Estrategia del Invesco Pan European Equity: dando un sesgo cíclico a la cartera y con preferencia por España e Italia

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Foto cedida

John Surplice ha estado de visita en España. Y ha aprovechado su viaje para dar a conocer cuál es la estrategia que sigue actualmente en el Invesco Pan European Equity Fund, uno de los productos estrella de la gestora. El gestor siempre se ha definido como inversor de convicción a medio-largo plazo y, aunque no es partidario de efectuar grandes movimientos en la cartera -como evidencia el hecho de que la rotación anual sea muy baja (30%)- sí reconoce haber llevado a cabo ciertos ajustes a lo largo del año. La aversión al riesgo sufrida en distintos momentos del año, ha generado cierta rotación del mercado hacia sectores defensivos calificados de “refugio”, pero caros. Esta situación ha generado oportunidades en sectores más cíclicos. “Los cambios más importantes que hemos realizado en 2014 ha sido reducir la exposición a compañías farmacéuticas para incrementar el peso en sectores más vinculados al ciclo económico, como el financiero o el industrial. De media, las cíclicas cotizan con un descuento del 20% frente a las defensivas, un descuento similar al que presentaban en 2008”, afirma.

Lo importante en la disyuntiva entre defensivas y cíclicas, la clave –según Surplice- está en saber lo que está recogido en el precio y lo que no. “Tenemos un mayor sesgo a compañías de crecimiento cíclico que secular. Existen sectores que han visto mejorar sus perspectivas y sus márgenes de beneficios, como farmacéuticas, automoción, compañías de lujo y bienes de consumo básico, que están en precio. En otros sectores, como el aeroespacial, no. Airbus es un gran ejemplo”, revela. Esta compañía se ha convertido en una es un valor presente en la cartera desde 2009 y que recientemente ha entrado en el top 10, actualmente tiene un peso en la cartera del 2,1%. En el caso del sector financiero, el gestor se está mostrando constructivo. “Ofrecen valoraciones atractivas y unos balances sólidos. Es un sector que presenta además una gran diversidad interna. El negocio de ING e Intesa –dos valores que mantiene en cartera- es muy diferente, lo que aporta diversificación. Son dos grandes ejemplos del proceso de rehabilitación bancaria sufrido en la Eurozona”.

A nivel geográfico, han reducido posiciones en Reino Unido y Suiza (donde han vendido farmacéuticas, quedándose solo con Novartis) y elevado en Italia. La positiva visión de Surplice por el mercado transalpino lo basa en el potencial de revalorización de sus compañías, junto con el impacto que podría tener sobre su economía algunas reformas anunciadas en el país (laboral y pensiones) y las que todavía quedan pendientes. Italia se suma a la clara apuesta que viene haciendo a lo largo de los últimos años por España. “La sobreponderación de España e Italia probablemente responde más al análisis macroeconómico (top down), mientras que la infraponderación en mercados como el alemán, donde encontramos menos oportunidades, se debe al análisis fundamental (bottom up). El PER cíclico ajustado actual del mercado español es de 13 veces. El de Italia de 11,2 veces. Esto supone respectivamente un descuento del 33% y del 57% frente a la media histórica”.

A lo largo del año, la ponderación agregada de los mercados periféricos ha aumentado. España ha perdido peso en favor de Italia. El gestor ha recortado exposición en valores como BBVA, Caixabank y Bankinter, donde ha recogido beneficios. Además, sigue manteniendo en cartera valores como Mediaset, Antena 3, OHL o IAG. Aunque ninguno de ellos está entre las 10 primeras posiciones del fondo (habitualmente Surplice apuesta por una cartera formada por unos 70 nombres), esta nutrida presencia de compañías españolas es el motivo por el que España sigue siendo la mayor apuesta relativa a nivel geográfico. La sobreponderación de su mercado en la cartera con respecto al MSCI Europe roza actualmente los cinco puntos porcentuales.

Surplice considera que el mejor comportamiento de las compañías defensivas este año se debe a la excesiva preocupación que, a su juicio, existe entre los inversores sobre el crecimiento económico europeo, la debilidad de los beneficios y las crisis geopolíticas. “La clave está en saber qué probabilidad le asignas a los riesgos de cola. Nosotros no creemos en un escenario catastrofista. Hay mucho de psicológico en el modo en el que se están comportando los mercados. Los inversores temen la recaída de Europa en una recesión porque en la última década ya han vivido dos. Sin embargo, los indicadores adelantados y los datos de PMI sugieren que este no es el escenario más probable. No hay que olvidarse nunca del riesgo de un evento extremo, pero tampoco gestionar pensando únicamente en ellos. Cuando se hablaba de la ruptura del euro, nosotros no gestionábamos pensando que era el escenario central”.

El gestor de Invesco es partidario del análisis pormenorizado de las diferentes corrientes que pueden influir sobre el comportamiento de las compañías. Hoy, por ejemplo, muchos inversores se plantean si sería un buen momento para ganar exposición a empresas exportadoras como consecuencia de la depreciación del euro. Aunque a primera vista pudiera parecer lógico pensar en esta idea de inversión para construir posiciones, Surplice cree que hay que hacer un análisis más detallado. “La exposición a emergentes en estos momentos puede resultar un lastre. La debilidad de las divisas de estos países afectará a los beneficios de las compañías. Lo importante es analizar de dónde vienen los beneficios”. En términos más generales, piensa que un escenario de subida de los tipos de interés en Estados Unidos puede favorecer al mercado de renta variable. “Tradicionalmente ha sido así”.

El Invesco Pan European Equity Fund es un producto cinco estrellas Morningstar que, de acuerdo con los datos de la firma de análisis, en los últimos cinco años ha logrado ofrecer a sus partícipes una rentabilidad anualizada del 12,2%, 2,6 puntos por encima de la media de su categoría y 2,4 puntos por encima del MSCI Europe, índice de referencia.