La elevada volatilidad de los mercados de renta fija en los últimos meses ha abierto ventanas de oportunidad en algunos nichos de mercado. Estas son las apuestas de las gestoras españolas.
¿Es momento de comprar deuda? Estas son las apuestas de las gestoras españolas para los próximos meses
En renta fija destacan las posiciones en crédito Investment Grade, tanto europeo como americano, dado que los diferenciales ya descuentan escenarios adversos. Por otro lado, también destacan las posiciones en activos relacionados con emergentes, tanto en divisa local como en dólares y corporativa. En un entorno con fuertes repuntes de tipos de interés en economías desarrolladas y con una valoración razonable tras una menor exuberancia los últimos años estos activos presentan una rentabilidad esperada ajustada por riesgo atractiva a medio plazo. Por último, destacar activos que presentan un comportamiento histórico favorable en entornos inflacionistas como los Breakevens de inflación.
1/11La situación en cuanto a la inversión en renta fija ha variado mucho en el ejercicio, y actualmente se pueden construir carteras con rendimientos atractivos tanto en corporativo como en emisiones públicas. Hemos pasado en unos meses de tipos cercanos a cero a rentabilidades mucho más elevadas, en lo que ha sido uno de los peores períodos de la historia para la inversión en renta fija, pero que deja como resultado un abanico de posibilidades mucho más atractivo en el momento actual.
2/11Por el momento, la renta fija no va a actuar como diversificador en las carteras globales, compensando los movimientos de caída de los activos de riesgo como tradicionalmente (en especial desde la crisis financiera global) ha actuado. Por ello, mantenemos posiciones de inversión en renta fija con duraciones bajas, aunque hemos ido incrementando algo la duración de forma selectiva antes del verano, siempre por debajo del nivel natural de los mandatos.
La parte larga de la curva euro podría ofrecer valor en algún momento próximo, pero aún no creemos que sea el caso. Los plazos cortos, especialmente la deuda alemana a dos años, debería seguir sufriendo a medida que sube tipos el BCE.
Respecto a bonos con prima (crédito o periferia), mantenemos también prudencia. Apuntar que en Italia durante el periodo electoral italiano las letras de ese país pueden convertirse en oportunidad de compra a ciertos niveles. En renta fija privada veremos oportunidades selectivas de compra de deuda subordinada, manteniendo siempre una elevada diversificación en las emisiones y rigor en la selección.
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En este entorno de tipos al alza encontramos oportunidades en deuda pública y bonos corporativos con grado de inversión. Los diferenciales de crédito han ampliado con fuerza en los últimos meses, arrastrados por el giro de los bancos centrales en su nueva etapa de endurecimiento monetario. En este entorno el mercado ha comenzado a discriminar las compañías con buenos fundamentales y capaces de trasladar a precios la subida de la inflación sin deteriorar sus márgenes de aquellas que no han sido capaces de mantener sus resultados. En los próximos meses preferimos bonos con grado de inversión a bonos de alto rendimiento. Es importante señalar que ahora tenemos oportunidades en el crédito sin tener que irnos a duraciones largas.
4/11En el escenario actual, de momento nos mantenemos con duraciones bajas, el repunte de los tramos cortos y el aplanamiento de pendientes compensa la inversión en tramos más cortos. Con respecto a la deuda pública, nuestra posición es más positiva en la actualidad con la deuda periférica, especialmente la deuda italiana. A pesar de la volatilidad que puede producirse como consecuencia de las próximas elecciones en Italia, las herramientas de estabilización del BCE podrían actuar en el supuesto se produjera una ampliación excesiva de las primas de riesgo. Por su parte, en renta fija privada preferimos el segmento de mayor calidad crediticia, ante un deterioro del entorno macroeconomico.
5/11El fuerte repunte de los tipos de interés hace que la renta fija vuelva a ofrecer ahora rentabilidades atractivas. Aunque somos conscientes de que, en un contexto de desaceleración económica, la calidad crediticia de las empresas se puede deteriorar, creemos que la prima de riesgo implícita en la deuda privada ya justifica la toma de posiciones. Eso sí, creemos que hay que invertir de forma muy diversificada para evitar problemas. Vemos valor en los híbridos corporativos y en la deuda subordinada bancaria, pero también en la deuda corporativa high yield, que ya cotiza a niveles muy estresados. En todo caso, creemos que hay que ser selectivos.
