Suneil Mahindru, director de inversiones de Renta Variable Fundamental de Goldman Sachs AM, revela el peso que están otorgando a cada país en la cartera, la rentabilidad que ha tenido cada mercado en 2014 y su visión sobre cada uno de ellos.
El GS N-11 Equity Portfolio es una de las grandes apuestas de Goldman Sachs AM. Se trata de un producto que invierte en una lista de países denominados los Next Eleven (N-11), que incluye a Indonesia, Corea, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Turquía, Bangladesh, Egipto, Irán y Vietnam. La temática del fondo se centra en el factor demográfico y en el crecimiento del consumo interno generado por la nueva clase media en estos países, por lo que ofrece una amplia exposición al sector de consumo y en cierta medida al de infrastructuras. El fondo, con cinco estrellas Morningstar y que en el últimos año ha ofrecido una rentabilidad del 10,3%, está gestionado por el equipo de Renta Variable Fundamental de la firma, del que Suneil Mahindru es su director de inversiones.
Según explica el experto en una entrevista a Funds People, lo que hay que tener en cuenta a la hora de invertir en estos mercados son los aspectos específicos de cada país, y no las tendencias comunes, ya que son estos aspectos los que probablemente condicionen más la evolución de los mercados emergentes. “Es por ello que resulta importante evaluar cada país por separado, en lugar de analizar el conjunto de la región como una única clase de activo. Además, es fundamental mirar más allá de la coyuntura macroeconómica a corto plazo y centrarse en comprender las dinámicas de negocio subyacentes, las cuales, junto con la temática subyacente de la fortaleza demográfica y la expansión de la clase media, pueden impulsar las rentabilidades”, asegura el experto.
Actualmente, más de la mitad del universo de los N-11 se compone de países que están implantando reformas estructurales de gran calado, que podrían generar un efecto positivo en sus economías. Pero… ¿qué países ofrecen las mejores oportunidades? Mahindru asegura que México, Indonesia, Pakistán, Filipinas, Nigeria y Egipto son los países en los que actualmente están más interesados.
México (22,3% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +1,2%)
Según Mahindru, las reformas laboral, fiscal y energética tienen potencial suficiente como para generar un gran efecto tanto en los costes de producción como en las perspectivas económicas subyacentes. “En lo que va de año, el mercado bursátil mexicano viene generando una rentabilidad inferior, después de que el crecimiento del PIB del país experimentara una desaceleración principalmente debido al malestar posterior a las elecciones y a un menor gasto público, ya que el nuevo partido en el poder se ha centrado en su programa reformista. Más recientemente, hemos observado una recuperación del gasto público y se han realizado importantes avances en las polémicas reformas fiscal y energética, algo que ha aportado cierto dinamismo al mercado de renta variable”.
El experto asegura que en el equipo siguen siendo optimistas con respecto a las perspectivas de la economía mexicana debido a i) la recuperación estadounidense; ii) el incremento de la competitividad de la industria manufacturera; iii) las grandes reformas estructurales centradas en los planos energético, laboral, educativo, fiscal y presupuestario; y iv) las buenas perspectivas del crecimiento del crédito y el consumo. “Las valoraciones de algunos sectores siguen siendo algo elevadas, particularmente en el consumo básico, que ha sido una apuesta de consenso durante los últimos años. Sin embargo, seguimos detectando oportunidades interesantes en el ámbito industrial y en el consumo discrecional”.
Corea del Sur (21,1% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +2,5%)
Durante este año, Corea del Sur ha ido a la zaga del conjunto de los países N-11, puesto que los inversores siguen preocupados por las repercusiones de la desaceleración de la economía china y sus efectos en las exportaciones coreanas. Además, los datos macroeconómicos de Corea del Sur reflejan cierta ralentización, lo cual no ha ayudado a aumentar la confianza de los inversores. No obstante, en el equipo de Renta Variable Fundamental de GSAM siguen creyendo que Corea del Sur está muy bien posicionada para tener un buen año —mientras Estados Unidos y Europa prosiguen con su recuperación—.
