Fondos indexados versus ETF: la gran batalla que se libra por la supremacía en la gestión pasiva

A cierre de 2016, el patrimonio invertido en fondos indexados en Europa alcanzaba los 576.000 millones de euros, según datos de Morningstar. Son 30.000 millones más que lo que tenían en esa fecha los ETF, lo que significa que ya hay más de un 1,1 billones de euros en Europa en estrategias de gestión pasiva. Esto es una novedad. Otra podría producirse este año, ya que el 2017 podría ser el ejercicio en el que los ETF superasen por primera vez en la historia a los fondos indexados en volumen. Esto es difícil si se mantiene el similar ritmo de captaciones registrados por ambas categorías en 2016 (los ETF atrajeron 48.000 millones, por los 44.000 de los fondos indexados), si bien el hecho de que los activos en ETF estén a punto de rebasar al de los fondos-índices ya es una señal de que los inversores aprecian la flexibilidad y la opción ofrecida por los ETF, afirman desde Morningstar.

En lo que ya se ha producido ese 'sorpasso' es en el número de productos disponibles, donde la cifra de ETF cotizados en las bolsas europeas (2.373) casi triplica al de fondos indexados (965). "No hay que olvidar que los ETF son una evolución de los fondos índice (nacidos veinte años antes), que responde a una necesidad diferente. Los primeros fondos índice vieron la luz después de una serie de estudios que mostraban que la mayoría de los gestores de fondos no conseguían batirá a sus mercados de referencia a largo plazo. Los ETF respondieron a la demanda de un gran número de inversores institucionales para poder intercambiar grandes cantidades de acciones durante la sesión, especialmente en periodos de elevada volatilidad del mercado", explica Hortense Bioy, responsable europeo de análisis de gestión pasiva en Morningstar.

Ahora, ETF y fondos indexados libran la batalla por la supremacía en la gestión pasiva. En 2016, de los 10 fondos de gestión pasiva que más captaron siete fueron ETF y tres fondos indexados. Aunque pudieran parecer estrategias similares, presentan diferencias importantes. Tal y como explica Bioy, los ETF y los fondos índice tienen un objetivo común –replicar la evolución de un índice-, pero sus características y su utilización son distintos. "En primer lugar, los ETF son fondos cotizados en bolsa y se negocian en tiempo real exactamente lo mismo que las acciones, mientras que los fondos índice se compran y venden igual que los demás fondos de inversión: sus participaciones pueden venderse o comprarse al final del día al valor liquidativo correspondiente", afirma Bioy. Esto tiene consecuencias importantes, sobre todo en lo que respecta a los costes.

En promedio, los ETF tienen menores costes que los fondos de índice, pero los ETF se enfrentan a una serie de gastos adicionales relacionados con su propio listado en bolsa, especialmente en términos de costes de transacción. Estos pueden verse afectados por la rotación del índice de seguimiento, y la diferencia entre el precio pedido por el vendedor y el ofertado por el comprador (el llamado spread), que depende de la liquidez subyacente. "La principal ventaja de los fondos índice frente a los ETF es su simplicidad, sin embargo, pueden ser más caros", comenta Hortense Bioy. "Por el contrario, la ventaja clave de los ETF en comparación con los fondos índice es su flexibilidad y su gama de productos. Con casi 2.300 ETF sólo en Europa, el inversor tiene acceso hoy a casi todos los activos, geografías e industrias imaginables. En términos de calidad de la réplica, los ETF también ofrecen a menudo mejores resultados. El análisis, sin embargo, debe hacerse caso por caso", concluye.

Fuente: Morningstar Direct.