Enero arranca el año marcado por la resiliencia económica global y el optimismo hacia EE.UU. Sin embargo, son varios los inversores que destacan la presencia de algunos desafíos regionales, especialmente en Europa.
Arranca el año marcado por la resiliencia económica global y el optimismo hacia EE.UU. Sin embargo, varios inversores destacan la presencia de algunos desafíos regionales, especialmente en Europa, donde prefieren mantener la cautela a pesar de que existen señales de estímulos fiscales, como el alemán, que podrían cambiar la narrativa en los próximos meses.
El primer Fund Manager Survey del año, informe realizado por Bank of America, refleja un comienzo de 2025 que mantiene cierto optimismo entre los inversores, aunque las preocupaciones por la inflación y los riesgos de política monetaria persisten. A medida que avanzamos en el nuevo año, el comportamiento de los bancos centrales y la evolución de la economía china serán factores clave para los mercados globales. Mientras, el informe indica que los sectores financiero y tecnológico se perfilan como los grandes protagonistas de las carteras de inversión.
Aumentan las posibilidades de un no aterrizaje para la economía global
El informe señala que el 38% de los encuestados considera más probable un escenario de no aterrizaje, un crecimiento continuo sin desaceleración significativa. Esto representa un aumento notable frente al 6% registrado en septiembre del año pasado. Mientras tanto, el grupo que prevé un aterrizaje suave se ha reducido del 79% al 50% y el que espera un aterrizaje forzoso del 11% al 5%.
EE.UU. sigue siendo el motor principal de este optimismo, con algo menos del 70% de los inversores que esperan que el crecimiento de EE.UU. se mantenga sólido. Casi el 60% anticipa que la administración Trump tendrá un impacto neto positivo en el crecimiento mundial, con el estímulo fiscal y la desregulación superando el viento en contra de los aranceles y las restricciones a la inmigración.
La percepción de que el crecimiento mundial será más fuerte de lo esperado también alimenta preocupaciones sobre la inflación y los tipos de interés entre los inversores. Un 44% prevé un entorno macroeconómico "más alto durante más tiempo" y una inflación persistente, mientras que un 29% espera un escenario de estanflación.
Solo un 7% espera que la inflación a nivel mundial disminuya en los próximos doce meses, la lectura más baja en dos años, y un 7% proyecta un potencial alcista para los rendimientos de los bonos a 10 años, la primera lectura positiva desde octubre de 2022. El mayor riesgo para los mercados en 2025, según el 41% de los encuestados, serían las nuevas subidas de tipos por parte de la Fed, impulsadas por un posible repunte de la inflación.
Europa: entre la cautela y la esperanza de estímulos fiscales
En contraste, el optimismo hacia Europa sigue siendo moderado y los inversores admiten mantener una cierta cautela. El 62% cree que el crecimiento europeo seguirá siendo débil en los próximos meses, aunque esta cifra representa una ligera mejora frente al 69% del mes pasado.
Un 32% neto de los encuestados considera que la política fiscal de la región es demasiado restrictiva, la más alta desde 2020. Sin embargo, un 35% considera que el estímulo fiscal alemán es el catalizador más probable para que el crecimiento europeo se acelere, lo que podría cambiar la percepción hacia Europa en los próximos meses
Mientras tanto, China sigue generando dudas entre los inversores, siendo considerado su estímulo como el mayor riesgo al alza para el crecimiento global. El creciente optimismo del mes pasado en torno al gigante asiático no duró, ya que el crecimiento se aceleró del 36% al 21%, mientras que el 53% espera que el crecimiento se mantenga estable.
Oportunidades y riesgos en renta variable y sectores destacados
Aunque el optimismo hacia la renta variable europea se mantiene, ha disminuido en comparación con diciembre. Un 44% neto de los inversores espera más ganancias a corto plazo para el mercado europeo, frente al 56% del mes pasado. A más largo plazo, un 56% proyecta un alza en los próximos doce meses, pero esta cifra también es inferior al 69% registrado en la última encuesta de 2024.
Una pluralidad del 26% ve a los bancos centrales agresivos como el catalizador más probable para una corrección, frente a solo el 8% en diciembre. En términos de oportunidades, el 50% cree que las nuevas subidas de la renta variable se verán impulsadas por la mejora de los beneficios, mientras que un 33% neto considera que la renta variable europea está infravalorada, aunque esta percepción no se ha traducido todavía en flujos significativos hacia el mercado.
En el panorama sectorial, el sector financiero sigue ganando protagonismo, con los seguros ocupando el lugar como el sector con mayor sobreponderación en Europa, seguido de los bancos y las finanzas diversificadas. Una mayoría anticipa que el sector financiero será el que mejor se comporte en Europa este año, aunque a una gran parte de los inversores también les preocupa que los bancos puedan empezar a estancarse tras un fuerte repunte. Los cíclicos siguen dominando las infraponderaciones, mientras que el sector automoción sigue siendo el menos preferido.