“El Gobierno sigue estimulando la demanda interna y sigue siendo menos probable que el país deba hacer frente a una subida de los costes de financiación, en vista de la buena salud de su balanza por cuenta corriente. Nuestras posiciones actuales están concebidas para sacar partido de la recuperación del consumo interno a través de acciones del sector minorista. Asimismo, sobreponderamos el sector automovilístico, puesto que creemos que la demanda desde los países desarrollados mejorará a medida que la recuperación llegue al consumidor”, explica el experto.
Indonesia (14,3% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +20,2%)
El segundo semestre de 2013 estuvo marcado por fuertes salidas de capitales extranjeros y por la percepción negativa de unos inversores preocupados por la decisión de Indonesia de subir los tipos a fin de estabilizar su moneda, puesto que podría afectar negativamente al crecimiento. No obstante, el PIB del cuarto trimestre resultó ser mejor de lo esperado al registrar un crecimiento interanual del 5,7%. Este avance se vio impulsado por un repunte de las exportaciones, en un momento en el que el país se beneficiaba del aumento de la demanda de carbón y minerales.
“A largo plazo, las oportunidades que presenta su buena evolución demográfica, la estabilidad política y los reducidos niveles que siguen caracterizando al consumo y a la concesión de crédito contribuirán a apuntalar un crecimiento del 5-6%. Sobreponderamos algunas entidades bancarias y financieras, puesto que creemos que la penetración del crédito sigue siendo baja y que las perspectivas de crecimiento parecen más halagüeñas”, indica Mahindru.
Turquía (13,9% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +21,0%)
En 2014, la rentabilidad se vio impulsada inicialmente por la retirada progresiva de los estímulos en Estados Unidos, las investigaciones por casos de corrupción y la incertidumbre política, que provocó la depreciación de la lira turca y una oleada de ventas generalizadas en la bolsa. En un intento por estabilizar la divisa, el Banco Central de Turquía tomó la decisión de subir los tipos en marzo, algo que también generó preocupación entre los inversores debido a su posible repercusión negativa en la expansión del crédito y el crecimiento. Poco después, a finales de marzo, los mercados de renta variable experimentaron un repunte, después de que Erdogan y el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) ganaran las elecciones municipales con más del 40% de los votos, algo que arrojó cierta luz sobre la situación política de Turquía.
“En nuestra opinión, se trata de un acontecimiento positivo a corto plazo, puesto que la estabilidad política servirá de apoyo para los mercados. Sin embargo, a medio plazo seguimos siendo cautelosos con respecto a las perspectivas políticas del país y ante la posibilidad de que salgan a la luz nuevos casos de corrupción, algo que podría derivar en unas elecciones presidenciales y parlamentarias. A raíz de estos últimos problemas, hemos visto cómo las valoraciones se han ajustado a la baja y, aunque creemos que es necesario ser muy selectivos a la hora de evaluar cada valor en Turquía, estamos detectando oportunidades en los sectores de las telecomunicaciones, los suministros públicos y el consumo básico”.
Nigeria (8,4% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: -2,3%)
En lo que va de año, el componente nigeriano ha evolucionado de forma negativa con respecto a otros países N-11, debido a los crecientes desencuentros políticos que se están produciendo de cara a las elecciones de 2015, así como a la presión a la que se está viendo sometida su moneda. En el índice nigeriano predominaban bancos y empresas de bienes de consumo, compañías bastante vulnerables a la debilidad del naira. Por vez primera en la historia, el Partido Democrático del Pueblo (PDP) en el poder cuenta con un oponente real en el país, encarnado por el recientemente constituido Congreso de todos los Progresistas. “Como resultado de ello, esperamos que el mercado de renta variable continúe con su tendencia volátil hasta que el futuro político de Nigeria quede algo más claro”.
