ETF de renta fija: cada vez más peso en cartera

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Los ETF de renta fija han ido ganando peso en las carteras y, aunque este crecimiento se ha ralentizado en comparación con el de los vehículos de renta variable, es una tendencia que sigue al alza. Los inversores cada vez valoran más sus bajos costes, la liquidez que ofrecen y su flexibilidad operativa. En un entorno de tipos bajos buscan rentabilidad asumiendo posiciones de mayor riesgo, ya sea high yield, deuda emergente o crédito investment grade, y valorando cada vez más el sesgo ASG. Esta son las principales conclusiones de una mesa redonda celebrada en el marco del Insights ETF; un coloquio organizado por FundsPeople, patrocinado por Invesco y State Street Global Advisors (SSGA), y en el que participaron también BBVA AM, Andbank Wealth Management y Renta 4 Banco.

Los bajos costes y la liquidez son algunas de las principales bazas que presentan los ETF y, en un entorno complicado para la renta fija como el actual, estas cualidades se vuelven más atractivas. Así lo resalta Patricia Gutiérrez, responsable de Selección de Fondos y ETF de Renta Fija en BBVA AM. “En los últimos años, hemos visto cómo se ha ido deteriorando la liquidez en todo el espectro de la renta fija y los spreads se han ido ampliando. Así que con la inversión en ETF se busca limitar tanto los costes, y de este modo erosionar menos las yields tan bajas que hay ahora mismo, como mejorar la liquidez”, asegura.

Con el actual escenario de tipos, los inversores en ETF de renta fija se encuentran con retornos relativamente bajos especialmente en estrategias en euros, apunta Tirso de Linos, analista de Fondos en Andbank Wealth Management. “Todo lo que sea crédito de buena calidad está ofreciendo rentabilidades muy bajas, pero hay alternativas. Eso sí, para obtener mayores retornos el inversor en renta fija, que tradicionalmente es más conservador, debe asumir un poco más de riesgo”, afirma De Linos, quien añade que “habría que incorporar algo más de crédito, buscar estrategias de high yield o, incluso, de deuda emergente. Lo bueno es que a través de ETF podemos encontrar distintas opciones que diversifican además la estructura de renta fija en la cartera”.

Según señala José Hinojo, del equipo de Gestión de Activos en Renta 4 Banco, “las rentabilidades son bajas o incluso negativas dependiendo de la categoría de renta fija en la que nos estemos moviendo. Pero con la progresiva finalización de los programas de recompra de los bancos centrales podrán verse subidas en la rentabilidad de los bonos, teniendo un efecto negativo en su valoración. Por eso, Hinojo hace hincapié en la importancia de que los inversores cuenten con un buen asesoramiento. “Hay oportunidades en renta fija, pero hay que buscarlas y tener un buen asesor que vaya indicando hacia dónde hay que dirigirse es fundamental”, explica.

A mitad de año, los fondos cotizados de renta fija habían captado 30.500 millones de dólares, una cifra inferior a la de ejercicios anteriores, pero que “no es modesta”, según señala Ana Concejero, directora de Ventas para España en State Street Global Advisors, para quien lo más interesante es la tendencia: casi la mitad de esos activos, unos 16.000 millones, se han ido a estrategias con sesgo ASG e instrumentos de crédito corporativo en particular. “Esto nos está dando una pauta de cómo está evolucionando el mercado. Se está buscando mayor grado de diversificación y los ETF de renta fija la aportan en bloques de asignación de carteras. Además, proporcionan otra serie de ventajas como la reducción de gastos de portfolio y la posibilidad de mantener una parte de la cartera en vehículos líquidos”, afirma.

Concejero explica también que este año ha habido “fluctuaciones en los activos de renta fija, con entradas y salidas de deuda emergente, high yield y otros. Lo que vemos por nuestros indicadores es que, en líneas generales, el gestor está conforme con los niveles de riesgo, pero ya empieza a haber planteamientos de equilibrar las asignaciones  de las carteras, con la incorporación de posiciones más defensivas”

Otra ventaja: su agilidad

“Los últimos años han estado marcados por los bajísimos tipos de interés, lo que ha complicado mucho integrar bonos de calidad con rentabilidades atractivas. Si a esto le añadimos que el mercado de bonos se ha vuelto cada vez más correlacionado, es cierto que en determinados segmentos es cada día más complicado encontrar oportunidades interesantes, y cobra relevancia el uso de instrumentos diversificados, líquidos y de bajo coste como pueden ser los ETFs en combinación con los activos tradicionales”, indica Macarena Velasco, de Desarrollo de Negocio de ETFs para Iberia, LatAm y US Offshore en Invesco.

