Los gestores evalúan cuál es la mejor manera de gestionar sus inversiones.
En un entorno difícil para la gestión como es el actual, el debate entre gestión activa y pasiva sigue sobre la mesa auspiciado por quienes consideran que la mejor manera de aportar valor añadido es con la gestión activa frente a los que opinan que está en los fondos que replican a índices con costes muy bajos.
En este contexto, Funds People continúa el quinto capítulo de la serie sobre gestores de fondos perfilados españoles. En esta ocasión, explican cuál es su manera de invertir y valoran el uso de los ETFs en sus carteras.
José María de Yraola Avendaño, responsable de Multiactivos
Las 3 tienen cabida dentro de la gama Quality. Cada activo tiene una forma de implementación óptima. Por ejemplo, en high yield global pensamos que la forma más eficiente de invertir es a través de fondos de gestión activa, para aprovechar las ineficiencias de los índices en su construcción. En cambio, cuando hablamos de renta variable americana, preferimos invertir en ETFs dada la poca consistencia de la gestión activa a medio y largo plazo. Además, en el entorno actual es muy importante optimizar los costes.
Por último, si hablamos de gobiernos en la eurozona, la mejor alternativa es la inversión en directo y para ello nos apoyamos en nuestro equipo de renta fija con reconocida experiencia en el activo.
Cristina Rodríguez Iza, directora de Soluciones de Inversión
Las tres formas de invertir son adecuadas y las tres las utilizamos. Por ejemplo, en renta variable europea, en crédito y en retorno absoluto seguimos apostando claramente por la gestión activa, a pesar de que el 2018 no fue un buen año para la generación de alfa. En otros mercados, como en renta variable EE. UU., solemos utilizar más vehículos pasivos porque es un mercado donde tradicionalmente el índice se sitúa en primer cuartil en el medio plazo porque es muy difícil de batir. Finalmente, en activos como la renta fija gubernamental europea la estamos haciendo en directo por varias razones: el coste de los fondos es elevado respecto a la rentabilidad esperada en este activo, tenemos capacidades para hacerlo y nos permite modular si queremos exposición al activo entero, o reducir exposición a periféricos si sube la volatilidad y quedarnos exclusivamente con el efecto diversificador de la renta fija.
Álvaro Martín Sauto, director de Fondos de Fondos, Renta Fija y Garantizados
Nosotros nunca hemos sido muy proclives a la inversión en gestión pasiva. A pesar de ello creemos que es imprescindible para poder racionalizar el universo de gestión evitando que la gestión pasiva camuflada de activa siga a nuestro alrededor. Creo que también es útil para poder invertir en determinados activos más nicho. Nosotros hemos reducido algo la exposición a ETF pero nunca han supuesto una parte significativa de nuestros portfolios.
Félix Sánchez, director de Inversiones Multimanager
En Sabadell Asset Management somos unos firmes defensores de la gestión activa, y actuamos en consecuencia en todo lo que hacemos, tanto cuando invertimos directamente como cuando lo hacemos a través de fondos. En general, no incorporamos ETF en nuestras carteras, aunque esa posibilidad, para necesidades concretas, existe.
Sonia de las Heras, responsable de Fondos de Fondos
Mantenemos nuestra misma filosofía, la mayor exposición la realizamos a través de fondos gestión activa. En algunas categorías donde los mercados son mucho más eficientes, como renta variable de Estados Unidos, donde a través de la gestión activa es muy difícil batir al índice, utilizamos gestión pasiva. También en el caso de activos sectoriales para decisiones tácticas, a corto plazo. Sin embargo en renta fija los mercados aún no son tan eficientes y todavía los costes son altos, por lo que pensamos que puede aportar más la gestión activa. Es importante tener en cuenta que en los índices de renta fija los mayores pesos están en los emisores más endeudados por definición.
Almudena Cansado Parrondo, gestora de Inversiones
Nuestros fondos perfilados se encuentran principalmente invertidos en IIC de terceros, tanto fondos como ETF. Vemos ambos productos como complementarios, si bien es cierto que para inversiones estratégicas solemos apostar por los fondos de inversión. Dado que creemos que en los próximos meses la dispersión del mercado se va a incrementar, estamos apostando principalmente por la gestión activa dado su mayor potencial de generación de Alfa. Tácticamente, cuando vemos oportunidades concretas de inversión, invertimos de forma directa en los activos, si bien el peso suele ser residual en comparación con el peso invertido en IIC.
