La gestora desvela en la conferencia anual celebrada en París las líneas maestras sobre las que gira la estrategia adoptada por la entidad para afrontar un año que pronostican difícil, sobre todo en los mercados de renta fija.
Según la astrología china, salimos del año del mono y nos adentramos en el del gallo. Al igual que la imprevisibilidad del primate representa la analogía perfecta para lo que fue 2016 por los numerosos acontecimientos inesperados que tuvieron lugar a nivel político y de mercados, el gallo podría anticipar la previsibilidad y la disciplina que transmite un animal que canta todas las mañanas, haga sol, llueva o truene. Sin embargo, el calendario chino, del que Edouard Carmignac echó mano en la conferencia anual celebrada por la gestora en París, no va a ser una buena herramienta para pronosticar el 2017. Según el cofundador de Carmignac, el año será complicado, como lo fue 2016, un ejercicio que hace justo un año pronosticaron difícil y del que salieron airosos, como ha quedado plasmado en las rentabilidades obtenidas por las principales estrategias que comercializa la entidad.
En concreto, en la firma se muestran especialmente satisfechos con los resultados cosechados por el Carmignac Euro Patrimoine (8,85%) y también por las rentabilidades generadas por buena parte de su gama de renta fija, con el Carmignac Global Bond (fondo que consiguió un retorno del 9,46% superando al 96% de sus competidores), el Carmignac Capital Cube (2,09%) y el Carmignac Securité (2,07%) como las estrategias que han obtenido los resultados más sobresalientes. En renta variable, los productos que han tenido un comportamiento del que se sienten más orgullosos son el Carmignac Grande Europe, que el año pasado obtuvo una rentabilidad del 5,11%, y el Carmignac Euro Entrepreneurs, con un retorno del 2,35%. Tal y como explica el propio Carmignac, una de las claves del éxito ha estado en haberse anticipado a la rotación cíclica que han experimentado los mercados de renta variable.
“El año pasado no nos quedamos de brazos cruzados ante lo que estaba sucediendo en los mercados y movimos ficha reequilibrando la cartera hacia sectores más sensibles al ciclo económico. Más allá de los culebrones políticos está la realidad y ésta apunta a una recuperación cíclica. En el actual entorno hay que tener muy en cuenta dos sectores: el financiero y el de las materias primas. También vemos oportunidades en otros sectores vinculados a la construcción, como empresas cementaras, que se verán especialmente beneficiadas por el nuevo programa de Donald Trump. Su discurso nos refuerza en nuestra idea de mantener esta posición. Su programa pivota sobre dos grandes ejes: reducción de impuestos e incremento de la actividad, lo que va a ser muy positivo para las compañías relacionadas con los sectores más cíclicos de la economía”, asevera el gestor.
Otro de los grandes pilares sobre los que se ha cimentado el éxito de la gestión realizada por Carmignac el año pasado hacen referencia a las decisiones adoptadas en el mercado de renta fija y, concretamente, en el hecho de haber anticipado en el momento preciso la subida de los tipos de interés en Estados Unidos y de las tires, lo cual les ha dado muy buenos resultados en el Carmignac Global Bonds y en el Carmignac Securité, revela Rose Ouahba, gestora y responsable de renta fija en la entidad. La experta reconoce que el 2016 fue un año complicado en los mercados de bonos y, de cara al futuro, se muestra convencida de que el 2017 también lo será. “Proseguirá el alza de los tipos porque continuará el repunte de la recuperación cíclica de la economía y la inflación. Los tipos americanos subieron mucho en Estados Unidos, pero Europa y Japón no siguieron esa tendencia. Esto no será duradero. Los tipos americanos y alemanes convergerán”.
Ouahba cree que este año vamos a ver una recuperación de los tipos europeos a largo plazo. “Esta vez sí pasará y, tras los distintos suelos que hemos visto en los últimos años, las tires de la renta fija subirán en Europa. Las valoraciones alcanzadas son muy elevadas y la inflación sorprenderá al alza. En este entorno es mejor apostar por duraciones bajas”, subraya la experta. En la casa reconocen que las previsiones macroeconómicas tampoco son positivas para el mercado de crédito. “Los inversores europeos sufren desde hace más de dos años tipos de interés negativos. Por primera vez, la rentabilidad por dividendo del EuroStoxx 50 supera el rendimiento del high yield europeo. Esa desaparición de las oportunidades hace que los inversores estén asumiendo más riesgo, principalmente en activos de mayor duración o menor calidad crediticia. Sin embargo, hay mejores oportunidades”, indican.
En high yield, por ejemplo, la gran apuesta son los CoCos, los cuales ven infravalorados. “Se trata de bonos subordinados bancarios, una clase de activo muy joven donde el mercado no sabe valorar correctamente el riesgo de crédito. Pueden ofrecer rendimientos muy atractivos, de entre el 8% y el 9%, sobre todo cuando se emiten en momentos de incertidumbre”. En lo que respecta al mercado de divisas, la estrategia que siguen es la firma es la de mantener un equilibrio entre la exposición al euro y al dólar. En el Carmignac Patrimoine tienen un 57% de exposición neta al euro y un 34% al dólar, casi igual que en el Carmignac Global Bond (60% frente a 34%). Aunque el consenso ha sido hasta ahora el de estar positivo en el dólar, la fortaleza del billete verde frente al euro podría culminar si, tal y como pronostican, Mario Draghi revisa a finales de 2017 o principios de 2018 su política de compra de bonos, lo cual serviría de apoyo para la divisa comunitaria.