En este contexto, “lo que podría ser interesante es estar atentos a la posibilidad de que los bancos centrales tengan que corregir sus proyecciones de subidas de tipos y tiempos de implementación del tapering. Y ante situaciones inesperadas de mercado, los ETFs cobran mucho sentido, por su capacidad de asignar activos de una forma ágil”.  

ETF versus gestión activa

Un debate que lleva largo tiempo en el mundo de la inversión es el de la eficiencia de la gestión activa respecto a la pasiva. ¿Es ahora un buen momento para la primera? Para Tirso de Linos (Andbank WM), siempre hay que compaginar ambas estrategias. “Con los ETF accedemos a una cesta de valores muy extensa y con comisiones mínimas. Esto para el pequeño inversor es una ventaja porque muchas veces, en fondos de gestión activa, si queremos acceder a unos vehículos con comisiones bajas los importes requeridos son muy elevados. Mientras, si las autoridades monetarias varían sus políticas podríamos tener mayor rapidez con los fondos de inversión y ajustar más rápido las carteras, los fondos cotizados se irían rebalanceando conforme corresponda”, explica.

José Hinojo (Renta 4 Banco) también defiende esa complementariedad. “Con los ETF tenemos esa liquidez, esa venta inmediata y esas comisiones más bajas que lógicamente les hace atractivos. Además, cuentan con una exposición más pura por la mayor transparencia que suelen ofrecer. También te permiten estar en un tramo concreto de la curva”, asegura Hinojo, quien insiste en la combinación de ambas estrategias, si bien “ahora mismo me decantaría levemente por la gestión activa dada la complejidad del momento que estamos viviendo en el mercado de renta fija, y aquí tener un gestor experto al lado puede ser un punto adicional”.

Macarena Velasco (Invesco) resalta las ventajas de los ETF como complemento a la gestión activa, “ya que pueden ser herramientas muy útiles siempre en combinación con los activos tradicionales. Además de la diversificación y liquidez que proporcionan, también se pueden usar para ganar una exposición inmediata mientras se encuentran los activos para construir la cartera objetivo. Hay que apoyarse en ellos para exprimir las oportunidades que encontremos más inmediatas y como herramientas para dar soporte y facilitar las estrategias de inversión”.

Velasco advierte en este sentido que, en determinados segmentos, cada día es más complicado encontrar oportunidades que explotar por parte de la gestión activa. “Con una estrategia activa en un mercado de renta fija tan intervenido es probable que desde que un gestor identifica una oportunidad hasta que la implementa pase un tiempo más largo de lo deseado y se muevan los spreads de los bonos. De modo que es difícil lograr el objetivo que se pretendía desde el principio. También puede ocurrir que, por restricciones en los límites de riesgo, al final los gestores no puedan optar a todas las oportunidades inicialmente deseadas y tengan que elegir”, explica. 

Los ETF no solo son ágiles para que el gestor pueda hacer cambios en las carteras, sino también a la hora del lanzamiento de productos, según señala Patricia Gutiérrez (BBVA AM). “Vemos que en el mundo de los fondos cotizados hay mucha innovación y es mucho más fácil sacar un producto que con un fondo de inversión. También en sostenibilidad hay un avance increíble de ETF, aparecen nuevos modelos, nuevas estructuras que siguen estas tendencias”, indica.

Canarios en la mina

Para Gutiérrez, estos fondos cotizados no solo son valiosos desde el punto de vista del inversor, sino para la industria en general, e ilustra esta afirmación. “El año pasado, en lo peor de la pandemia, no solo proveyeron liquidez, sino que fueron el indicador de los precios reales del mercado. En marzo de 2020 vimos cómo muchos fondos activos utilizaron el descuento con el que cotizaban los ETF en su proceso de valoración, nos dieron información”.

