La máquina de creación de nuevos productos de los proveedores de fondos cotizados está trabajando a todo gas, pero los lanzamientos ya no se centran en las categorías de smart beta o beta estratégica.
Los proveedores de ETF están trabajando duro en materia de innovación. La máquina de creación de nuevos productos está a todo gas y el campo de batalla actual ha cambiado de terreno en Europa. Ya no está en lanzar al mercado productos de smart beta o beta estratégica, como ocurrió en 2017, cuando los proveedores pusieron a disposición de los inversores 83 nuevos fondos cotizados, sino que ahora se juega en un terreno muy distinto. El más importante: el de la inversión socialmente responsable.
Según explica José García Zárate, director asociado y analista de fondos pasivos en Morningstar, en 2018 el número de nuevos ETF que se lanzaron al mercado que siguen aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) alcanzó máximos históricos, con 36 nuevas estrategias. Fue la categoría que más se ha visto reforzada. Si se suman los seis nuevos productos de estas mismas características que se han lanzado este año, la cifra aumenta a 42, duplicando a la segunda tipología de producto donde más se está innovando: los ETF activos.
El número de proveedores que están lanzándose a comercializar este tipo de estrategias es muy limitado, siendo J.P.Morgan Asset Management la casa que más está apostando por estos productos. El 2018 fue el año en el que más fondos cotizados se lanzaron (18). Son tantos ETF nuevos los que se lanzaron el año pasado como la suma de los tres años anteriores. “En general, son estrategias que no están despegando a nivel de activos. Apenas el 1% del patrimonio total en ETF están en estos productos, principalmente de renta fija”, afirma Zárate.
En tercer lugar están los ETF temáticos, otro campo de batalla de los ETF. Los proveedores están volcándose en desarrollar nuevas estrategias vinculadas a los cambios estructurales que están transformando el mundo. El año pasado las entidades lanzaron 13 productos de este tipo y éste han aparecido otros cuatro. Esto hace que el número de ETF temáticos registrados en Europa alcance la treintena, acumulando un patrimonio que –según datos de Morningstar- ronda los 7.000 millones de euros, concentrándose principalmente en los que invierten en el sector tecnológico.
Aunque en términos generales el volumen todavía no es especialmente significativo, lo verdaderamente relevante es el exponencial ritmo de crecimiento de activos que han ido experimentando estos productos desde 2017. El 77% del volumen que hoy gestionan los ETF temáticos se concentra en estrategias vinculadas a la tecnología. Es la categoría más popular, sobre todo las de robótica, seguida de las relacionadas con el medio ambiente, que acaparan otro 19% de los activos. El dinero está muy concentrado también a nivel de producto. Los once ETF que superan los 100 millones de patrimonio atesoran el 95,5% del patrimonio total.
