La encuesta de Bank of America revela que un 39% de los gestores de fondos encuestados está sobreponderado en acciones europeas, frente a 12% del mes pasado, lo que supone la mayor sobreponderación desde mediados de 2021.
Europa se ha convertido en el destino favorito de inversión, con la mayor rotación de capital desde EE.UU. registrada hasta el momento. Con un panorama global marcado por la desacerelación en EE.UU., el resurgimiento de políticas fiscales expansivas en Europa y conflictos geopolíticos, los gestores de fondos han realizado un giro sin precedentes en su asignación de activos. Bank of America lo describe con el juego de palabras "EU-rresistible", destacando así el notable atractivo del Viejo Continente en el actual e incierto contexto macroeconómico global.
Según datos recogidos en el último Fund Manager Survey (FMS), por Bank of America, un 39% de los gestores de fondos encuestados está sobreponderado en acciones europeas, frente a 12% del mes pasado, lo que supone la mayor sobreponderación desde mediados de 2021. En contraste, un 23% neto está infraponderado en acciones estadounidenses, la mayor cifra desde mediados de 2023. Esto marca la rotación más pronunciada de EE.UU. hacia Europa desde 1999, en un momento en el que EE.UU. enfrenta un periodo de incertidumbre y ajustes en su excepcionalismo económico.
“La estanflación, la guerra comercial y el fin del excepcionalismo estadounidense impulsan la 'caída alcista' en el sentimiento de los gestores de fondos, cuya velocidad es coherente con el 'fin de la corrección de la renta variable'; dicho esto, nadie apuesta por una recesión/bonos a largo plazo, el posicionamiento de los gestores de fondos no se acerca en absoluto a los niveles bajistas extremos”, exponen desde Bank of America.
Factores que impulsan la rotación hacia la eurozona
El renovado atractivo hacia Europa se debe a varios factores clave. En primer lugar, el impulso fiscal de Alemania y el incremento del gasto militar de la Unión Europea ha reforzado las perspectivas de crecimiento. Un 60% de los encuestados espera una expansión más fuerte en Europa en los próximos doce meses, frente al 9% que se registraba hace solo dos meses.
Por otro lado, un 50% de los encuestados ve mayor potencial alcista en valores cíclicos frente a los defensivos, un incremento significativo respecto al 28% del mes pasado. Además, un 37% espera que las pequeñas empresas superen a las de gran capitalización, el nivel más alto en más de tres años.
En cuanto a sectores, los bancos y aseguradoras siguen siendo los más sobreponderados en Europa, seguidos por los industriales, especialmente en empresas relacionadas con defensa, que también han experimentado una mejora en su posicionamiento. Los cíclicos como el comercio minorista, medios y automóviles siguen dominando las infraponderaciones sectoriales. Alemania sigue siendo el mercado de acciones preferido en Europa, respaldado por su papel central en las políticas de estímulo fiscal que se están llevando a cabo.
¿El fin del excepcionalismo en EE.UU.?
Mientras que Europa brilla, EE.UU. enfrenta una caída abrupta en la confianza de los inversores. La encuesta de BofA refleja una transformación en la percepción que hasta ahora se tenía sobre el mercado estadounidense, donde la narrativa del excepcionalismo que había dominado en los últimos años empieza a desvanecerse. El informe muestra la segunda mayor caída en expectativas de crecimiento global de la historia, impulsada principalmente por la incertidumbre sobre la economía estadounidense. Además, se ha registrado la mayor salida de capital de la renta variable de EE.UU., junto con el mayor incremento en la asignación de efectivo desde marzo de 2020. Este cambio en la estrategia de los gestores de fondos indica una preferencia por la cautela, en un entorno actualmente marcado por la volatilidad y la incertidumbre.
Entre los principales factores que han contribuido a este giro en la confianza del mercado se encuentran las crecientes preocupaciones por la estanflación, donde el crecimiento económico se ralentiza mientras la inflación sigue siendo elevada. A esto se le suman las crecientes tensiones en el comercio internacional, motivadas por los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump, que han reavivado los temores de una posible guerra comercial. En este contexto, el 69% de los gestores de fondos encuestados considera que el excepcionalismo estadounidense ha llegado a su fin, lo que sugiere que los inversores ya no ven a EE.UU. como el líder indiscutible del crecimiento global. A pesar de esto, las expectativas de recortes de tipos de interés por parte de la Fed siguen siendo elevadas, aunque los inversores prefieren mantenerse cautelosos sobre el impacto real de estas medidas en la recuperación económica.
A pesar del pesimismo hacia EE.UU., el posicionamiento no es extremadamente bajista. El mercado podría rebotar si se disipan los temores sobre la guerra comercial y la inflación. Mientras tanto, los inversores buscan refugio en sectores defensivos y en mercados con mayor potencial de crecimiento como es el caso de Europa.