6/11Vemos una oportunidad en la deuda subordinada, tanto bancaria como la de empresas. Las rentabilidades de esos bonos bancarios alcanzan niveles similares a los de la crisis financiera europea del 2011, cuando ahora la capitalización actual del sector es sustancialmente superior a la del 2011 y las posibilidades de generación de capital mucho mayores con una curva de tipos normalizada. Asimismo, la de empresas con grado de inversión ofrece niveles muy atractivos, ya que las expectativas de impago continúan siendo muy moderadas.
7/11El repunte de los tipos de interés ha incrementado el atractivo de la renta fija, tanto tomada en solitario como comparada con la renta variable. Sin embargo, dadas las incertidumbres en los mercados, con la posibilidad de que nuevas subidas de la inflación debidas a los precios de la energía o a disrupciones en las cadenas de suministros puedan llevar a un posicionamiento más restrictivo de los bancos centrales que no estaría descontado por el mercado. Por tanto, resulta esencial mantener un enfoque activo tanto en la selección del crédito como en la gestión de la duración.
En renta fija soberana, el entorno de un mayor riesgo de recesión y el gran impacto en valoraciones de los repuntes de tipos en lo que llevamos de año, las rentabilidades de los bonos resultan ahora mucho más atractivas. Recomendamos un enfoque táctico a la gestión de la duración, teniendo en cuenta que los mercados están influidos tanto por expectativas de inflación como de crecimiento, llevando las rentabilidades en un sentido u otro según la narrativa predominante. Destacamos también el papel de protección contra el riesgo inflacionista que puede jugar la renta fija ligada a la inflación.
En crédito, mantenemos la cautela, especialmente en el segmento de high yield. Favorecemos el grado de inversión de mayor calidad, sectorialmente preferimos los financieros y geográficamente Estados Unidos a la Eurozona, ya que los fundamentales estadounidenses tienen un menor riesgo de deterioro.
8/11En estos momentos, el mercado está descontando un serie de subidas del Banco Central Europeo que culminarían en tipos oficiales del entorno del 2,25% para mediados del 2023. Estas subidas suponen un ritmo de incrementos suficientes para pensar que el mercado monetario de la zona euro es atractivo, tanto en términos de retorno como de riesgo.
En EE.UU. y Europa, el High Yield a corto plazo en emisores sólidos pueden ser otra oportunidad, pero caso a caso. En Europa, también son una oportunidad los subordinados de bancos sólidos con bajo cupón donde ya está descontado la no ejecución de las call’s, que cotizan a precios muy bajos; o algunos híbridos corporativos, con call’s cortas con alto cupón y/o de emisores que sí dependen de este tipo de bonos debido a su tratamiento de capital en su estructura de balance.
Si hablamos de inversión en dólares, también parece atractivo el tramo corto de la curva de gobiernos en EE.UU., sobre todo en los vencimientos 2024-2025, donde ya está descontado subidas de tipos hasta el 3,75%-4% para luego volver a niveles del 3,5%. Esto supone una rentabilidad interesante y poca probabilidad de subidas de tipos por encima de ese nivel. También en la parte de renta fija privada, el crédito EE.UU. en comparación al Europeo, cuenta con el beneficio de que la política monetaria está un ciclo más avanzado y una economía que sigue bastante sólida y menos afectada por los precios de la energía .
9/11Hay oportunidades en todo el mercado: deuda, crédito, High Yield y emergentes. La corrección ha sido muy brusca en poco tiempo y, para un inversor a medio/ plazo, las oportunidades están ahí. En nuestra opinión, a corto plazo seguirá la volatilidad y pueden registrarse mayores caídas, sobre todo en High Yield o emisiones tipo T2 o AT1, pero ya han corregido mucho.
10/11En renta fija, la duración se está implementando a través de deuda soberana, favoreciendo el crédito corporativo global con grado de inversión, siendo selectivos en el riesgo, ponderando en mayor medida la deuda subordinada financiera, así como la deuda de alta rentabilidad de Estados Unidos en los fondos perfilados.
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