En este encuentro del Insights ETF organizada por FundsPeople se ha abordado la evolución de las nuevas tendencias de ETF en los mercados. En esta ocasión, los anfitriones fueron BlackRock y J.P. Morgan Asset Management, y contó con la participación de representantes de Imantia Capital, Santalucía Asset Management, Santander Asset Management y Tressis.
En este encuentro del Insights ETF organizada por FundsPeople se ha abordado la evolución de las nuevas tendencias de ETF en los mercados. En esta ocasión, los anfitriones fueron BlackRock y J.P. Morgan Asset Management, y contó con la participación de representantes de Imantia Capital, Santalucía Asset Management, Santander Asset Management y Tressis.
Evolución y nuevos usos de los ETF en las carteras
Para Sergio Ríos, gestor de Fondos de Fondos de Imantia Capital, en su entidad ha habido una evolución muy clara. “Primero empezamos a usar los ETF de renta variable y luego fuimos descubriendo las bondades de su uso como sustitutos de los derivados, sobre todo en el tema de los rollovers en posiciones más estructurales. A medida que han ido evolucionando las gamas, nos hemos vuelto más activos en temáticos y sectoriales, como forma de tener exposición a determinados activos de riesgo, o de tomar posiciones más tácticas. Recientemente hemos hecho una aproximación a los ETF de renta fija. Los hemos empezado a utilizar para reflejar nuestra visión de mercado y hacer una toma de decisiones más rápida y diversificada, aunque seguimos siendo cautos sobre todo en cuanto a la liquidez del subyacente”, explica.
En el caso de Tressis y según Jorge González, director de Análisis de la entidad, empezaron a ser más activos en el mundo de los ETF “cuando bajaron las comisiones máximas en los planes de pensiones. A partir de ese primer impulso los fuimos incorporando a los fondos de fondos. La idea es tener una parte estructural en vehículos de gestión pasiva, completada con gestión activa y además, usarlos para ciertas apuestas puntuales en renta variable”, señala. En el caso de los ETF de renta fija, su incorporación ha sido más tardía, a raíz de las caídas de marzo y abril de este año. “En algunos segmentos vimos que la evolución de los ETF había sido relativamente mejor que el de los fondos que teníamos en cartera y decidimos incorporar algunos” puntualiza.
Modelo core-satellite
David Sánchez, responsable del área de Selección de Fondos de Santalucía Asset Management, considera que en su casa, los nuevos usos de los ETF se basan en tres pilares: “El primero es que hemos pasado de un modelo core-satellite, en el que los ETF estaban en la parte más core por reducción de costes a utilizarlos más para la parte satélite. Vemos mucho lanzamiento interesante en sectoriales, temáticos, factoriales…Por otra parte, en renta fija estamos viendo falta de papel, especialmente en los cortos plazos por lo que muchos gestores están comprando ETF. Se trata de delegar la búsqueda de la liquidez en los gestores de ETF. Por último y aunque para nosotros es más marginal, también vemos que se usan más como cobertura”.
En Santander Asset Management también han hecho un recorrido desde que empezaron utilizando los ETF en los planes de empleo. “Teníamos muchos benchmark, muy complejos y fondos pequeños, por lo que la herramienta más eficiente en muchos segmentos eran los ETF. Comenzamos con renta variable pero enseguida nos movimos al crédito y al high yield “explica Phillippe Muñoz, responsable de Inversiones de Previsión Colectiva y Carteras, que añade que “entre los cambios más recientes, al igual que se ha señalado, ahora se usan mucho más para la parte monetaria por la dificultad de encontrar papel a corto plazo”. Para Muñoz, el universo ETF está ganado en sofisticación, “lo que te puede permitir hasta utilizarlos en la gestión del riesgo de las carteras”, subraya.
Distintas soluciones
Lorena Martínez-Olivares responsable de ETF de J.P. Morgan AM para España y Portugal, señala que si bien se han dedicado tradicionalmente a la gestión activa, cuando entraron en el mundo de los ETF en 2017, decidieron hacerlo con un enfoque diferente. “Integramos el mundo de los ETF en nuestros propios motores de inversión, con lo cual no hay equipos de gestión especializados en ETF, sino que son los mismos equipos diseñando distintas soluciones. Para nosotros el ETF no es más que un vehículo en el que podemos replicar distintas estrategias, ya sean de gestión activa o de gestión pasiva”, detalla. “Nuestro enfoque es diferente, de ahí que nos centremos en ETF de renta fija, que pensamos que tienen un gran potencial de crecimiento y en ETF de gestión activa”.
