Lo ideal para ellos sería incorporar a un accionista, bien minoritario o bien mayoritario pero no vender el 100% de la compañía.
La gestora cumple su décimo aniversario con buenos resultados pero con una necesidad: crecer. En ese camino, Equam Capital está dispuesta a dar entrada a terceros. Así lo ha explicado José Antonio Larraz, asesor del fondo Equam Global Value Fund junto a Alejandro Muñoz. "Para nosotros sería bueno incorporar un socio que nos ayudara a crecer. Tenemos un buen producto, pero nos falta fuerza de comercialización", ha admitido durante una presentación a medios.
Lo ideal para ellos sería incorporar a un accionista, bien minoritario o bien mayoritario pero "no vender el 100% de la compañía. No nos gustaría perder la pertenencia de proyecto propio", ha recalcado Larraz.
En su día ya tuvieron a ese socio. En 2017 Santa Comba Gestión, matriz de Cobas Asset Management, entró en el accionariado de la gestora con una participación significativa pero minoritaria. Sin embargo, en 2021 anunció su salida del capital social de la firma. La operación se enmarcaba en la estrategia de promover a otros gestores value menos conocidos, dándoles apoyo en su proceso de crecimiento y consolidación.
El fondo que asesoran Equam Global Value Fund, cuenta con un patrimonio de 78 millones de euros y está disponible en las plaformas de Allfunds e Inversis. Es un fondo luxemburgués del que ellos figuran como asesores.
Un estilo de inversión pragmático
El segmento al que se ciñen es el de pequeñas y medianas compañías europeas. Compañías de un tamaño entre 100 y 2.000 millones de euros de capitalización. Creen que es donde es más fácil encontrar oportunidades de inversión atractivas y más divergencias de valoración. "Son empresas menos cubiertas por los analistas, además, los grandes fondos tienen menos capacidad de acceder a ellas por su capitalización y, por nuestra experiencia, es más fácil acceder a los equipos directivos", comenta.
Tienen un método de inversión pragmático: buscan negocios buenos que comprar a precios atractivos. Es un método que exige, según cuenta Larraz, "mucha disciplina y paciencia, sobre todo en los últimos años que el mercado está tardando más en reconocer este valor". Esto en su opinión se ha debido a muchos momentos convulsos que han vivido la economía y los mercados, como el Brexit, el Covid o la guerra entre Rusia y Ucrania. También al periodo de relajación monetaria, con el que es muy crítico: "Genera una distorsión muy fuerte en la toma de decisiones de inversión y acarrea malas inversiones. Es bueno que los tipos de interés vuelvan a niveles normales", justifica.
En la misma línea, ha reflexionado sobre el auge de las criptomonedas: "Como concepto es maravilloso, permitiría acabar con el monopolio de los Bancos Centrales en la emisión de dinero si acabaran convirtiéndose en un medio de pago generalizado. Sin embargo, éstos no lo van a permitir aplicando algún tipo de restricción o regulación", ha alertado.
Las grandes posiciones del fondo
El porfolio suele tener alrededor de 40-45 compañías en cartera de las cuales solo cuatro son españolas: Prosegur Cash, Ebro Foods, Elecnor y la socimi Millenium. Aunque el fondo se focaliza en empresas que coticen en Europa, eso no quiere decir que la exposición esté ahí exclusivamente. En torno al 55% de la cartera tiene exposición a Europa, el 30% a EE.UU. y el 15% a emergentes.
Las cinco principales posiciones del fondo son las siguientes; DSF, una empresa que se dedica a la venta de sofás Reino Unido; Mondadori, editorial de libros italiana; TGS, que pertenece al sector petróleo al ofrecer servicios sísmicos para compañías petrolíferas; RHS Magnesita, compañía líder mundial en productos refractarios que se utilizan para proteger plantas industriales de las altas temperaturas; y Prosegur Cash, se dedica a la gestión del efectivo.