Se cumple un año desde que EE.UU. instauró, junto a Canadá, México y Argentina, el ciclo de liquidación T+1, por el cual las operaciones bursátiles de compraventa se hacen efectivas en un solo día, en lugar de en los dos que requería el anterior modelo T+2. Por poner un símil cotidiano: es como si un pedido online que antes llegaba en dos días se entregara al día siguiente. Es el tiempo que un inversor tarda en tener realmente en su poder los títulos desde que los adquirió (aunque ya figuren como comprados). Con este cambio, EE.UU. ha buscado minimizar este tiempo para así reducir la tasa de fallidos en las operaciones y hacerlas más seguras, entre otras cuestiones.
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