Martínez- Olivares repasa las cifras de 2020: “Si vemos las cifras de lo que llevamos de año, a nivel global ya hay unos siete billones de dólares en ETF, con unas entradas netas de 500.000 millones, un 30% más que en el mismo período de 2019. En los ETF UCITS ha habido unas entradas de 58.000 millones. Los productos ganadores son sobre todo, productos de renta fija. En primer lugar hay un ETF de renta fija con grado de inversión, en segundo un ETF de renta fija de China y en tercer lugar una ETF de renta fija de corta duración. Así que los tres ganadores se concentran en renta fija”, afirma.
Desde BlackRock, Javier García Díaz, responsable del Negocio de Gestoras de Fondos para BlackRock en España, Portugal y Andorra, reflexiona sobre el entorno en el que se está produciendo la evolución de los ETF. “A la ausencia de rentabilidades atractivas en muchas clases de activo hay que sumar la incertidumbre, pero si hay un denominador común este año es la importancia del foco en la construcción de carteras y en qué mecanismos van a ser los más adecuados para vincular de manera eficiente las decisiones de asset allocation con su implementación. Todas estas cuestiones han estado muy vinculadas al mayor uso de estrategias indexadas y especialmente de ETF”.
García Díaz considera que “en España vemos que hace años el uso de los ETF era sobre todo como una herramienta táctica, pero hoy en día han pasado más a la parte core tanto en renta variable como en renta fija”. Sobre los usos que más han visto en los últimos meses desde la marca iShares, destaca cuatro. “En primer lugar hemos visto a muchos inversores repensando la resiliencia de sus carteras y planteándose la entrada en materias primas, principalmente a través de oro, plata y petróleo, pero también con la inversión ASG y temática. Además, hemos visto como los inversores han sido más selectivos que nunca en renta variable, principalmente en sectores y en países, sobre todo en mercados emergentes. El tercer uso se centra en la búsqueda de algo más de rentabilidad, principalmente a través de ETF de renta fija moneda local, como los bonos de China y por último, hemos asistido a cómo los inversores se empiezan a aprovechar de la modernización del ecosistema, haciendo uso del préstamos de participaciones de ETF o de liquidaciones y reembolsos de ETF en especie”, destaca.
Estrategias de ETF más interesantes
Jorge González (Tressis) vuelve a subrayar la relevancia de los ETF como vehículo de inversión sostenible. “Va a ser una de las claves. Estamos transformando nuestra gama de planes de pensiones hacia productos socialmente responsables y ahí estamos teniendo una comunicación muy activa con las gestoras, buscando productos de réplica física en esta temática. Para mí es el segmento con mayor potencial de crecimiento. También hemos visto interés en el lanzamiento de nuevas clases de determinados activos de materias primas. Destacaría el lanzamiento de ETF de oro cubierto a euro. Lanzar nuevas clases y la innovación en temáticas son vías de crecimiento”, estima.
David Sánchez (Santalucía AM) añade que “en los ETF ESG lo que estamos viendo es un cambio en la complejidad de los productos. Hemos pasado de la mera exclusión a algo mucho más parecido al best in class. Y esto lo vemos también en la parte de crédito, incluso más allá de los bonos verdes. Además, estamos asistiendo al relanzamiento de los ETF de réplica sintética”.
Temáticas
Phillippe Muñoz (Santander AM) explica que sus grandes inversiones este año “han ido hacia la inversión temática, sobre todo porque se está viendo que últimamente, más que el stock picking, funcionan las grandes tendencias. Hemos invertido mucho en la temática de calidad y también en los grandes cambios como la digitalización, que ahora es casi un benchmark para nosotros. La inversión temática ha experimentado un cambio radical. También destacaría los ETF que permiten controlar el riesgo, como los de baja volatilidad. Y por supuesto, los ETF de inversión sostenible, con un enfoque mucho más complejo. Es algo imparable porque, además, es donde están entrando más flujos y no solo en renta variable, si no también en renta fija, más allá de los bonos verdes”.
Sergio Ríos (Imantia) destaca la explosión del universo temático, las gamas alternativas con el uso de factores así como “el imparable efecto de la inversión sostenible”. “Tenemos una gama futuro con fondos de renta variable que invierten en ETF y nos interesa mucho la inversión en tendencias de futuro. Es increíble ver como de cualquier idea que puedas tener ya existe un índice y el detalle al que se llega en ciertas subestrategias. En la parte de renta fija, estamos encontrando algunos ETF que más que replicar masivamente, intentan extraer determinados aspectos y consiguen un pick up de valor, con el que podemos suplir en parte el carry en las carteras”, puntualiza.
