Las donaciones juegan un papel muy importante en el sistema electoral estadounidense y, desde 2012, las contribuciones de gestores de hedge funds se han duplicado. ¿Quién respalda a quién?
En la carrera presidencial de Estados Unidos, los hedge funds también votan. O, para ser más precisos, sus gestores. Las donaciones juegan un papel muy importante en el sistema electoral estadounidense, por lo que gozar del favor de los mayores donantes –o contar con un vasto patrimonio personal, como en el caso de Trump– puede condicionar la supervivencia política de los distintos candidatos. Además, la legislación les obliga a informar a la comisión electoral federal (FEC) sobre la procedencia de estas donaciones, lo que permite realizar interesantes análisis como el que ha elaborado Reuters.
Según la agencia de noticias, en lo que llevamos de campaña electoral, los candidatos republicanos superan a los demócratas en una proporción de 3 a 2 en lo que se refiere a donaciones de hedge funds. Sin embargo, como señala la ONG independiente Center for Responsive Politics (CRP), hasta 2008 los demócratas eran los receptores habituales de estas donaciones, algo que cambió en la campaña presidencial de 2012 y que podría estar relacionado con el mayor escrutinio al que se ha visto sometido el sector en los últimos años.
En cuanto a quién respalda a quién, el candidato republicano Ted Cruz lidera de momento la campaña en cuanto a donaciones por parte de la industria de hedge funds, entre las que destacan los once millones de dólares procedentes de Robert Mercer, co-consejero delegado de Rennaisance Technologies. Por el lado demócrata, Hillary Clinton cuenta con un poderoso aliado: George Soros, presidente de Soros Fund Management, que ha respaldado a la candidata con más de siete millones de dólares (la mayoría de estas donaciones se gestionan a través de los comités de acción política conocidos como ‘super PAC’).
Otros candidatos, como Bernie Sanders, han hecho campaña en contra de Wall Street y a favor de una reforma de la ley de financiación electoral, por lo que gran parte del dinero recaudado ha sido en forma de pequeñas donaciones de particulares (según fuentes de la campaña de Sanders que cita la BBC, la donación media recibida en 2015 fue de 27,16 dólares). El candidato demócrata también rechazó una donación de Martin Shkreli, el ex gestor de hedge funds y ex consejero delegado de Turing Pharmaceuticals famoso por su controvertida decisión de aumentar en más de un 5000% el precio de uno de sus medicamentos.
El factor Trump
¿Y qué pasa con Donald Trump? Pese a que la mayor parte de la campaña del polémico aspirante republicano a la Casa Blanca es autofinanciada (el 69% de su financiación corresponde a un préstamo, según revela CRP), su candidatura parece haber tenido una influencia notable entre los gestores de hedge funds que respaldan a otros candidatos y que prácticamente han duplicado las donaciones realizadas en 2012 (ver gráfico).
Los expertos citados por Reuters sugieren que el motivo de esta fuerte oposición a Trump puede tener que ver con su propuesta de acabar con la brecha legal por la que algunos gestores de hedge funds pagan menos impuestos por ciertas retribuciones (carried interest), medida que también respalda Clinton.
Una potencial victoria de Trump también se asocia a una mayor inestabilidad, dada la incertidumbre que rodea su postura en materia de política económica y financiera. Por último, el populismo que caracteriza al candidato republicano podría llevarle a adoptar medidas contrarias a los intereses de las grandes empresas y los mayores patrimonios del país.