Fusión CaixaBank-Bankia: estos son los datos de rentabilidad de sus gestoras

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D()MENICK, Flickr, Creative Commons

Los negocios de gestión de activos se han convertido en un segmento estratégico para la banca. Ya sea a través de fondos de inversión, pensiones, carteras o sicav proporcionan a las entidades bancarias una parte considerable de sus ingresos, vía comisiones, que se traduce en un incremento de sus beneficios.

A propósito de la probable fusión entre CaixaBank y Bankia se están analizando las sinergias que podrían tener ambas entidades, reduciendo sus costes, por ejemplo, con el cierre de oficinas o prejubilaciones, y mejorando su rentabilidad. Algo en lo que juega un papel importante la pata de gestión de activos.

“Los negocios de ambas entidades son complementarios, con un mayor peso de crédito hipotecario en Bankia y mayor exposición a crédito a empresas y consumo de CaixaBank. Éstos dan poco margen debido a los tipos en negativo. En cambio, los negocios de gestión de activos y seguros son mucho más rentables y escalables en sus costes, y en estos negocios además de sinergias pueden continuar su crecimiento”, explica Jacobo Blanquer, consejero delegado de Tressis Gestión.

La rentabilidad de las gestoras se ha disparado en los últimos años y en ello tienen mucho que ver las economías de escala. “El negocio de la gestión es tremendamente escalable, a nivel de costes tener un fondo de 100 millones o 1.000 millones no supone mucho más”, explica Blanquer. “Si la operación sale adelante y tienen duplicidad de productos pueden fusionarlos, con lo que ahorrarían dinero y es totalmente escalable. Además, a mayor volumen los fondos tienen más posibilidades de entrada de dinero institucional y la posibilidad de acceso a una red de clientes más grande”, justifica, y concluye que “podrían subir el margen y el beneficio”.

Por contextualizar, las gestoras registradas en España obtuvieron el año pasado un rendimiento sobre fondos propios (ROE) del 120,64%, según los datos facilitados por la CNMV. Muy lejos del 20,86% del año 2011 y muy por debajo del de los bancos españoles, que ronda niveles del 5%. En cuanto al beneficio obtenido en conjunto, se situó en los 696 millones de euros, un 13% menos que el año anterior.

En el caso de Bankia Asset Management, la ROE (principal medida de la rentabilidad) de la gestora se situó a cierre de 2019 en el 76%, al obtener unos beneficios de 33 millones de euros y fondos propios de 43 millones de euros, de acuerdo con los datos disponibles en CNMV. Por su parte, CaixaBank AM tuvo una rentabilidad del 67%, al tener beneficios netos de 90 millones sobre 134 millones de fondos propios.

"La estructura de cuentas de resultados de Bankia y CaixaBank son sencillas: comisiones percibidas, comisiones cedidas, gastos de personal y recursos propios. Son negocios que, cuando el volumen es muy grande, son muy rentables en métricas de ROE", explican fuentes del sector que prefieren no ser citadas.

En ese sentido, esta misma fuente coincide en que "el grupo que salga tendrá vocación de ser líder en España en gestión de activos y fondos y querrá tener una gestora sin un solapamiento de productos elevado". Por eso, cree que en esta operación la gestora será "una parte rentable del negocio que van a fortalecer y más en un entorno (en el que claramente hay tipos de interés negativos y el margen de intermediación está muy presionado) es una de las vías por las que las entidades pueden conseguir que las comisiones sostengan una dinámica más complicada por el lado de la intermediación", remata.

En este fulgurante crecimiento de la rentabilidad durante los últimos años también influye, además de la escalabilidad, el trasvase de clientes hacia productos con más componente de renta variable (ya sea pura o mixtos), cuyas comisiones son más elevadas que los fondos conservadores.