Sobre las estrategias que están centrando el lanzamiento de nuevos productos, Javier García (BlackRock) destaca dos categorías por su potencial. “Se trata de los ETF de renta fija y los que incorporan criterios ASG. De hecho de los 16 ETF UCITS que se han lanzado en iShares en el año, 13 están vinculados a una de estas dos categorías, o a las dos. El volumen bajo gestión en ETF de renta fija ya está en un billón de dólares y esperamos que alcance los dos billones en los próximos tres años. Hoy por hoy los ETF de renta fija solo representan el 1% de toda la renta fija global, por lo que el potencial es enorme”, subraya, para añadir “que lo vivido en marzo de este año no ha hecho sino reforzar el uso de los ETF de renta fija en momentos de volatilidad debido al comportamiento que han demostrado, dotando de liquidez a un mercado estresado, con ampliaciones menores que las del mercado subyacente”.
Lorena Martínez-Olivares (J.P. Morgan AM) se muestra de acuerdo en cuanto a las estrategias más demandadas, destacando el crecimiento de la renta fija a través de ETF. “Queremos ir más allá del tradicional enfoque pasivo. Nuestra principal estrategia se centra en el muy corto plazo, un ETF de liquidez plus. En renta variable, apostamos por la gestión activa que con un tracking error bajo y unos costes bajos trata de batir a un índice de referencia. Por último, y tal y como todos han comentado, está la inversión sostenible. Este año las entradas netas en ETF sostenibles representan un 47% de las entradas netas totales”, apunta. Martínez Olivares destaca que su casa está lanzando un ETF de transición de carbono, en el que gran parte del atractivo es que el índice es de creación propia, “por lo que se puede combinar el uso de la gestión pasiva con las variables que se hayan incorporado al índice”.
Réplica física vs. réplica sintética
Phillippe Muñoz apunta que en Santander Asset Management han tenido una evolución al respecto. “La concentración en réplica física ha ido cambiando. Creo que hay que tener un equilibrio entre ambos tipos de réplica. Ambas tienen sus ventajas y desventajas. La réplica física puede ser mucho más pura y en toda la parte ASG sí se necesita, pero en otras temáticas la replica sintética puede ser muy eficiente y facilita superar al benchmark”, explica. Muñoz añade que parte de esa evolución se debe a los nuevos equipos “que pueden hacer un seguimiento eficaz de los colaterales de la réplica sintética y evaluar el riesgo, por lo que nos sentimos más seguros”. En cuanto a la réplica física, considera que puede “permitir el préstamo de títulos y añadir así algo más de retorno”, pero advierte de que hay que tener cuidado en momentos de volatilidad.
“Ahora lo complejo es más seguro de lo que era, pero también lo sencillo es más complejo”, reflexiona David Sánchez (Santalucía AM). “Ambas tienen sentido en las carteras, pero hay que hacerse preguntas distintas. La réplica física puede estar optimizada y la sintética, que era la compleja, ahora es más segura de lo que era. Hay una diversificación de contrapartidas, se mira mucho más su calidad. En Santalucía seguimos primando la réplica física allá donde podemos, pero entendemos que hay que tener un mix por sus limitaciones”, añade.
Para Sergio Ríos (Imantia) este es un asunto muy relevante. “Lo que hacemos cuando nos enfrentamos a un ETF sobre el mismo índice pero con distinto tipo de réplica es identificar cómo afecta el tipo de réplica a la rentabilidad y al tracking error. No rechazamos ninguna de las opciones siempre y cuando tengamos muy claro cual es esa estructura entre el proveedor y la contrapartida, su diversificación y calidad”, detalla.
Jorge González (Tressis) señala que se encuentran más cómodos con ETF de réplica física, aunque matiza que están “abiertos a estudiar la réplica sintética en función de las características de mercado”.
Lorena Martínez-Olivares recuerda que J.P. Morgan AM solo hace réplica física y Javier García de BlackRock destaca algunas novedades. “La complejidad de operar con derivados hizo que en un primer momento la balanza se inclinase por la réplica física. Sin embargo, la mejora operativa de los mercados ha hecho que algunos inversores hoy se sientan más cómodos con la réplica sintética para obtener exposición a algunos mercados, siempre y cuando estén operando con contrapartidas independientes, transparencia en los colaterales y con un precio competitivo del swap. En iShares hemos mejorado nuestras capacidades y acabamos de lanzar recientemente un ETF de réplica sintética sobre el S&P 500 porque es un índice en el que la réplica sintética tiene mucho sentido por las diferencias de rentabilidad sobre todo por temas fiscales”, concluye.
La inversión en renta fija y en sostenibilidad a través de ETF parecen ser las tendencias con mayor potencial en un entorno en el que estos vehículos van ganando en sofisticación y ampliando la diversidad de su uso en las carteras.