“En un contexto de mercados muy volátiles e importantes preocupaciones macroeconómicas conviene centrarse en los fundamentales de las empresas y su capacidad de sobrevivir y ganar cuota de mercado en un entorno más difícil”. Así lo cree Laurent Belloni, co-gestor de Pictet Premium Brands, quien a nivel global señala a las marcas de gama alta como aquellas que son capaces de ofrecer productos y servicios establecidos, de calidad sostenible, con capacidad para distinguirse y generar fidelidad.
Según explica, independientemente de cuál sea el sector al que correspondan (textil, deportes, hoteles, autos, alimentos y bebidas, salud o bienestar), estas empresas tienden a ser volátiles en mercados muy inestables, pero permanecen extremadamente fuertes por fundamentales. “En este sentido, el inversor tiene que estar acostumbrado a una volatilidad del 20%, que en momentos extremos podría alcanzar el 30%, si bien la probabilidad de generar rentabilidad positiva puede ser mayor que en otros activos de renta variable”, asegura el experto de Pictet Asset Management.
En su opinión, ello proviene de la visibilidad de los beneficios, pues “estas empresas tienen poder de imposición de precios y menor competencia que en consumo discrecional, más afectado por la desaceleración económica. Así, con crecimientos de entre el 10% y el 15% en márgenes y beneficios, la rentabilidad media puede ser cercana a dos dígitos en un periodo de entre tres a cinco años. De hecho en esta inversión domina cierta percepción de menor riesgo relativo, ya que estas marcas disponen de resistencia”.
Tras pasar por una de las más graves crisis de su historia en 2009, las compañías que Belloni mantiene en su cartera retomaron desde 2010 el camino del crecimiento y rentabilidad superior. Redujeron costes y controlaron inventarios, así que volvieron a márgenes operativos récord, con abundantes flujos de caja, con balances saneados, sin necesidad de acudir al crédito para financiar su crecimiento. “Además, el incremento de la riqueza a nivel global y el turismo, así como la incorporación de la mujer al mercado laboral favorecen su expansión. A ello se añade que la mayor parte vende en países emergentes”, apunta.