Según el Índice de Confianza del Inversor que elabora trimestralmente J.P.Morgan AM, no se había alcanzado un clima tan alto de optimismo por la evolución de los mercados desde el primer trimestre de 2008, meses antes de la crisis de Lehman Brothers.
La confianza del inversor y ahorrador español en los mercados bursátiles ha experimentado un crecimiento espectacular en el segundo trimestre de 2021, consolidando la fuerte tendencia optimista registrada desde el mes de marzo a raíz del avance en el proceso de vacunación contra el COVID-19.
Así lo revela el Índice de Confianza del Inversor que elabora trimestralmente J.P. Morgan Asset Management desde 2007. Este indicador, que tiene como fin conocer el comportamiento y las motivaciones de los inversores y ahorradores españoles, así como su nivel de confianza en los mercados, se situó durante el segundo trimestre del año en el 4,02, doblando la lectura del trimestre anterior (2,04) y registrando el valor más alto de toda la serie histórica. No se había alcanzado un clima tan alto de optimismo por la evolución de los mercados desde el primer trimestre de 2008, meses antes de la crisis de Lehman Brothers. En ese periodo, el Índice de Confianza se situó en el 3,65.
Revelaciones del estudio
El estudio realizado por J.P. Morgan AM pone de manifiesto que la preocupación por el impacto de la crisis del COVID-19 continúa condicionando las intenciones de inversión de los hogares españoles, así como sus expectativas en cuanto al desempeño de los mercados bursátiles: tanto los encuestados más optimistas como los más pesimistas aluden principal o secundariamente a la evolución de la pandemia para justificar sus previsiones.
La percepción de estabilización y mejora de la crisis sanitaria ha impulsado un cambio radical con respecto al mismo trimestre del año pasado, sobre todo en cuanto a las expectativas que tienen los inversores españoles sobre la evolución de los mercados. Así, un 51,5% (frente a un 36% el año pasado) confía en que las bolsas continuarán subiendo en los próximos meses, mientras que solo un 17,2% (frente a un 49% el año pasado) estima que las bolsas tendrán un comportamiento negativo a corto y medio plazo.
Cabe destacar que, entre el segmento de la población inversora más pesimista, la evolución de la situación económica ha pasado a ser la principal razón de la falta de confianza en los mercados, relegando el temor al devenir de la pandemia a la segunda posición de sus preocupaciones.
El mercado estadounidense se alza como favorito
La confianza en el comportamiento de la bolsa estadounidense ha subido cinco puntos hasta el 28,3%, alzándose como el mercado mejor valorado por los inversores españoles, algo que no ocurría desde el cuarto trimestre de 2016. Esta opinión podría estar relacionada con la percepción de que esta región parece haber superado antes la crisis y comienza a estabilizarse gracias, en parte, a las medidas decretadas por Reserva Federal hace un año, y que incluyen el mantenimiento de unos tipos de interés en niveles muy bajos y la compra de activos mensuales.
Completan el podio de los mercados con mayor potencial para los inversores españoles el europeo, preferido por el 26,3%; y el asiático, que cede cuatro puntos con respecto al trimestre anterior hasta una cuota del 21,1%. Este menor interés por las bolsas asiáticas podría deberse a una preocupación por la lentitud en el proceso de vacunación en la región, el endurecimiento por parte del Gobierno de Pekín de las políticas de estímulo, así como su regulación de la actividad de ciertos sectores como el tecnológico.
Por último, las expectativas de los inversores con respecto a la evolución de la bolsa española caen cuatro puntos hasta el 14,9%, situándose en uno de los niveles más bajos recogidos por este estudio desde 2010.
Aumento en la preferencia por los planes de pensiones y los fondos
Un trimestre más, no se observan grandes variaciones en cuanto al tipo de productos financieros que los españoles contratan, produciéndose mínimos movimientos con respecto al anterior. Los depósitos, libretas o cuentas de ahorro permanecen en el mismo porcentaje (86,9%), mientras que los planes de pensiones ascienden casi cuatro enteros, situándose en un 42,9%, a pesar de que más del 44,3 % de los encuestados declara no ahorrar para su jubilación. La tenencia de fondos inversión aumenta casi tres puntos hasta el 30,9%, mientras que la inversión en bolsa o acciones aumenta medio punto, hasta el 28,3%.
Tampoco se perciben cambios significativos en las fuentes de asesoramiento de los encuestados: el 39,4% sigue confiando en el consejo de su asesor bancario para la toma de decisiones de inversión, seguido por un 22,4% que sigue las recomendaciones de amigos y familiares, y un 8,3% que utiliza como principal fuente de información la web o App de su banco.