George Dent (Walter Scott): “A un horizonte de tres-cinco años solo encuentro razones para ser optimista”

George Dent
Foto: cedida por BNY Mellon IM.

¿Es la calidad de hoy la misma que hace tres décadas? Durante los últimos 30 años Walter Scott se ha mantenido fiel a su filosofía de inversión, el crecimiento de calidad a precios adecuados. Es un estilo que, para la afiliada de BNY Mellon IM, pivota sobre tres criterios: negocios bien establecidos, vientos de cola estructurales y empresas con un flujo de caja positivo. Esa lista de requisitos para entrar en la concentrada cartera del BNY Mellon Long-Term Global Equity Fund, a grandes rasgos, es la misma que habría aplicado el equipo gestor desde la fundación de la boutique.

“El núcleo de la filosofía de inversión no ha cambiado, es cierto, pero a los márgenes el proceso ha evolucionado”, reconoce George Dent, client investment manager. Un claro ejemplo que pone el experto es la integración de criterios ASG. “El objetivo del fondo sigue siendo el mismo desde su lanzamiento, pero ahora contamos con muchísima más información que nos permite analizar con mayor claridad los riesgos de una empresa, y eso ahora incluye el riesgo de sostenibilidad”, explica.

Optimistas a largo plazo

En mercados bajistas esa defensividad ha sido un viento de cola, pero 2022 fue la gran excepción. “El año pasado los mercados tuvieron que digerir las implicaciones de unos tipos de interés más altos”, interpreta el experto.

En parte, reconoce el experto, había algo de lógica a esa primera reacción. “Venimos de una década de financiación barata. Que las reglas del juego hayan cambiado tiene un impacto real y cuestiona ciertos modelos de negocio, sobre todo aquellos negocios con un elevado apalancamiento”, reconoce Dent. Pero la corrección del año pasado en el estilo growth fue más generalizado. “Es lo que nos dio rabia. Porque nosotros invertimos en negocios robustos”, añade.

Fue un ejercicio inusual, pero eso no inmutó la confianza de la boutique en la calidad. Sobre todo, ahora que su previsión es que los tipos probablemente permanecerán altos durante un tiempo. “Y en ese escenario los negocios de calidad serán capaces de diferenciarse. Y, además, cotizan a valoraciones más razonables”, insiste el gestor. “Es comprensible que los inversores quieran estar cautos teniendo en cuenta los múltiples riesgos que sobrevuelan el mercado actualmente, pero a un horizonte de tres-cinco años solo encuentro razones para ser optimista”, defiende Dent. 

Actualización del BNY Mellon Long-Term Global Equity Fund

Como hemos comentado anteriormente, una de las señas de identidad de este fondo con Rating FundsPeople 2023 es el largoplacismo de su convicción. Dicho esto, en los últimos 12 meses ha habido algunos cambios en la cartera.

Hay tres motivos por los que una empresa sale del fondo. Uno, el más raro, es porque ha habido algún cambio en la tesis de inversión. Dos, el más común, porque la valoración es demasiado exigente. Tres, porque el equipo gestor ha encontrado una idea mejor que otra de las posiciones en cartera. “Yo diría que la última de las razones es la más saludable y lo cierto es que la actividad más reciente responde principalmente a que con la corrección hemos encontrado buenas ideas a precios muy interesantes. De ahí la rotación”, cuenta Dent.