.102 millones).
El punto positivo de la jornada ha sido el hecho de que el Tesoro, una vez más -y ya van con ésta dos semanas consecutivas de buenas noticias- haya superado ligeramente el tope previsto en su objetivo de colocación, que era de 3.500 millones. El interés a pagar por su deuda a más corto plazo se ha situado en el 1,4% para las letras a tres meses (que sube desde el 1,2% de la subasta anterior a finales de septiembre) y en el 2,1% para las letras a seis meses (que baja desde el 2,3%).
El apetito por la deuda española a más corto plazo sale reforzado a pesar de la incertidumbre que sigue presente en los mercados financieros, más tras la decisión de la agencia estadounidense Moody’s de rebajar el rating de cinco comunidades autónomas, entre las que se encuentran Andalucía y Extremadura, que ven como su nota se sitúa en el bono basura, donde ya se encontraban Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia, que ven bajar su calificación aún más.
Según Juan Esquer, socio de GBS Finanzas Family Office, “cada vez hay más apetito por parte del mercado en la curva corta de la deuda española”, que “nos la compran de forma agresiva”, descontando así el futuro rescate europeo. Además, Esquer considera positiva la victoria de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones autonómicas gallegas, ya que “supone un espaldarazo a la política de Mariano Rajoy”, y recuerda que Galicia se encuentra entre las comunidades con mejor situación financiera. Otra cosa bien distinta serán las elecciones autonómicas catalanas del próximo mes, que “marcarán más las subastas futuras”, pronostica.