“Esperamos una renovada aceleración del crecimiento económico en la segunda mitad del año”

NY
Grufnik, Flickr, Creative Commons

La represión financiera está situando a los inversores en la parte más alta de la curva y, tal y como afirman en ING Investment Management, un cambio en los datos cíclicos podría empujar a los inversores incluso más arriba, hacia sectores cíclicos. Los valores de estos sectores se han comportado mucho peor que los de sectores defensivos. “Los mercados continúan comportándose bien, a expensas de la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores. Esto ha propiciado que la mayoría de los valores se comportaran bien en lo que va de año ya que tanto bonos como acciones ofrecen flujos de caja que se pueden cosechar”.

En un artículo publicado, los expertos de la firma holandesa reconocen esperar una renovada aceleración del crecimiento económico. “Seguimos creyendo que a la actual fase de consolidación le seguirá una renovada aceleración durante la segunda mitad del año. El hecho que realmente marca la diferencia es el cambio en las funciones de reacción del banco central. Desde el pasado verano, ha quedado claro que la principal preocupación reside en el nivel de desempleo y la estabilidad financiera. En nuestra opinión, esto también ha provocado un cambio estructural positivo en el sentimiento de mercado. Por supuesto, los bancos centrales pueden permitirse este lujo ya que la presión inflacionaria seguirá estando ausente por algún tiempo”.

En este sentido, en ING IM consideran que los inversores de renta variable han reaccionado a los indicadores negativos. “Echando un vistazo a los máximos históricos de algunos índices de renta variable, parece como si los recientes datos negativos no hayan afectado a los mercados. No obstante, esto no es cierto. La rentabilidad del sector cíclico ha alcanzado su nivel más bajo desde el comienzo de la crisis global. Esto, desde un punto de vista de asignación táctica de activos, nos hace ser más cautos. Como hemos dicho, creemos que el bache será temporal -mientras los bancos centrales inyectan liquidez, y se alcanza una expansión de las condiciones financieras globales-”.