Evolución y perspectivas para el Templeton Global Bond y el Templeton Global Total Return

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Foto cedida

El ejercicio 2015 ha estado marcado por dos periodos radicalmente distintos que han dejado huella de distintas maneras sobre el posicionamiento de dos de los fondos principales de Franklin Templeton Investments, el Templeton Global Bond y el Templeton Global Total Return. Michael Hasenstab, director de inversiones y gestor de Franklin Templeton Investments, indica qué ha funcionado y qué no y explica tres ideas que está implementando el equipo para los próximos meses. 

En primer lugar, el experto detalla que, durante la primera parte del año, “la actividad del mercado estaba muy alineada con aquello para lo que nos habíamos posicionado”: ambos fondos estaban cortos en euros y yenes y también tenían corta la duración en bonos del Tesoro de EE.UU. También se aprovechó para acumular posiciones de forma selectiva en algunos países emergentes cuyas divisas hubieran experimentado depreciaciones entre el 10% y el 15%. 

Sin embargo, desde el final de junio, los mercados entraron en un nuevo periodo de alto voltaje en el que muchas divisas emergentes se desplomaron entre un 10% y un 15% adicional, mientras que yen y euro recuperaron su cualidad de activos refugio y se mantuvieron planos. Paralelamente, los treasuries se apreciaron. “La combinación de estos eventos fue una tormenta perfecta contra los fondos, al restar rentabilidad nuestra posición corta en duración en deuda estadounidense y la posición larga en divisas emergentes”, explica Hasenstab. 

A pesar de este giro inesperado de los acontecimientos, el gestor asegura que tiene motivos para estar animado porque “muchas divisas emergentes ahora están en muchos casos infravaloradas a nuestro juicio entre un 15% y un 30%, y fuimos capaces de usar este periodo de volatilidad para seguir comprando activos realmente en apuros”. El experto va más lejos, pues califica a algunas de estas divisas castigadas como “una oportunidad única en una década” o incluso “oportunidades excepcionales en varias décadas para capturar un potencial de inversión extraordinario en el largo plazo”. 

Nuevas ideas en cartera

Hasenstab indica que actualmente se está trabajando en tres grandes áreas de inversión para ir desarrollando en ambos fondos a largo plazo. La primera de ellas es la exploración de “profundas oportunidades value en mercados emergentes específicos”. Entre esas ideas el gestor destaca la compra de pesos mexicanos, que están en mínimos históricos, así como de ringgit malasios y rupias indonesias, ambos en niveles inéditos desde la crisis asiática de finales de los 90. “Son oportunidades de compra multidécada que creemos que son activos muy baratos”, indica el experto, que añade: “Ciertamente, no todos los mercados emergentes tienen valor. No estamos comprando todo. No estamos invirtiendo en países como Turquía o Sudáfrica, por ejemplo. Pero hay un puñado de países que se han visto atrapados en la corrección del mercado que creemos que son diamantes en bruto, oportunidades únicas en varias décadas o, para algunos países, únicas en su historia”. 

La segunda estrategia es de reafirmación, pues han continuado con su posición corta en duración de los treasuries de cara a preparar la cartera del Templeton Global Bond y el Templeton Global Total Return para una subida de tipos de interés. “Creemos que uno de los mayores riesgos para los próximos cinco años será la subida de los tipos de interés en EE.UU. En nuestra opinión, la fortaleza de la economía estadounidense justifica tipos más elevados y creemos que la inflación está infravalorada en la curva de los treasuries”, afirma Hasenstab. 

La última estrategia consiste en explotar la flexibilidad de los gestores para poder construir posiciones cortas y largas en divisas. “Uno de los aspectos más atractivos de los mercados de divisas es que generalmente siempre hay algo infravalorado. Por consiguiente, un inversor puede posicionarse en direcciones opuestas”, comenta el representante de Franklin Templeton. Éste procede a continuación a destacar algunas de estas estrategias no direccionales, como largos en dólares y cortos en yenes, euros y dólares australianos o cortos en el dólar y largos en divisas infravaloradas como el peso mexicano.