Nosotros como hemos comentado anteriormente, nuestra apuesta clara sería esa gestión activa que es la que realmente va a aportar valor en momentos muy complicados de mercado. Sin embargo es cierto que ambas estrategias gestión activa, versus pasiva, pueden coexistir, ya que creemos es de vital importancia insistir en que el éxito de una buena inversión reside en la combinación de ambas estrategias. Los ETFs por ejemplo, son una buena opción si no existe una alternativa activa que ofrezca una buena relación calidad-precio, son útiles para tomar posiciones tácticas, para ganar diversificación o como alternativa a posiciones de liquidez (por el atractivo de sus bajos costes).
Así, en la implementación de nuestras carteras utilizamos tanto fondos activos, como ETFs o fondos pasivos, pero también derivados e inversiones de contado, además el modelo de combinar estas estrategias es lo que más valor aporta, ya que implican la complementación de la construcción de la cartera.
Las salidas que se han producido por parte de ETFs en las carteras de perfilados, las vemos más como cuestiones de salidas tácticas de mercado, en las que se ha intentado reducir riesgo direccional.
Ángel Olea, director de inversiones
Inversión directa casi no hacemos, algún bono, depósito, no invertimos en acciones. En nuestra gama más “beta” o direccional mezclamos, desde hace años, inversión pasiva, sobre todo en renta variable de EE.UU. o mundial, con gestores más activos. En la gama más “alfa” solo invertimos en gestión activa que, esperamos pueda recuperarse este año después de un 2018 complicado para este tipo de gestión. Las cifras de 2018 apuntan a un crecimiento en el mercado de ETF, aunque es verdad que el crecimiento ha sido inferior a otros años.
Francisco Blasco, responsable de Fondos de Fondos y Renta Variable
Nosotros siempre hemos creido que la gestión activa aporta valor (o alpha como se le conoce en el mundillo) y por eso el grueso de las carteras está basado en fondos de inversión de gestión activa. Esto no quiere decir que los ETF no sean parte de nuestro universo de inversión. Hay ocasiones en las que el ETF es el activo que mejor se adapta a la estrategia que quieres implantar y como tal, entra en cartera. Las salidas de patrimonio de ETF durante el 2018 se debió, en gran parte, a los reembolsos netos que sufrió toda la industria de fondos de inversión.
Patrick Nielsen Martínez y César Gimeno
La elección de un instrumento u otro depende del activo concreto, de su estructura de costes, de la flexibilidad del producto y de forma principal de la posibilidad real de generar retornos por encima de sus índices de referencia. La bajada de rentabilidad en los productos de renta fija más conservadora ha hecho por ejemplo que en la mayoría de los casos esta se haga a través de inversión directa por el contrario para productos de Equity sigue siendo importante el saber hacer de gestores activos.
La salida de ETFs creemos que puede haber estado motivada por la imposibilidad de este tipo de productos de adaptarse a las diferentes situaciones de mercado, lo cual se pone especialmente de manifiesto en situaciones de mayor volatilidad como hemos tenido últimamente. Sin embargo creemos que para determinada clase de activos estos pueden seguir teniendo su lugar.
José Manuel Figueroa (gestor gama CAAP) y Silvia García-Castaño (gestora gama Portfolio MAX)
Es importante pensar que el futuro pasará por un enfoque mixto en el que se combinará la gestión activa y pasiva en las carteras de gestión. La selección de los mejores gestores de gestión activa es clave para la generación de rentabilidad. Sin embargo, es cierto que en algunas categorías de activo muy eficientes o complejas, tiene sentido la utilización de gestión pasiva, con el objetivo de capturar la rentabilidad procedente solamente de la decisión de inversión sobre el activo. Por tanto, utilizar gestión pasiva es una decisión de inversión, como todas las demás que componen una cartera de inversión.
Pensamos que las salidas en ETFs se deben más a la aversión del riesgo que hemos visto en los últimos meses, en las que los inversores han reducido su perfil de riesgo más que a un tema estructural que concierna a los fondos perfilados.
Ignacio Perea, director de inversiones
Pensando en el largo plazo, claramente los ETF y los indiciados tienen un rol importante pues permiten ser eficientes en coste de manera consistente, pero, como ocurre en otras industrias, no siempre lo barato es lo mejor. Por ello, no renunciamos a priori a ningún instrumento por su coste. Lo que analizamos es si su comportamiento lo justifica o no.
