No ha sido un semestre fácil para los bancos. Tampoco para sus unidades dedicadas a la gestión de activos. La alta volatilidad de los mercados ha afectado negativamente a la evolución de este negocio, pilar en el que muchos grupos bancarios se han apalancando para paliar el entorno de bajos tipos de interés en los últimos tiempos.
En la primera mitad del año, BBVA ha visto como se reducía su patrimonio en recursos fuera de balance y, al mismo tiempo, las comisiones que estos recursos -fondos y pensiones- generan. En los últimos seis meses, el grupo alcanzó unos ingresos cercanos a los 159 millones de euros en fondos de inversión y a los 85 millones en fondos de pensiones, un 10% menos en sendos casos que los ingresos conseguidos en el primer semestre de 2015.
En cuanto al volumen, los recursos fuera de balance disminuyeron un 2% interanualmente, de los casi 133.000 millones hasta los más 130.000 millones. Un 60% de estos activos se encuentran en España, por los 30.500 millones que suman los fondos de inversión (un 5% menos que en junio de 2015), los 22.700 millones que atesoran los planes de pensiones (se mantienen respecto al pasado año) y los 24.300 millones concentrados en carteras de clientes. Esta última es la única de las tres que sube respecto al año anterior, apenas un 1,3%.