España recibirá 30.000 millones de la UE antes de finales de julio

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mercedesalonso, Flickr, Creative Commons

La reunión del Eurogrupo, que terminó anoche pasadas las dos de la madrugada, no acordó  los detalles últimos del rescate a los bancos españoles, pero sí avanzó en algunos términos importantes que permitirán que el acuerdo se cierre definitivamente el próximo día 20 y que antes de que acabe el mes lleguen 30.000 millones de euros a las entidades españolas, de los hasta 100.000 millones que se han pactado.

Previsiblemente, este dinero irá destinado en su mayoría a Bankia, que ya ha solicitado 19.000 millones de euros y tenía previsto ingresarlos en la segunda quincena del mes, y el resto se distribuirá entre las demás entidades nacionalizadas: CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia.

Las ayudas se formalizarán finalmente en forma de préstamo, que deberá devolverse en un plazo máximo de 15 años, aunque se prevé que se devuelva con antelación, hasta fijar un plazo medio de unos 12 años y medio, ya que la Unión Europea impondrá que se vendan todas o la mayoría de las participaciones de las entidades. Con los fondos obtenidos de las desinversiones, se deberán hacer amortizaciones anticipadas del préstamo, explicaron el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el comisario de Economía de la UE, Olli Rehn, al término del encuentro. 

El Eurogrupo, integrado por los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro y al que asistió Luis de Guindos en representación española, dejó los detalles definitivos para la reunión del próximo día 20 de julio, que podría celebrarse por vídeoconferencia. En todo caso, los representantes europeos dejaron claro que cada entidad tendrá unas condiciones específicas para recibir las ayudas.

Déficit al 3%

En el encuentro de ayer se debatió también largamente sobre las condiciones que deberá cumplir España no sólo para la entrega del rescate sino también para aprobar el aplazamiento de un año más para rebajar el déficit público al 3% del PIB. La meta ahora es lograrlo en 2014 (llegar al 2,8% ese año), después de llegar al 6,3% este año (un punto más de lo exigido hasta ahora) y al 4,5% en el próximo ejercicio.

Los estados miembros exigieron que el Ejecutivo lleve a cabo, en su mayoría este año, buena parte de lo que hasta ahora eran recomendaciones, como la subida del IVA. De ahí que pocas horas antes, el ministro de Hacienda diera casi por sentada una próxima subida del IVA, que se da por hecho que se aprobará en el Consejo de Ministros del viernes. Está previsto que afecte especialmente a numerosos artículos que ahora disfrutan del reducido al 4% o al 8%.

Además, habrá nuevos nuevos planes de austeridad, como el recorte del número de funcionarios y la ampliación de sus jornadas laborales. En los últimos días se había hablado de un paquete de medidas por importe de 30.000 millones.

El Eurogrupo también llegó anoche a acuerdos sobre varios nombramientos, en los que España no salió vencedora. En primer lugar, se reeligió como presidente del organismo a Jean-Claude Juncker. En segundo lugar, se decidió que Klaus Regling dirija el fondo de rescate permanente de la Unión Europea (el Mecanismo Europeo de Estabilidad, MEDE), con lo que se descartó la propuesta española de que fuera Belén Romana, ex directora general del Tesoro. En tercer lugar, definitivamente se optó por Yves Mersch para ocupar el puesto que José Manuel González Páramo deja en el Comité Ejecutivo del BCE. La opción española era Antonio Sáinz de Vicuña.

La falta de decisión del Eurogrupo sobre los detalles del rescate a la banca española y la insistencia del BCE en no comprar deuda soberana provocaron ayer nuevas dificultades a la deuda española y durante buena parte del día a la bolsa. Al final del día, la rentabilidad del bono a diez años se situó en el 7,08% y la prima de riesgo alcanzó los 575 puntos. La bolsa moderó sus caídas y el Ibex 35 perdió el 0,75% (llegó a bajar más del 2%), hasta cerrar en 6.688,30 puntos.