En un desayuno organizado por FundsPeople, José Cerón (Fonditel), Fernando Gómez Mora (CaixaBank AM), Álvaro de la Rosa (Abante Asesores) y Domingo Barroso (Fidelity International) lo explican el uso de este tipo de productos.
La innovación de producto es una palanca importante en la que se apoyan los inversores españoles para construir sus carteras. A lo largo de los últimos años, han sido muchos los vehículos que las gestoras de fondos han ido poniendo a disposición de sus clientes. Uno de los que más interés están atrayendo, sobre todo en Estados Unidos, son los ETF de gestión activa. En España, son cada vez más los inversores que los están utilizando para construir su asset allocation. Pero… ¿cómo hacerlo?
En un desayuno organizado por FundsPeople en colaboración con Fidelity International, se lo hemos preguntado a José Cerón, responsable de Multiactivos en Fonditel; Fernando Gómez Mora, responsable de Soluciones de Impacto y Fondos de Banca Privada en CaixaBank AM; Álvaro de la Rosa, selector y gestor de fondos en Abante Asesores; y Domingo Barroso, responsable de ETF y Fondos Índice en Fidelity International. Las tres primeras son entidades que ya los utilizan. El cuarto, un proveedor que los comercializa.
La primera pregunta es por qué utilizarlos. “Pagar lo mínimo por alfa generado. Eso se llama eficiencia. Y el mercado va por ahí. Cuando encuentras un vehículo como un ETF activo que es más eficiente, lo que probablemente acabe ocurriendo es que se adopte por el mercado. En Estados Unidos, el 31% de las entradas de dinero en ETF en el primer trimestre de 2024 han ido a ETF de gestión activa. El americano es un mercado donde existe otro driver catalizador a favor del ETF: el tratamiento fiscal del ETF puede ser más favorable en algunos casos que el fondo tradicional, y, por lo tanto, hace que el vehículo sea más eficiente. Volvemos al mismo concepto, soluciones eficientes de inversión”, subraya Domingo Barroso (Fidelity International).
Por el lado del inversor, la respuesta la da Álvaro de la Rosa (Abante). “Los mercados se están volviendo cada vez más eficientes y, por lo tanto, más difíciles de batir. En Estados Unidos pocas estrategias logran batir al S&P 500 a largo plazo. Eso nos lleva a mantener una posición fuerte en el índice. Sin embargo, debido a la concentración que está experimentando el selectivo y a las valoraciones, vemos oportunidades para diversificar con estrategias equal weight, pequeñas compañías o estilo value, pero siempre sabiendo que te estás separando del índice y midiendo esos riesgos”, explica.
En Fonditel, este tipo de productos los suelen utilizar en mercados más ineficientes (emergentes o globales, compuestos por muchos mercados diferentes). Siempre con el objetivo de invertir en algo que te aporte diferenciación, con lo que puedas generar algo de alfa a bajo coste y con un horizonte de inversión de medio plazo. “Dicho esto, los índices se están concentrando mucho, sobre todo en lo que respecta al mercado estadounidense. Y lo pueden hacer aún más. De allí que cobre sentido empezar a diversificar más del S&P 500 por la concentración que tiene”, revela José Cerón.

En el equipo de Fernando Gómez Mora es primordial la eficiencia de costes, en el sentido de pagar comisiones ajustadas al alfa generada por los productos en cartera. Así, las carteras de los fondos gestionados se dividen en una parte “eficiente” compuesta por productos con bajo tracking error y costes muy reducidos y una parte de “ideas” donde pagamos comisiones más altas por generar alfa para nuestros clientes y admitimos un mayor tracking error.
“Aquí es donde los fondos cotizados de gestión activa nos pueden aportar mucho al ser estrategias que se mueven en esa zona que les permite aprovechar oportunidades. Hay que tener en cuenta que, en nuestro caso, dependiendo del cliente, pasar de un S&P 500 a un Equal Weight puede suponer un incremento mayor que el deseado del riesgo. Sin embargo, si lo haces vía productos que busquen generar alfa con un bajo tracking error y bajas comisiones, solventamos ese problema”, expone.
En ese punto coincide con José Cerón. “El vehículo nos dar la oportunidad de generar algo más de alfa y tracking error a unos costes razonables, sin desviarnos excesivamente de los índices. Creo que los ETF activos son buen producto. Los veo desde el punto de vista de la eficiencia. Lo hemos empezado a utilizar en alguna cartera, para construir nuestro building blog. Al principio, intelectualmente, me costaba romper la vinculación entre gestión pasiva y ETF. Pero, quitando las etiquetas, te da varias ventajas que no te ofrece un fondo”, indica.
¿Y cuáles son esas ventajas?
Según Álvaro de la Rosa (Abante), tienen unos costes atractivos, te ofrece una mayor transparencia sobre lo que tienes en la cartera hasta el punto de poder ver el posicionamiento de todos los activos en los que invierte de manera diaria y, como selector de fondos, a él le da más flexibilidad a la hora de poder analizar y seguir el performance de estos productos. “Dentro de nuestro proceso de selección, consideramos tanto los fondos como ETF, gracias a que utilizamos fondos de fondos para construir las carteras y si pensamos que un ETF de gestión activa es interesante, no tenemos problema en incorporarlo en cartera versus otras opciones como fondos o ETF pasivos. Todo apunta a que podrán representar un porcentaje cada vez mayor de las carteras, a medida que siga creciendo la oferta, obtengan rentabilidades atractivas y vayan ganando activos bajo gestión”, augura.
“El producto te ofrece también facilidades para entrar y salir. Si tienes una estrategia que ha funcionado muy bien, puedes venderla y volverte a tu índice. Eso, con un fondo es algo que resulta más difícil de hacer”, completa José Cerón (Fonditel). En todo lo que respecta a la sostenibilidad, estos productos son clave. En el departamento de Fernando Gómez Mora, los vehículos con más volumen que gestionan son soluciones de impacto. “Y ahí todo lo que son fondos cotizados vinculados a objetivos de sostenibilidad son fundamentales. Nos vendría bien que volviesen a aumentar el número de productos sostenibles, artículo 9, para la gestión de la liquidez de estas soluciones”, apunta.
A la hora de analizar los ETF activos,

Álvaro de la Rosa no observa tantas diferencias con respecto a lo que es el proceso de selección de un fondo tradicional. “Por un lado, están los ETF de gestión activa que intentan mejorar la rentabilidad del índice con ligeros sesgos frente a los índices tradicionales y, por el otro, los que directamente construyen la cartera con un factor o una filosofía de inversión muy clara.
Cuando los analizas, sigues teniendo en cuenta la liquidez del vehículo, su patrimonio, su histórico… No existen tantas diferencias. Si tienes una reunión con el gestor, el tipo de conversación es la misma”.
“Dame alfa, dámelo a un coste más reducido y dámelo con un tracking error limitado, para poder tener mayor predictibilidad, porque no quiero que seas un ángel o un demonio. Es decir: no quiero grandes sorpresas, en especial sorpresas negativas”, sentencia Domingo Barroso. Según explica, por ahora, los ETF de gestión activa que invierten en mercados emergentes y Japón son los que están concentrando las mayores entradas de dinero en la entidad. Pero, a nivel de flujos, también destaca los ETF de renta fija de gestión activa, como el que invierte en deuda con grado de inversión con sesgo sostenible, algo que nos recuerda que este tipo de vehículos también están penetrando en el mercado de bonos.