Pocos saben que Philip May, el consorte de la recién nombrada primera ministra británica, tiene una dilatada trayectoria profesional en el mundo de la industria de gestión de activos, donde fue incluso un reputado gestor.
Pocos saben que el marido de Theresa May, la nueva primera ministra británica, tiene una dilatada trayectoria profesional en el mundo de la industria de gestión de activos. De hecho, Philip May es una persona muy conocida en la City, donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional, primero en el broker Zoete & Bevan, de donde se fue en 1983 para dedicarse a la gestión de activos en Prudential Portfolio Managers, donde trabajó durante 17 años. Fue en esta entidad donde empezó a labrar su reputación como stock picker, recibiendo por ello distintos reconocimientos, entre ellos el premio Extel a mejor gestor, una de las distinciones más prestigiosas que se pueden obtener en la City. Fue a partir de su marcha de la entidad en el año 2000 cuando Philip May dejó de estar en la primera línea en lo que respecta a la gestión de activos, pasando a tener un papel más orientado a la relación con clientes.
Este nuevo rol empezó a ponerlo en práctica en Deutsche Asset Management. Su labor se centró entonces en explicarles a los clientes la filosofía de inversión que seguían las distintas estrategias que comercializaba la entidad, el posicionamiento y el comportamiento de las mismas. “Dejó de gestionar porque era mejor con los clientes que con el dinero. En el trato personal es brillante”, asegura una fuente cercana consultada por Financial Times. Ahora trabaja en la oficina londinense de la firma estadounidense Capital Group, la octava gestora más grande del mundo por patrimonio (ver el ranking), donde se dedica a atender las necesidades de los clientes de una gestora cada vez más conocida en Europa, sobre todo después de que durante los últimos años la firma haya iniciado su expansión por la región, con la apertura de oficinas en Milán, Zúrich, Luxemburgo y Madrid, de la que son responsables Mario González y Álvaro Fernández Arrieta.