El experto considera que las reformas energéticas parecen estar funcionando y el suministro es ahora más estable, “aunque nos gustaría contar con más pruebas tangibles de que se están realizando inversiones innovadoras. El presidente Goodluck Jonathan está impulsando reformas energéticas y seguimos viendo pruebas tangibles de que se están construyendo nuevas instalaciones. La mejora de las infraestructuras básicas puede ser un catalizador fundamental para Nigeria, aprovechando así su excelente ventaja en términos demográficos. Seguimos sobreponderando el sector del cemento, dada su importancia en el desarrollo de infraestructuras. Asimismo, a pesar de nuestras cautelosas perspectivas en relación con los bancos, las recientes ventas generalizadas nos ha proporcionado atractivos puntos de entrada en empresas de gran calidad en este sector”.
Filipinas (4,7% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +17,3%)
En 2014, Filipinas ha registrado entradas de capitales extranjeros que han ayudado a avivar el mercado bursátil. Además, los beneficios de las empresas —liderados por el sector inmobiliario y el del consumo— y la subida de los tipos de interés han apoyado aún más al mercado. “El gran volumen de remesas ha contribuido al superávit por cuenta corriente y el nivel de deuda sigue siendo reducido, por lo que seguimos creyendo que Filipinas se convertirá en una de las economías más fuertes del continente asiático, especialmente a medida que la actividad económica mundial repunte”.
Antes del desplome del año pasado, Filipinas había experimentado un par de años de gran rendimiento económico y las valoraciones se habían encarecido ligeramente. Esto llevó a muchos inversores a recoger beneficios, en vista de los grandes desafíos que aparecieron en los mercados emergentes a mediados de 2013. “Todo ello contribuyó a que las valoraciones se normalizaran en algunas zonas y, aunque seguimos manteniendo una posición relativamente defensiva, estamos detectando oportunidades en los sectores del consumo”. En este sentido, el experto considera que el programa de inversión en infraestructuras puede convertirse en un importante catalizador para la economía.
Egipto (4,3% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +13,5%)
El mercado bursátil ha recuperado más de un 40% —en dólares— desde que los militares derrocaran al Gobierno de Morsi el año pasado. El mercado se ha visto beneficiado por una notable mejora del día a día de la actualidad del país, pero también por el apoyo financiero del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Arabia Saudí). Tras renunciar a su cargo de jefe del Ejército egipcio, el General Al Sisi ganó las elecciones presidenciales celebradas en mayo. Su primer ministro confirmó recientemente que la composición del gabinete no variará en gran medida tras las elecciones y el Gobierno presentó su estrategia económica, a través de la cual se propone seguir con la consolidación fiscal e intentar revivir la economía egipcia impulsando el turismo y la inversión.
Mahindru asegura que la economía sigue falta de numerosas reformas estructurales a fin de mejorar su posición presupuestaria, pero el aparentemente inquebrantable apoyo del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo le concederá algunos años para recuperar terreno, permitiéndole así iniciar un programa de estímulos, además de los necesarios recortes en las subvenciones. “Seguimos apostando preferentemente por el consumo y encontramos oportunidades en compañías poco conocidas que, en nuestra opinión, se beneficiarán de una población joven con unas rentas en crecimiento”.
Pakistán (3,8% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +12,6%)
El nuevo Gobierno reformista que llegó al poder el pasado mes de mayo ha cosechado un gran éxito a la hora de implantar cambios vitales, principalmente en lo referente a la mejora del suministro energético y la inversión en infraestructuras: dos factores críticos para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo. “En nuestra opinión, los valores pakistaníes siguen presentando unas valoraciones atractivas, en términos tanto absolutos como relativos, a pesar de que el mercado está evolucionando de forma positiva en lo que va de año. Asimismo, creemos que podría haber mucho potencial si el nuevo Gobierno logra implantar reformas satisfactorias en los sectores de la energía y los suministros públicos; además, prevemos que el país seguirá beneficiándose de una economía en crecimiento y orientada al mercado interno”.
