“Espero una revalorización de entre un 30% y un 50% en las compañías que tengo en cartera en los próximos tres años”

A pesar de los nubarrones que persisten sobre la zona euro, la inversión en bolsa europea puede ser una buena opción. “La caída del mercado fue más abrupta que tras la quiebra de Lehman Brothers. El recorte de las expectativas está ya más que compensado, en términos de valoración. Es un momento delicado, pero las perspectivas a futuro son atractivas. El problema es de visibilidad. Incluso rebajando mucho las expectativas de crecimiento, es una oportunidad histórica”, afirma Eric Biassette, responsable de pequeñas y medianas compañías europeas de Generali Investments y gestor del Generali Investment Sicav Small & Mid Cap Euro Equities.

Biassette busca compañías con buenas perspectivas de crecimiento, sin deuda y con exposición a mercados emergentes. Reconoce que el momento actual es de tensión. “Las compañías en las que invierto están a la espera. Si se encuentra una solución rápida, la economía saldrá adelante. Si la crisis dura más, algunas compañías pueden comenzar a recortar sus planes de inversión y gasto. Ahora están a la espera y no tomarán decisiones importantes en los próximos dos o tres meses”, afirma.
 

La visión que tiene de las compañías en las que invierte es “muy positiva” y considera que ahora es un buen momento para invertir con un horizonte temporal de dos o tres años. “Hemos visto movimientos corporativos con una prima importante. La economía real aprecia que hay tipos bajos y oportunidades de crecer en emergentes. Eso es algo que no teníamos hace cinco años. Las empresas pagan precios que son diferentes a los que se encuentran en el mercado bursátil. Eso nos da confianza. No esperamos una subida rápida del 10% o del 20%, pero tenemos paciencia. La subida puede ser del 30% y hasta del 50 para varias compañías de la cartera en los próximos dos a tres años”, dice.

Resultados
Biassette cuenta con 20 años de experiencia en el sector, 10 como gestor y 10 como analista. Desde 2008, cuenta trabaja con el apoyo de François Gobron, que tiene 10 años de experiencia en pequeñas y medianas compañías. Biassette asegura que su trabajo consiste en encontrar a las grandes empresas del futuro.
Desde su lanzamiento, en junio de 2007, el Generali Investment Sicav Small & Mid Cap Euro Equities ha consiegueido batir al índice de referencia.
 

Por países, su mayor sobreponderación es Francia y Alemania. Bélgica, España, Holanda y Finlandia están entre sus mayores infraponderaciones. “Francia es un mercado que conozco muy bien. Y es muy fácil cubrir empresas alemanas desde París”, afirma.
 

Por sectores, su mayor sobreponderación está en industriales, consumo discrecional y tecnología de la información. Sus mayores infraponderaciones están en el sector financiero, en materiales, el sector sanitario y telecomunicaciones. “Me centro en pocos sectores. No me gustan los sectores que no puedo entender”, dice.
“Las compañías son animales vivos. Muchas de ellas estás más expuestas a emergentes y han dejado de invertir en Grecia desde hace años”, resalta el gestor.
 

El fondo está un poco más concentrado de lo habitual y las diez mayores posiciones representan el 25% del total de la cartera. Y aunque de las 80 posiciones que mantiene sólo 40 están en el índice, el gestor intenta conocer todas las compañías del índice. “No me gusta estar desconectado del mercado”, comenta.
 

El tracking error actual es del 4%. En 2008, por ejemplo, fue del 15%. Ahora, tiene más del 5% en efectivo, pero su intención es estar siempre totalmente invertido y en ocasiones el efectivo representa menos del 1% del total. “La gente que invierte en mi fondo quiere exposición a pequeñas y medianas compañías. No quiere que el fondo tenga un 10% o un 20% en liquidez. Me pagan por encontrar ideas de inversión y no por apostar contra el mercado. Esa no es mi actividad ni soy bueno en eso. No hay una gestión activa del efectivo”, destaca.
 

El fondo cuenta con 90 millones de euros de patrimonio. El 80% de la cartera está invertida en empresas con entre 1.000 y 5.000 millones de euros de capitalización. “La dispersión de resultados en pequeñas empresas es muy grande. Hay que ser abiertos para descubrir nuevas compañías, pero cautos para no cometer errores. Es un equilibrio”, señala el gestor.

Crecimiento
El fondo invierte en empresas de la zona euro, con una capitalización bursátil de entre 100 millones y 5.000 millones de euros. El universo de inversión incluye unas 2.000 compañías. Su índice de referencia es el EuroStoxx Small Index.
 

El proceso se centra en la selección de valores. Busca crecimiento a un precio razonable. Invierte en valores para los que calcula un potencial de revalorización de más de un 30% en un plazo de entre dos y tres años.
 

El gestor busca empresas que ofrecen un buen historial, visibilidad y crecimiento. Normalmente evita los bancos, las empresas de tecnología y los sectores muy regulados, que le resultan difíciles de valorar. Tampoco le gustan los sectores cíclicos.
 

La generación de ideas se apoya tanto en análisis interno como externo. Tras un primer filtro cuantitativo, el universo se reduce a unos 500 valores. Después, los gestores se reúnen con unas 300 empresas cada año y, tras revisar las valoraciones, la lista se reduce a unos 100 valores. La cartera final está compuesta por entre 80 y 90 compañías.
 

Busca empresas de crecimiento, a buen precio y que tengan poca visibilidad en el mercado. “Queremos empresas más o menos independientes de lo que pase con el crecimiento mundial. Nos gustan empresas que ya son número uno en su mercado local y que puedan crecer en otros mercados”, comenta Biassette.
Utiliza un modelo propio de descuento de flujos de caja para realizar las valoraciones, creado hace 15 años por el gestor. Para determinar el precio objetivo, tiene en cuenta el crecimiento medio esperado de las ventas en los próximos 15 años, el nivel de margen operativo y los requisitos de inversión industrial y capital de la compañía. “El descuento de flujo de caja nos parece el camino adecuado y es lo que nos ofrece más tranquilidad como inversores”, dice.
 

Le gustan empresas en los que la dirección de la compañía ofrece una estrategia clara con un historial de resultados potente; valores que sean líderes en sus mercados y con exposición a países emergentes; empresas que se beneficien de la tendencia de externalizar servicios; que sean capaces de ganar cuota de mercado; o que puedan acelerar su crecimiento con una estrategia de adquisiciones exitosa.
 

“Soy cauto con las fusiones y adquisiciones porque muchas veces son desastrosas. Buscamos empresas con buen track record en adquisiciones”, apunta.
No me obsesiona el dividendo, pero sí quiero invertir en empresas capaces de generar flujo de caja libre”, añade.
 

Para Biassette, es importante ser fiel al estilo. “Nuestro estilo es de crecimiento. Busco crecimiento extra. Por eso me gustan las empresas pequeñas. Sabemos que el crecimiento a veces es caro y a veces hay accidentes, así es que nos centramos en crecimiento a precio razonable”, afirma.