En nuestro caso, nos concentramos en gestión pasiva que refleja fielmente el comportamiento del activo seleccionado. Como comentamos anteriormente, en este curso cedemos el control de riesgos a los sistemas cuantitativos, y para ello, necesitamos que los productos respondan al comportamiento de los índices de referencia. Para nosotros los ETFs son una solución posible siempre que presenten una liquidez mínima. Creemos que son una herramienta interesante para parte de la cartera. No obstante, nuestras carteras se apoyan principalmente en fondos de inversión con un tracking error bajo respecto a nuestro índice de referencia para cada clase de activo.
David Bosch, analista de fondos
En nuestro caso es un poco al revés. Para la parte más conservadora de la cartera ha sido una manera de bajar los costes en un momento que no esperábamos nada de este tipo de activo. También nos ha permitido realizar inversiones tácticas en temas muy concretos. Utilizamos replicadores de índices de renta variable como el corazón de las inversiones y completamos con exposiciones tácticas a través de fondos. Otra de las utilidades es, por ejemplo, cuando un fondo por muy bueno que sea no nos da la exposición específica que deseamos para un período corto de tiempo. En ese caso usamos ETFs.
En nuestros perfilados, siempre hemos utilizado los ETF de manera táctica, con la idea de tener una mayor flexibilidad operativa. Esa flexibilidad es una ventaja frente a los fondos, ya que pueden realizarse movimientos más rápidos de entrada o salida en los diferentes mercados.
Josep Bayarri Pitchot, director de Inversiones
En nuestro caso preferimos invertir a través de fondos de gestión activa, especialmente en los tiempos que se acercan. Y si es posible, diversificar entre varios fondos de gestión activa. Sin embargo, sí que existen algunos activos donde la gestión pasiva puede ser adecuada, como por ejemplo la bolsa norte-americana. En ese caso, sin embargo, además de los ETF los gestores de perfilados tenemos la opción de invertir a través de futuros sobre índices, que pueden ser más atractivos que los ETF en la gestión de carteras.
Nuestra aproximación al debate “gestión activa vs gestión pasiva” ha sido del todo práctica: nos hemos decantado históricamente por las dos. Sí es cierto que en el caso de que los mercados de renta variable inicien una tendencia bajista secular prefereiríamos la gestión activa, ya que el factor humano aportará de forma positiva seguro. Sin embargo, en épocas de euforia, la gestión pasiva bate a la activa.
Hay que decir también que no todos los ETFs implican una gestión pasiva. Algunas gestoras han desarrollado mucho los ETFs sobre factores de inversión definidos por Fama y French. Nosotros empleamos algunos de ellos, sobre todo los factores de “alto dividendo” y “mínima varianza” con resultados satisfactorios y a un coste muy competitivo.
Los ETFs están para quedarse, posiblemente sigan desarrollando temáticas diferentes, y suponen una clara amenaza para toda la gestión activa. Hemos oído muchas advertencias sobre posibles accidentes con ETFs, pero lo cierto es que el primer susto del sector en cuanto a liquidez este año vino de un gran fondo UCITs suspendido de reembolsos.
Pedro Pablo García, director de asset allocation, y Jonás González, selector de fondos
El núcleo principal de la inversión sigue siendo la gestión activa. La gestión pasiva nos sirve de complemento y nos permite reflejar de una forma rápida y flexible apuestas tácticas. También nos posibilita invertir en mercados muy eficientes, como el americano, en el que la ventaja en costes de los ETF´s los hace prácticamente imbatibles.
Ignacio Martín Ocaña, Responsable de Fondos Mixtos- Retorno Absoluto y Selección de Fondos
Los instrumentos de gestión pasiva son realmente útiles para obtener direccionalidad y exposición a un determinado tipo de activo, sector, índice o a un estilo de gestión (growth, value…) con un coste bajo, pero es verdad que, dada la madurez del ciclo económico y de mercados, es recomendable apostar más por Fondos de gestión activa, en los que el gestor deberá demostrar su capacidad para generar alfa por encima de los índices y de preservar/proteger al inversor en los momentos difíciles. En nuestro caso, pensamos que la combinación perfecta sería una cartera 1/3 gestión pasiva y 2/3 gestión activa, éstos últimos serán los que formarán parte de la cartera más estructural.
Augusto García Boyano, director de Inversiones
En la gestora tenemos dos gamas, la clásica, en la que invertimos a fundamentalmente través de activos directos y la gama imdi en la que invertimos mayoritariamente a través de productos indexados. En las dos gamas hacemos una gestión activa. La gestión indexada es una herramienta más a disposición de los gestores activos.
Ordenados por el patrimonio total en fondos perfilados a finales de diciembre de 2018, según datos de Morningstar Direct.