Fin del Gobierno de Draghi en Italia: primeras reacciones del mundo de la gestión de activos

Mario Draghi
Foto: European Parliament, Flickr, Creative Commons

Un golpe político y económico. Así podemos resumir el complejo resultado de ayer, 20 de julio, que terminó con el punto final al Gobierno que encabeza Mario Draghi. Tras la decisión de tres partidos mayoritarios (Lega, Forza Italia y M5s) de no participar en la moción de confianza de en el Senado, el primer ministro italiano se dirigió a la Cámara donde comunicó al presidente de la República su decisión de dimitir. Una debacle política para el país que, como era de esperar, provocó una ampliación inmediata de la prima de riesgo italiana que ahora se sitúa en valores en torno a los 238 puntos básicos y una fuerte caída de la Bolsa de Milán.

Primeras reacciones

El gobierno italiano ha colapsado y las primeras reacciones del mundo de las gestoras internacionales no se han hecho esperar. Según Paul Diggle, economista en abrdn, la opción más probable a partir de ahora es la celebración de elecciones anticipadas a principios de octubre. “Los sondeos actuales sugieren que no hay ninguna coalición obvia a la cabeza, pero lo más probable es una coalición de la derecha (Fratelli d'Italia, Lega y Forza Italia). Unos comicios anticipados retrasarían los presupuestos y el desembolso del Fondo de Recuperación, añadiendo incertidumbre a un panorama económico ya de por sí difícil”, advierte.

Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS Investment Management, habla de “más volatilidad por venir”. “El resultado de hoy es quizás el peor desenlace de la crisis que comenzó la semana pasada y se espera una mayor fragmentación”, dice la experta, que indica cómo el presidente Mattarella puede decidir disolver el Parlamento tan pronto como la próxima semana, tras consultar a los presidentes de las dos Cámaras: “se podría intentar formar una mayoría de gobierno alternativa o nombrar a Draghi como comisario. Creemos que es poco probable que ambos escenarios se den”.

Según Piazza, a corto plazo "el resultado de los acontecimientos políticos podría aumentar aún más la confusión sobre la herramienta antifragmentación del BCE, que claramente no tiene como objetivo reducir el riesgo político". Fráncfort también se encontrará en una "situación muy incómoda" cuando "los riesgos de una ralentización del crecimiento italiano (junto con la intensificación de las condiciones de financiación más estrictas) se extiendan a otras economías de la eurozona (aquellas con los lazos comerciales más profundos serán las primeras en verse afectadas)".

A pesar de las expectativas de una mayor ampliación del diferencial, la experta no prevé que la prima de riesgo italiana llegue a los niveles observados durante la Crisis Financiera Global o en 2018-19, cuando se discutieron temas existenciales de la eurozona. Sin embargo, “es seguro que habrá más incertidumbres que tendrán que ser descontados en los precios", concluye.