El crecimiento de la industria europea de ETF puede apreciarse en el número de fondos cotizados que se han ido lanzando. Desde el surgimiento de estos vehículos de inversión en el año 2000, hemos visto el lanzamiento de 4.748 ETF. En realidad, el primer ETF se lanzó en 1999, pero la cotización en las bolsas europeas comenzó en el año 2000. Según datos de Refinitiv, las gestoras de ETF lanzaron 3.081 productos de renta variable, 1.103 ETF de renta fija y 564 que invierten en otros tipos de activos como materias primas o mercado monetario.
Por otra parte, las entidades han liquidado o fusionado 1.869 ETF desde el año 2000. De los productos cerrados, 1.253 eran ETF de renta variable, mientras que 261 eran de renta fija y 355 invertían en otros tipos de activos. Analizando los datos, parece evidente que el número de lanzamientos ha experimentado una importante aceleración a lo largo de los últimos años. Fue en 2018 cuando alcanzó máximos, con 500 nuevos productos lanzados al mercado. Al mismo tiempo, el número de liquidaciones y fusiones ha mantenido una tendencia descendente. El 2020 fue, de toda la serie histórica, el año en el que menos fondos cotizados desaparecieron.
“El sector europeo de los fondos cotizados ha renovado su oferta de productos entre el estallido de la crisis financiera y el final de la crisis del euro. El bajo número de cierres de fondos en el año 2020 es algo sorprendente, ya que la industria europea de ETF fue capaz de ampliar su oferta de productos a pesar de las turbulencias económicas causadas por el estallido del COVID-19”, indica Detlef Glow, director de Análisis de Refinitiv para EMEA.
Número de lanzamientos y cierres
Como es de esperar a partir de las cifras anteriores y de los activos gestionados, los ETF de renta variable han dominado el número de lanzamientos de fondos cotizados en todos los años desde la creación de estos vehículos en Europa. “El creciente número de fondos de renta fija lanzados desde 2016 también explica el aumento de la cuota de mercado de los fondos cotizados que utilizan la replicación optimizada, ya que los nuevos productos fueron demandados por los inversores en Europa y gozaron de una buena afluencia de flujos”, destaca Glow.
Lanzamientos por categorías de producto
De acuerdo con el experto, estas cifras son también una prueba de la fortaleza de la industria europea de ETF, ya que el número de fondos cotizados disponibles para los inversores en Europa aumentó año tras año, a pesar de que no fue el caso del sector de fondos en general. “La industria europea de ETF intentó también aprovechar las tendencias generales del mercado y de los productos y lanzó una serie de ETF que replicaban sectores específicos o índices personalizados”, revela Glow.
Dicho esto, está claro que no todos estos productos podrían tener éxito. Por lo tanto, el cierre de ETF que no han alcanzado un volumen de activos importante (generalmente, el break even suele estar en torno a los 100 millones) y no rentables podría considerarse más bien un signo de madurez del sector que una posible consolidación del mismo.
“Además, también hemos sido testigos de algunas integraciones entre gestoras de ETF en Europa. Esto siempre da lugar a fusiones de productos con objetivos de inversión similares. Son fusiones que aumentan la rentabilidad del fondo sucesor. Y, por tanto, la rentabilidad del respectivo proveedor del ETF”, recuerda el director de Análisis de Refinitiv para EMEA.