En este sentido, Ana Concejero (SSGA) señala que “el año pasado los ETF de deuda en particular pasaron la prueba de fuego durante la pandemia. Fueron los vehículos  que siguieron cotizando cuando los bonos subyacentes o los futuros no lo hacían. Vimos grandes descuentos que tenían que ver con la disrupción que había en el mercado subyacente, aun así el mercado secundario de los ETF siguió cotizando precios, lo queque facilito no solo poder seguir operando estos vehículos, sino que aportaronuna referencia  fiable para calcular el valor liquidativo de fondos afectados por la falta de precios  ”.  Sin embargo, la directora de Ventas para España en SSGA advierte que “todavía falta mucha pedagogía sobre los ETF. Hay muchas nociones erróneas sobre estos instrumentos de inversión de deuda y cómo afectan al mercado de bonos en general, cuando realmente solo suponen un 1% de los activos bajo gestión en renta fija. Estamos poniendo mucho énfasis en ese proceso educativo”.  

Los demandantes de ETF

Los ETF han ido ocupando cada vez una mayor parte en las carteras de inversión. Pero ¿cómo hacen uso los inversores de estos productos?, ¿cómo podrían seguir evolucionando?

José Hinojo relata cómo Renta 4 fue progresivamente introduciendo los ETF desde los inicios, y desde entonces han experimentado un crecimiento exponencial. “Tenemos de diferentes tipologías de clientes. Aquellos dirigidos a inversores que solo invierten en ETF porque no creen que la gestión activa genere alfa. También los que hacen esa combinación entre fondos de inversión y ETF, que son los que más se demandan y más fomentamos, por esa posición táctica que proporciona una forma más ágil a la hora de tomar o abandonar posiciones. Y también aquellos dirigidos a inversores que buscan un mercado nicho, algo más complicado de hacer a través de fondos de inversión”. Explica que, por ejemplo, “hay mucha demanda de semiconductores y la inversión que se puede realizar a través de un fondo de inversión de tecnología ocupará un porcentaje del fondo, pero no el 100% del mismo, lo que obliga a llevar a los interesados hacia los ETF. También puede hacerse en el caso de metales preciosos o materias primas”, indica.

En el caso de BBVA AM, la gestora incluyó hace muchos años los ETF dentro del análisis de Quality Funds, otorgándole la misma importancia que a los fondos de inversión “porque vemos que son activos totalmente complementarios”, señala Patricia Gutiérrez. “Hay clientes que prefieren los fondos por uno de los hándicaps que tienen los ETF, la traspasabilidad, pero para otros es mucho más eficiente invertir en fondos cotizados y su crecimiento ha sido increíble. Las áreas más institucionales de asset allocation son las que más utilizan este tipo de estrategias por las ventajas anteriormente descritas”, añade.

“Hay clientes que no creen en ese aporte de alfa de muchos gestores y directamente prefieren indexarse y obtener la rentabilidad que proporciona el índice”, apunta Tirso de Linos (Andbank WM), quien también hace referencia a cómo la proliferación de plataformas de trading facilita el acceso a ETF. “También hemos visto lanzamientos de muchas ideas nuevas. Cada vez hay más sostenibilidad, se aplican filtros ASG en muchas estrategias. Y también permiten el acceso a activos más sofisticados como, por ejemplo, deuda china”.

Aseguradoras y fondos de pensiones

“En SSGA estamos viendo cómo los ETF ya establecidos están capturando cada vez más inversión y más activos. Y también observamos un aumento de la innovación”, asegura Ana Concejero. Además, afirma que inversores tradicionales, como pueden ser las aseguradoras o los fondos de pensiones, están entrando en el mundo de los ETF en general, y en el de los ETF de deuda en particular, “porque les aportan una variedad de acceso a otra clase de activos  conforme diversifican sus carteras y, además, los bajos costes son un incentivo adicional”. 

Concejero basa sus argumentos en una reciente encuesta realizada por SSGA entre 358 inversores: Fixed Income: Preparing for the Big Shift El 30% de los encuestados asegura que va a seguir incrementando sus posiciones en ETF en los próximos tres años. Una de las razones que aducen es la reducción de los costes de la cartera y la liquidez inherente a estos fondos cotizados “para conseguir esa agilidad para llevar a cabio la rotación táctica de posturas”. De este estudio también se desprende que hay áreas que continuarán creciendo, como las exposiciones al high yield, deuda emergente o crédito corporativo. “Muy importante también es la integración ASG y la salida de nuevos instrumentos, y en este ámbito observamos que cada vez el inversor institucional se mueve más hacia metodologías best in class”, asegura la directiva de SSGA, quien añade que “estamos dirigiendo la salida de instrumentos a aportar soluciones hacia las áreas más demandadas por inversores , como renta fija ASG. Y para grandes casas, productos con suficiente patrimonio para hacer las asignaciones a nivel global que necesitan”.  

