Fuertes críticas de las gestoras internacionales al resultado de la reunión de urgencia del BCE

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Foto: European Central Bank

El Banco Central Europeo (BCE) celebró ayer una reunión de urgencia en el que anunció que acelerará la finalización del diseño de un nuevo instrumento antifragmentación. En el encuentro, que se produjo tras la mala reacción del mercado a la reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno de la semana pasada, la autoridad monetaria ha reafirmado su plan de utilizar sus activos en el marco del programa de compras de emergencia (PEPP) para evitar que los diferenciales sigan aumentando.

De acuerdo con Anna Stupnytska, economista macro en Fidelity International, que las reinversiones del PEPP resulten efectivamente suficientes para evitar la fragmentación depende, ante todo, de la rapidez de los movimientos. “Parece inevitable, teniendo en cuenta los ejemplos de episodios de estrés anteriores y la función de reacción del BCE, que los mercados sigan poniendo a prueba la determinación del banco central hasta que se lance una nueva herramienta, tanto si se acaba utilizando como si no. Los inversores han querido saber si el BCE sigue en pie y hemos tenido un anticipo: está vivito y coleando”, opina.

"Ineficaz para frenar la pérdida de confianza del mercado"

No todas las gestoras han sido tan benevolentes en su interpretación. Para Azad Zangana, economista y estratega europeo senior de Schroders, el PEPP es demasiado limitado para ser una herramienta eficaz para detener la pérdida de confianza del mercado. “Sabemos que el tamaño total del PEPP es de unos 1,7 billones de euros, aunque el vencimiento medio de los activos es de poco más de siete años y medio. El BCE no está compartiendo información sobre qué activos se mantienen exactamente, y como resultado, no hay ninguna indicación de qué cantidad del fondo estará disponible para que el BCE lo utilice a corto plazo”, afirma.

A pesar de sus esfuerzos por disfrazar las preocupaciones del mercado sobre la solvencia de algunos países como si estuvieran relacionadas con la pandemia, el experto considera que el BCE tendrá que ser mucho más creativo en sus esfuerzos. “El argumento que ha utilizado en el pasado es que la fragmentación podría provocar una crisis de la deuda. Esto, a su vez, crearía un entorno deflacionario a través de una posible recesión. Sin embargo, con la inflación en máximos de varias décadas y el BCE intentando subir los tipos de interés en los próximos meses, utilizar los riesgos de deflación como argumento carece de credibilidad”.

"El anuncio no cumple con las expectativas"

Según James Ringer, gestor de renta fija de Schroders, el anuncio de hoy es un paso en la dirección correcta. Pero no cumple con las expectativas de una aplicación inmediata de una herramienta antifragmentación. “Parece que los diferenciales periféricos y los rendimientos habían alcanzado el punto en el que el BCE necesitaba reafirmar su compromiso de apoyar estos mercados. Sin embargo, el plan de reinversión no es nada nuevo. Y está por ver la rapidez con la que se puede poner en marcha el instrumento antifragmentación”, comenta.

Para Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, aunque el diseño todavía no está del todo claro, el anuncio de que se ha previsto un instrumento de este tipo debería proporcionar cierto alivio a los mercados. “En general, esto también debería dar al BCE la oportunidad de subir los tipos de interés básicos de forma más rápida y agresiva, ya que la ampliación de los diferenciales está limitada hasta cierto punto. Es probable que la autoridad monetaria anuncie este nuevo instrumento ya en julio. El próximo mes podría aumentar los tipos de interés básicos por primera vez desde 2011”. 

"El BCE parece estar perdiendo el norte"

Más duro ha sido Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors. Asegura que “el BCE parece estar perdiendo el norte”.

A su entender, la convocatoria de una reunión de urgencia unas horas antes de la reunión del FOMC de la Fed, adelantándose a la atención de los mercados, “no supone nada nuevo con respecto a lo comunicado la semana pasada en su última reunión". Las reinversiones del PEPP se utilizarán potencialmente para apoyar los diferenciales, y el BCE confirmó que está trabajando en una herramienta antifragmentación ad hoc. Mucho ruido y pocas nueces, y una credibilidad que no aumenta”, concluye.