La volatilidad del precio ofrece buenas oportunidades
El precio del petróleo marcó un máximo relativo en 87,15 dólares el pasado día 3 de mayo, al tiempo que muchos bancos de inversión vaticinaban que pronto superaría los 100 dólares por barril. Sin embargo, el crudo ha estado bajando durante todo mayo y el día 20 llegó a negociarse a 64,24 dólares, lo que supone una horquilla de fluctuación de 23 dólares en menos de tres semanas. Ante semejante variación, de nuevo algunos bancos de inversión aventuraban precios cercanos a los 50 dólares.
Según publica Expansión, la fuerte volatilidad del producto deja buenas oportunidades para los inversores que encuentren un vehículo que replique el comportamiento del oro negro. De nuevo, los fondos cotizados se convierten en una buena herramienta para entrar en este activo. A la hora de aprovechar las fluctuaciones del petróleo se puede optar por productos que repliquen la evolución de las compañías del sector o por otros que directamente van al activo.
Hay multitud de ETF que replican el precio de un conjunto de compañías centradas en este sector. Algunos se centran en compañías integradas y otros en compañías especializadas en la exploración. En este caso, el inversor debe tener en cuenta que el precio no sólo depende de la evolución del petróleo, sino también de la situación de cada compañía.
La otra vía son los diferentes ETF que tienen como subyacente el precio del crudo. En este caso, no hay factores empresariales por medio, pero sí una mayor dificultad para replicar el precio del petróleo, debido al contango (diferente contado/futuro). El más famoso es United States Oil Fund (USO), que trata de replicar el precio del West Texas con futuros.
Igualmente el ETF United States 12 Month Oil (USL) trata de replicar el precio del petróleo a través de la compra de futuros para los 12 vencimientos siguientes, aunque sus costes totales (TER) son mayores y su liquidez menor que USO. Ambos ETF tienen una desviación frente al precio del petróleo (tracking error) muy alta, lo que pone de manifiesto lo difícil que resulta replicar de forma milimétrica el precio del crudo a traves de un ETF.
Con un TER más alto pero a cambio de un tracking error algo menor, el ETN iPath S&P Crude Oil Total Return Index ETN (OIL) permite también cierta indexación al precio del West Texas. Por su parte, ETF Securities tiene una amplia gama de ETC (fondos cotizados de materias primas) que utilizan el crudo como subyacente: directos a varios plazos, apalancados e incluso inversos. Según Luis Puertas, Director para España y Portugal, “para un inversor que piense que el crudo tendrá un fuerte repunte en el corto plazo, los ETC ideales serían el ETFS Brent a 1 mes y el ETFS WTI a 2 meses”.
Con estas herramientas, el inversor puede sacar partido de la volatilidad del petróleo. Pero ¿qué hay detrás de esta fuerte fluctuación? Como en la mayoría de las ocasiones en las que los mercados producen fuertes variaciones en el precio de un activo, son varios los motivos que podrían explicar la caída del 26% en la cotización del crudo.
En primer lugar, la pronunciada subida del precio desde el doble suelo que marcó en 34 dólares a principios del pasado año. Nada menos que un 155% sin recortes significativos, alentada por los problemas con Irán y Corea, junto a la fuerte demanda de materias primas de las economías emergentes (especialmente China e India). En segundo lugar la preocupación vivida por las bolsas en cuanto a la situación financiera de muchos países europeos y su posible contagio, recordando que quizá la recuperación económica puede quedar todavía lejos. De hecho, en los países pertenecientes a la OCDE, la demanda de petróleo ha disminuido y parece difícil que se recupere a corto plazo.
Como tercer factor podría estar la fuerte caída del 8% del euro frente al dólar a lo largo del mes de mayo, sumada al recorte que acumulaba desde que comenzaron las preocupaciones con los déficits europeos a principios de año. Esto encarece la factura energética del continente, que se encuentra más debilitado económicamente. Parece obvio que lo último que necesita ahora Europa es un encarecimiento del precio del petróleo y el problema es que éste se paga en dólares.
Y por último, íntimamente ligado al tercer factor, la actuación de los hedge fund, que están vendiendo futuros sobre petróleo al ritmo más rápido en ocho meses, según los datos del supervisor estadounidense de los mercados de futuros (CFTC). Con los tipos en EEUU próximos a cero se ha incentivado el carry trade: los hedge fund podían pedir prestados dólares y comprar futuros de petróleo.
Un dólar estable o bajista hacía que está dinámica fuera altamente lucrativa. Pero la persistente caída del euro ha provocado que muchos brókeres tuvieran que cerrar estas posiciones a medida que el dólar subía. Esta venta forzada ha provocado buena parte de la tensión que ha vivido el crudo durante las últimas semanas. Hay que recordar que la fuerte subida a la que asistimos en 2008, cuando el petróleo llego a superar los 140 dólares por barril, se debió fundamentalmente a la actuación de los hedge fund.
Evolución euro-dólar y petóleo desde 1997
Fuente: VisualChart
Evolución petóleo y ETF USO desde 2007
Fuente: VisualChart