El valor más líquido de la Bolsa española es un ETF

Bolsa
Tomás Fano, Flickr, Creative Commons

Si durante las dos últimas semanas que restan para que termine el año no ocurre nada extraordinario, 2013 pasará a la historia como un ejercicio muy positivo para la industria local de ETF. El renovado interés por el mercado de renta variable español, unido a la facilidad con la que estos productos permiten al inversor posicionarse para replicar el comportamiento de un determinado mercado, ha hecho que muchos inversores institucionales hayan aprovechado los fondos cotizados para ganar exposición a España. En la práctica, esto se ha traducido en un fuerte incremento del patrimonio gestionado por el conjunto de los ETF referenciados a los índices Ibex 35 listados en la Bolsa española.

Según datos de BME a 30 de noviembre, su valor alcanzaba los 1.120 millones de euros, lo que supone un incremento desde enero del 213%. En términos absolutos, hoy hay 762 millones de euros más invertidos en ETF sobre el Ibex 35 que a cierre de diciembre de 2012. Las fuertes captaciones, que se han producido sobre todo en el segundo semestre del año, han permitido batir récords de patrimonio. “Superar los 1.000 millones de activos en ETF con exposición a España puede ser una señal de que nos hemos reenganchado al crecimiento”, asegura Antonio Zoido, presidente de BME. Igual de significativa ha sido, según su presidente, la contratación registrada este año en fondos cotizados.

En el tradicional almuerzo navideño celebrado con periodistas, Zoido recalcaba que los más de 3.800 millones de euros contratados en ETF durante los once primeros meses del año representaban un crecimiento anual del 52%. La preferencia de los inversores ha tenido como protagonista a los ETF de renta variable, que han acaparado el 99% de la negociación. El líder indiscutible es Europa, que contribuye con un 98,4%, donde el interés por productos que replican índices como el Ibex 35, el EuroStoxx 50 o el Dax ha sido muy notable. A este favorable tendencia también ha contribuido toda la gama de índices sectoriales listada en la Bolsa española.

Sin embargo, la categoría estrella ha sido la de ETF que siguen la evolución de los índices Ibex, con una contratación de 3.531 millones de euros, lo que supone más del 90% del total negociado en el mercado en 2013. En este sentido, cabe señalar la buena aceptación que entre los inversores han tenido los ETF inversos y apalancados, puesto que las cifras revelan que en lo que va de año suman un volumen de efectivo negociado de 687 millones de euros, lo que supone el 18% de la contratación total. Menos interés han generado los ETF referenciados a índices de economías emergentes, cuya negociación se ha ralentizado en 2013, al perder casi un 20% respecto a la contabilizado en 2012.

El valor más líquido de la Bolsa española era, según datos de BME a 30 de noviembre, un ETF, concretamente el Lyxor ETF Euro Cash, por delante de Santander, BBVA y Repsol. Además, entre los 20 primeros se encuentran cinco ETF más, destacando con los puestos 16 y 17 el Lyxor UCITS ETF EuroMTS Highest Rated Macro-Weighted Govt Bond y el Lyxor ETF EuroStoxx 50. Según BME, una mejora en la fiscalidad de estos activos y algunas modificaciones en su regulación en España ayudarían a impulsar el despegue consolidado de una tipología de instrumentos financieros que, según explican, permiten al inversor tomar una exposición amplia a grupos de activos con bajo coste, liquidez y de manera sencilla.