Caen los ingresos como consecuencia del descenso de las comisiones percibidas procedentes directamente de sus clientes.
El 2016 se puede catalogar como un buen año para las EAFI salvo por un aspecto. A pesar de que se crearon un mayor número de entidades de este tipo, de que se incrementó el patrimonio asesorado y se aumentó el número de clientes, no consiguieron elevar sus ingresos.
Según el boletín de la CNMV con fecha a abril de 2017, que recoge la foto finish de las EAFI en 2016, los ingresos por comisiones se contrajeron un 8,2% en 2016 respecto a la misma cifra de 2015, hasta los 52,1 millones de euros, como consecuencia del descenso de las comisiones percibidas procedentes directamente de sus clientes hasta los 40,5 millones, un 10,4% menos. En cambio, subieron los ingresos procedentes de otras entidades hasta los 10,8 millones, un 2,3% más. Por otro lado, contribuyen negativamente otros ingresos no clasificados, que bajan respecto al año anterior en un 22,1%, hasta situarse en los 0,7 millones.
Sin embargo, el resto de magnitudes vieron una variación positiva respecto al 2015. A finales de 2016 había seis EAFI más que el año anterior. Por su parte, asesoran un 11% más de patrimonio, cerca de 28.155 millones, distribuido en una cuarta parte en clientes minoristas, en un 20% en clientes profesionales y el resto, más de 15.000 millones, en contrapartes elegibles (otros). Tal y como especifica CNMV, esta última clasificación es la que MiFID otorga típicamente a bancos, otras instituciones financieras y gobiernos, y se corresponde con la categoría que precisa de un menor nivel de protección.
Por número, las EAFI asesoran a casi 5.500 clientes minoristas, 326 clientes profesionales y 93 clasificados como otros. A finales de 2016, ofrecían sus servicios a 300 minoristas, siete profesionales y 24 otros más que en 2015.