Resultados de la encuesta realizada por la gestora a 128 analistas de bolsa y bonos que operan en Europa y Asia. Sirve para verificar las tendencias y los grandes argumentos de inversión en los diferentes países, sectores y clases de activos.
La confianza ha vuelto y para quedarse entre inversores, analistas y equipos directivos. Es el mensaje de la última Encuesta a Analistas que realiza Fidelity Worldwide Investment con carácter anual a partir de una serie de preguntas formuladas a 128 analistas de renta variable y renta fija de la gestora que operan en Europa y Asia cubriendo diferentes sectores. Esta encuesta constituye en sí misma un barómetro de confianza empresarial y se complementa con una serie de conversaciones con los responsables de análisis de la gestora para verificar las tendencias y los grandes argumentos de inversión en los diferentes países, sectores y clases de activos, lo que permite a la gestora identificar a ganadores en el largo plazo.
En síntesis, en el sondeo correspondiente a 2014 destacan dos conclusiones sobre la salud de la economía mundial. La primera, que la proporción de empresas optimistas ha aumentado con respecto al año anterior. La segunda, que tanto los fundamentales como la confianza expresada por las corporaciones de los mercados desarrollados son más favorables – especialmente en el caso de EE.UU.- que dentro del mundo empresarial emergente.
“La encuesta de este año sugiere que los equipos directivos de las empresas están más dispuestos a invertir después de un periodo prolongado de cautela. A consecuencia de ello, estamos entrando en un entorno más diferenciado en el que los catalizadores específicos de los valores probablemente tengan mayor relevancia en las rentabilidades de la inversión“ señala Henk-Jan Rikkerink, responsable de análisis de renta variable para Europa y EE.UU. de Fidelity. Rikkerink indica que la expectativa de la firma americana es que asuman el liderazgo del mercado "los negocios de calidad, especialmente aquellos pertenecientes a sectores donde pesa mucho la propiedad intelectual, como los productos farmacéuticos y la tecnología".
1. Repunte de la confianza empresarial
A medida que los peores escenarios posibles se han ido disolviendo sin llegar a cumplirse, los equipos directivos han dejado de preocuparse por el "fin del mundo", por lo que los expertos de la gestora prevén “una recuperación de la inversión empresarial desde niveles históricamente bajos, aunque la magnitud y el ritmo de esta recuperación parece que serán más calmados de lo que cree el consenso del mercado“. Un dato curioso que aportan los resultados de la encuesta es que los sectores de energía y materias primas, históricamente de los mayores contribuidores históricos a la inversión empresarial en términos absolutos, han obtenido las puntuaciones más negativas. Mientras, salud y consumo discrecional se han situado en cabeza en lo que respecta a las expectativas de los analistas de Fidelity en torno al incremento de la inversión empresarial.
2. Preferencia por los mercados desarrollados
Las opiniones de los analistas sondeados muestran una clara división entre los mercados desarrollados y los emergentes. EE.UU. emerge como el mercado más fuerte en áreas como la confianza empresarial, las perspectivas para la inversión empresarial, el potencial de crecimiento del dividendo y la salud financiera. También se perciben contrastes entre sectores: aquellos que cuentan con resultados más positivos en líneas generales son los ligados a la economía del conocimiento, como farmacia, tecnología y servicios financieros, además del consumo.
En materia de renta fija, Asia muestra fundamentales crediticios más débiles que el mundo desarrollado, “si bien las valoraciones asiáticas pasan por compensar ampliamente los riesgos", señalan desde la firma. Hay una mención aparte sobre la deuda corporativa: “El ciclo crediticio se encuentra en proceso de maduración: el apalancamiento está incrementándose y las valoraciones se van ajustando". "El riesgo de acontecimientos será el tema dominante para los inversores durante los próximos doce meses y eso dará lugar a ganadores y perdedores en el mercado de bonos", concluye el estudio.
3. A la caza del dividendo
Otro de los resultados concluyentes – de hecho de los más claros del sondeo- tiene que ver con la buena acogida de iniciativas empresariales que favorezcan a los accionistas. A saber: los analistas consultados indicaron que una gran mayoría de las empresas que cubren probablemente mantenga (54%) o aumente (40%) los dividendos, y señalan al segmento de atención sanitaria y al financiero como los mejores candidatos a incrementar la cuantía de sus dividendos.
Asimismo, Japón y EE.UU. son las regiones donde han depositado sus mayores esperanzas de crecimiento de la retribución, “aunque esto puede depender en parte del hecho de que el nivel total de dividendos es inferior en estos mercados de lo que suele ser habitual en el Reino Unido y Europa, por lo que hay más margen para el crecimiento de los dividendos en estas regiones“, puntualizan los autores del estudio.
Adicionalmente, el 85% de los analistas de Fidelity han declarado que las operaciones corporativas serán una prioridad de cara al futuro. La mayor parte de los analistas espera un volumen moderado de operaciones corporativas, frente a un 15% que anticipa un gran volumen y sólo una pequeña minoría que las ve como una gran prioridad estratégica.