Si analizamos los números, los activos de los ETF de renta fija europeos han crecido desde 7.000 millones de euros en 2006 a casi 247.000 millones a cierre de julio 2020, según datos de Bloomberg. Por contextualizar, esto supone que un 27% de todos los activos de ETPs (ETF y ETC) europeos se encuentran en fondos de renta fija, lo que supone aproximadamente el doble del nivel de cuota de mercado del 2006.
¿Por qué el interés por los ETF de renta fija ha crecido a este ritmo? El último módulo que lanzamos en FundsPeople Learning identifica cinco características claves que han ayudado a impulsar la demanda de los clientes durante la última década.
Uno de los aspectos clave que ofrecen los ETF en este sentido es la transparencia, más aún si nos detenemos en el mundo de la renta fija y la dificultad que entraña operar en este mercado. La gran mayoría de los fondos cotizados siguen índices basándose en reglas sistemáticas, congruentes y públicas, y además publican de forma diaria la composición de sus carteras. Otra singularidad de los ETF de renta fija es que actúan como un práctico vehículo de acceso a índices de bonos con características subyacentes similares que de otra manera resultaría más difícil.
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