“Desde Invesco vemos que los ETF de renta fija han ido ganando peso en las carteras y, aunque este crecimiento se ha retrasado un poco en comparación con los ETF de renta variable, es una tendencia que sigue al alza, sobre todo a través de estrategias ASG”, apunta Macarena Velasco. “Si tratamos de analizar el hueco que queda para crecer dentro de las carteras de nuestros clientes podríamos comparar el porcentaje de ETF de renta fija a día de hoy, que puede estar en el entorno del 30% de los activos bajo gestión en EMEA, con el total que representa la renta fija en general en las carteras, que se acerca más al 40%”. Se puede concluir que “quizás este gap es el potencial que todavía tienen para crecer los ETF en proporción a los activos tradicionales”, explica Velasco. Añade que los inversores están utilizando fondos cotizados para conseguir exposiciones a mercados más específicos a los que es más complicado acceder a través de fondos más genéricos, para ajustar la cartera o como fuente de liquidez de una forma eficiente.

Los ETF que más se demandan

¿Por qué tipo de ETF de renta fija muestran más interés los inversores en el actual entorno? En BBVA AM, Patricia Gutiérrez indica que están viendo demanda en el crédito investment grade europeo porque en un entorno de rentabilidades bajas “buscas cualquier punto básico y tomas exposición a través de productos en los que el coste es más reducido”. También de una forma más táctica y poniendo en práctica sus características de agilidad, hay interés en emergentes: “Aquí estamos viendo, tanto en hard currency como en local currency, cómo están utilizando los ETF para modular la exposición al mercado, las entradas y salidas en función de los riesgos”. Y por último, Gutiérrez apunta que hay mucha demanda en productos nuevos sobre sostenibilidad porque “en renta fija vamos un poco retrasados”.

Tirso de Linos (Andbank WM) afirma que “el inversor sabe que ahora para encontrar ese extra de yield debe asumir algo de riesgo y va incorporando estrategias con más crédito. Para aquel inversor de corte tradicional, el investment grade es lo que está predominando, pero también hay otros más agresivos que tienden más hacia deuda emergente y high yield, donde hay retornos bastante elevados, del 8% en lo que va de año en el caso de la deuda high yield americana”.

El sesgo ASG

Linos también coincide en el tirón de las estrategias de sostenibilidad. “Cada vez hay más filtros ASG en muchos de estos productos. También estrategias de bonos verdes. Ya vemos ETF que se indexan al índice Green Bonds”, asegura el analista de fondos de Andbank WM. “Por último, y por incluir activos descorrelacionadores, hemos notado un aumento de la demanda de ETF ligados a renta fija china”.

“Al final, lo que están haciendo los inversores es buscar yield tomando posiciones de mayor riesgo, ya sea high yield (tanto americano como europeo), renta fija emergente (tanto en hard currency como en local Currency) y crédito investment grade”, resume José Hinojo, de Renta 4 Banco. Agrega que también que ven interés en bonos flotantes, “un poco como sustitutivo al mercado monetario”. Los cupones van flotando en función de la evolución del euríbor y hay algunos inversores adelantándose a ese posible aumento de las rentabilidades del mismo”.

En Invesco han percibido mucho interés por los bonos chinos porque ofrecen descorrelación frente a otros activos; por bonos de inflación debido a las potenciales subidas de tipos; y por high yield, según pone de manifiesto Macarena Velasco. “También notamos demanda de estrategias de ASG en todos los estratos de renta fija y, por ello, estamos trabajando de la mano de nuestros clientes para sacar al mercado los productos que necesitan, en función de cómo evolucionan sus políticas de inversión sostenible”, asegura. “Por poner un ejemplo de flujos a crédito, nuestro ETF de AT1 ha sido el que más flujos ha recibido este año, con más de 600 millones de euros en activos netos”, añade.

En el caso de SSGA, “donde hemos visto las grandes entradas este año ha sido en nuestros fondos de bonos de crédito investment grade ASG, particularmente en el producto americano, que ahora mismo tiene un patrimonio de algo más de 55.700 millones de dólares. Es una de nuestras recomendaciones de cara a fin de año para posicionar las carteras frente al tapering”, explica Ana Concejero. Para un inversor con un perfil más defensivo, recomendamos los bonos convertibles globales, los cuales, por su convexidad, dan acceso a las alzas de bolsa, protegiendo la cartera de caídas vía los cupones de los bonos.