Vietnam (2,7% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +11,4%)
Recientemente, el mercado bursátil vietnamita ha experimentado una dinámica positiva y, aunque en el equipo de Goldman Sachs no creen que la retirada del programa de relajación cuantitativa de la Fed afecte a las perspectivas del país, siguen vigilando de cerca cualquier posible inestabilidad o incremento de los préstamos morosos en el sistema bancario. “A medio plazo, las perspectivas siguen siendo positivas gracias al repunte de la actividad económica mundial y a los posibles incrementos adicionales en las cuotas de mercado en el ámbito de la exportación de productos textiles y otros productos de industria ligera. Asimismo, mantenemos una visión prudente del sector bancario, aunque hemos encontrado oportunidades interesantes en el sector inmobiliario”.
Bangladesh (2,2% de peso en cartera / rentabilidad en lo que va de año: +24,7%)
El mercado bangladesí ha experimentado un sólido repunte en lo que va de año gracias a que la mejora de los fundamentales de la economía interna ha apoyado al mercado. “A largo plazo, la ventaja en materia de costes laborales y en el plano fiscal lo convierten en un mercado competitivo a escala internacional con respecto a las industrias manufactureras y a los beneficios derivados de la deslocalización de empresas de China. Esto se ve aún más respaldado por el desarrollo de infraestructuras en Bangladesh, algo que creemos que aportará los fundamentos necesarios para catalizar el crecimiento futuro”, explica el experto.
Identificación de las ideas de inversión
El equipo del GS N-11 realiza el análisis a escala local. “Los analistas evalúan a las empresas en el marco de su sector utilizando nuestro propio método bottom up. Otorgamos toda la responsabilidad posible al analista local, puesto que consideramos que es el experto y la persona más cercana al flujo de información”. Buscan compañías con una marca consolidada, cuota de mercado dominante, capacidad de fijación de precios, flujo de ingresos recurrente, elevada rentabilidad del capital invertido, balance sólido, un equipo directivo excelente, que hagan una asignación razonable del capital, cuenten con una trayectoria operativa regular y cuyos incentivos alineados con el accionariado.
“Pensamos que las empresas que cuentan con los citados atributos suelen convertirse en ganadores a largo plazo, puesto que se encuentran bien posicionados para ganar cuota de mercado, lograr un crecimiento sostenible de los beneficios, aprovechar las oportunidades de crecimiento a largo plazo, fijar precios, autofinanciar su crecimiento, defender y ampliar su ventaja competitiva y lograr un crecimiento superior en el futuro. Una vez identificadas las empresas, determinamos cuáles son las que presentan las valoraciones más atractivas y ofrecen el mayor potencial alcista”, señala el experto.
En su opinión, una reunión cara a cara con la alta dirección resulta esencial para el análisis de las compañías y nos permite estar al tanto de la actualidad y de los acontecimientos futuros. “El equipo de renta variable emergente lleva a cabo un extenso programa de reuniones con representantes de las empresas cada año, en las que se mantienen conversaciones para analizar minuciosamente sus operaciones, sus resultados financieros y su estrategia de negocio para entender su plano estratégico y evaluar la calidad del equipo directivo. En 2013, el equipo de mercados emergentes mantuvo aproximadamente 4.000 reuniones con empresas. Realizamos visitas a las instalaciones cuando se considera oportuno así como teleconferencias además de las reuniones en persona con los directivos. Asimismo, nos reunimos con clientes, proveedores y competidores de estas empresas a fin de corroborar la información proporcionada por la dirección. Celebramos reuniones con los equipos directivos de todas nuestras empresas en cartera”.
El nivel de rotación de la cartera GS N-11 Equity Portfolio se sitúa aproximadamente en un 60%. “En nuestra opinión, se trata de un nivel de rotación estable, aunque obviamente los periodos de gran volatilidad en los mercados justificarán un mayor nivel de rotación, teniendo en cuenta que la dispersión de los precios de las acciones será mayor, lo cual podría traducirse en oportunidades tanto de compra como de venta”.