La evolución del PIB de los países de la Unión Europea conocido recientemente muestran una debilidad que tendrá consecuencias a corto plazo, según Philippe Waechter. El economista jefe de Natixis Global Asset Management, cree que la posición de Italia y España (ambos en recesión) podría acelerar sus necesidades de ayuda. “Para España, podemos esperar una respuesta antes de septiembre”, asegura en su último informe en referencia a la inminente petición de un rescate a la Unión Europea.
Pero no sólo habrá efectos para estos dos países. La perspectiva del experto es que este año el PIB conjunto decrezca un 0,4% y el próximo año apenas aumente un 0,4% en el mejor de los casos. Eso se debe a que Italia, España, Portugal y Grecia vivirán una fuerte caída, pero al tiempo el resto de países notarán las consecuencias de la debilidad económica mundial, con escaso tirón de las exportaciones por parte de China y Estados Unidos.
Además, la política fiscal permanecerá en Europa con la guía de reducir rápidamente el déficit público, lo que “no mejorará la perspectiva de crecimiento”. A eso hay que añadir la incertidumbre respecto a la crisis de la deuda soberana, que dificulta la recuperación, ya que todo el mundo está pendiente de qué pasos se tomarán para intentar resolver la crisis.