Jasper Sagoo (Goldman Sachs AM): “Invertir en deuda emergente tiene mucho sentido respecto a otras alternativas dentro de la renta fija”

Sam Filkenstein, Goldman Sachs AM
Goldman Sachs AM

Han pasado tres años desde el berrinche de los mercados conocido como “taper tantrum”. Ahora bien, ¿quién recuerda el comportamiento de los emergentes en los meses previos al famoso discurso de Ben Bernanke? Jasper Sagoo es gestor dentro del equipo de renta fija emergente de Goldman Sachs AM capitaneado por el responsable Sam Finkelstein (en la imagen) y al cargo del GS Emerging Markets Corporate Bond (calificado como Consistentes) y del GS Emerging Markets Debt (calificado como Blockbuster y Consistentes). Sagoo se fija en el paralelismo con la situación actual: entonces, los emergentes  también atraían flujos de entrada, especialmente de inversores minoristas, y por otro lado, al igual que ahora, la Fed había avisado de la normalización de su política monetaria.

Sin embargo, también hay diferencias respecto a la situación actual. La primera  tiene que ver con los flujos de clientes minoristas: “Los flujos de entrada en lo que va de 2016 por clientes minoristas representaría un 50% del nivel alcanzado por este segmento del mercado en aquel periodo. Los flujos de 2013 procedían principalmente de inversores minoristas, mientras que este año hemos visto mucho dinero procedente de inversores institucionales, sobre todo aseguradoras. Son inversores que tienen un objetivo concreto de rentabilidad y que generalmente suelen invertir a vencimiento, por lo que se trata de un flujo de dinero muy estable”. Además, continúa el gestor, gran parte de los flujos de entrada hacia deuda emergente en 2016 han procedido de inversores europeos que buscan alternativas a los tipos negativos. “Es difícil ver cómo un incremento de 25 puntos básicos por parte de la Fed puede influir negativamente sobre las tesis de los inversores europeos, que están buscando rentabilidad en otros activos de deuda”, concluye Sagoo. 

Las valoraciones también presentan grandes diferencias: “Podemos afirmar que las valoraciones de la renta fija emergente en 2013  eran excesivas y que muchos inversores estaban sobreponderados en el activo”. Ídem con los niveles de liquidez de 2013 versus 2016: “Los inversores retail de 2013 invirtieron en un entorno con liquidez muy abundante. Con su discurso, Bernanke causó un shock por temor a que la Fed retirase su apoyo a la economía. En cambio, todo aquel que haya invertido en deuda emergente en 2016 lo ha hecho teniendo en cuenta que la Fed está dispuesta a subir los tipos de interés. No habrá sorpresas si finalmente la Fed incrementa los tipos en 25 puntos básicos en diciembre”.

El gestor efectúa no obstante una puntualización: los inversores deberían prestar atención a la tasa de inflación estadounidense. “Aunque no es nuestro escenario central, nos preocupa que las presiones inflacionarias obliguen a la Fed a ir más rápido de lo que espera el mercado, sería negativo para los diferenciales emergentes”, explica.

Sagoo recuerda que otro de los conceptos populares en 2013 fue el de “los cinco frágiles”, en referencia a los países emergentes con mayor déficit por cuenta corriente (India, Sudáfrica, Brasil, Indonesia y Turquía), que han mejorado en todos los casos dicho nivel de déficit. Adicionalmente, el gestor llama la atención sobre el proceso de recuperación de Brasil y especialmente de estabilización en Rusia tras atravesar una fuerte recesión: “El rublo ya está totalmente ajustado al nuevo precio del petróleo, y ahora presenta un comportamiento ligeramente mejor al de antes de las sanciones”. Sagoo utiliza estos ejemplos para transmitir la visión macro de Goldman Sachs AM sobre deuda emergente: “No podemos hablar de una historia fenomenal de reformas estructurales en todos los países emergentes. Pero, si hay que tomar una decisión de inversión, invertir en emergentes tiene mucho sentido respecto a otras alternativas dentro de la renta fija”.

¿Qué áreas retienen más atractivo?

Teniendo en cuenta el  increíble rally que ha experimentado este año la deuda emergente, el experto recomienda abordar las valoraciones en términos relativos y respecto a la media histórica. Por una parte, considera que los diferenciales (actualmente entre 300 y 340  puntos básicos, según la clase de activo) no están en niveles extremos, dado que la media histórica refleja diferenciales de 275  e incluso 235  puntos básicos en el pasado, “por lo que no estamos en un territorio sin precedentes”.

El gestor afirma que “cada vez es más importante tener en cuenta el valor relativo, porque se ha producido un cambio en la estructura del mercado y en la naturaleza de los compradores”. En este sentido, afirma lo siguiente: “Tenemos que ser activos en la gestión de riesgos y reconocer que la deuda desarrollada parece cara. Tanto la deuda con grado de inversión como el high yield americano han registrado una fuerte rentabilidad este año, por lo que aún queda algo de prima en emergentes”. Sagoo añade que “la calidad del crédito está mejorando en emergentes, salvo casos concretos como un posible default de Venezuela. En cambio, nuestra visión es que EE.UU. se encuentra en una fase avanzada del ciclo de crédito, por lo que debería repuntar en algún momento la tasa de impago”.

Visión sobre clases de activos

El GS Emerging Markets Debt invierte en deuda emergente emitida en dólares con una calidad crediticia media de BBB+, mientras que el GS Emerging Markets Corporate Bond invierte principalmente en deuda corporativa en divisa fuerte. Actualmente, la mayor sobreponderación es en el peso mexicano: “Es una de las divisas emergentes más baratas. Hemos mantenido una posición a lo largo de casi todo el año, que incrementamos recientemente. Creemos que los mercados no están poniendo en precio una posible victoria de Donald Trump, que sería el peor escenario posible, aunque creemos que le resultaría muy complicado sacar adelante su política de Exteriores. Tenemos fe en la fuerza de las instituciones estadounidenses”, afirma Sagoo.

La región en la que está encontrando el equipo más oportunidades es Latinoamérica; además de la exposición a México (que incluye posiciones en Pemex), sobreponderan el peso argentino y han invertido en deuda externa de República Dominicana. Además, hace dos meses abrieron posiciones largas en deuda denominada en divisa local de Brasil y Rusia.

En cambio, están infraponderados en Asia, en parte por los problemas de endeudamiento de China – ésta es una infraponderación estructural- y en parte porque consideran que hay poco potencial de subida en las valoraciones. Así, infraponderan el dólar taiwanés y el de Singapur, y el won coreano, y además están infraponderados en deuda de Filipinas en divisa fuerte y en deuda india en divisa local.