Los dos gestores de Jupiter AM aportan algunas claves sobre cómo están construyendo sus carteras en el entorno actual de tires limitadas e incertidumbre alta.
Con el reto añadido de gestionar a través de una de las peores crisis económicas de la historia, no se vienen años cómodos para los gestores de renta fija. La presión de los clientes en busca de income se mantiene a pesar de que las tires de los bonos siguen en mínimos mientras que los bancos centrales se han comprometido a años de tipos bajos. “Nuestro trabajo sin duda se ha vuelto más difícil”, reconoce Talib Sheikh, responsable de la estrategia multiactivos de Jupiter AM.
“Los banqueros centrales han dejado claro que quieren forzar un cambio en el comportamiento inversor, de activar el ahorro cautivo”, detecta. Y Ariel Bezalel, responsable de la estrategia de renta fija global, coincide: “Parecen estar dispuestos a que la economía se sobrecaliente un tiempo”. Y esto obliga al inversor a ser más abierto de mente, a ser más activo.
En la práctica, esto es, en el Jupiter Dynamic Bond que gestiona Bezalel, se traduce en una cautela con los bonos corporativos que combina con una relevante posición larga en el Tesoro norteamericano. Los bonos gubernamentales han sido un activo muy cuestionado desde hace meses dada la escasa rentabilidad que ofrecen, pero para el gestor la corrección por el COVID-19 ha sido la gran muestra de que siguen reteniendo su capacidad de protección. Eso sí, ha retocado la exposición al alargar la duración de las emisiones en cartera y bucear en gubernamentales de regiones como China, donde encuentra bonos sólidos al 3%. “El gubernamental de Australia a 30 años ofrece un 1,75% en un país con capacidad para seguir recortando tipos y aumentar los estímulos monetarios. Eso para mí es una inversión atractiva”, sentencia.
Además de un relevante peso en gubernamentales, en este fondo con Sello FundsPeople 2020 por su doble calificación de favorito de los Analistas y Blockbuster reina la precaución al entrar en corporativos. A título general, Bezalel está largo emisiones de grado de inversión y selectivo en high yield. “Y muy selectivo en emergentes”, matiza.
Porque para Bezalel, el high yield es un campo de minas. “Alguno de los sectores más cíclicos sin duda van a sufrir”, insiste. Le preocupa el alto endeudamiento que ve en las empresas de países como Estados Unidos, donde alcanza niveles record. “En corporativos hay que saber elegir tu veneno”, afirma. Él prefiere ceñirse a sectores más defensivos como las telecomunicaciones, el cable, servicios de streaming o farmacéuticas.
También alerta sobre las grietas sutiles que aprecia en algunos emergentes. En su opinión, algunos países están bajo una enorme presión tras la fuerte apreciación de dólar y si la divisa norteamericana se vuelve a mover al alza podríamos ver un impacto efecto dominó en la clase de activos.
Y Sheikh coincide. Nos movemos en aguas oscuras, opina el gestor. No solo porque el mercado está levitando gracias a la enorme inyección de liquidez, sino porque las normas del juego han cambiado. “La era de los gobiernos insignificantes ha quedado atrás. Los políticos están dispuestos a involucrarse mucho más, como ha quedado demostrado por los paquetes de estímulos aprobados”, explica. Y para un inversor en renta fija, es una señal positiva. La banca es el gran ejemplo. Sheikh tiene confianza en su estructura de capitales a pesar de que desde el punto de vista de un inversor en renta variable no sea una gran oportunidad, viendo las presiones para limitar el pago de dividendos.