Giorgio Carlino (Mediolanum International): "En menos de seis meses es posible pasar de la identificación de una necesidad a la comercialización del fondo"

Giorgio Carlino (Mediolanum)
Foto: cedida.

La gestora Mediolanum International Funds Limited (MIFL) celebró recientemente su 25º aniversario y dio a conocer su modus operandi en un viaje de prensa al lugar que le vio nacer: Dublín. La firma destaca por su apuesta por fondos en los que la gestión se delega en terceros. Su objetivo es crear carteras multigestionadas, con una alta diversificación, utilizando los mejores gestores del sector en el que pretenden operar.

El segmento de fondos con gestión delegada a terceros representa una elevada proporción de la inversión en fondos UCITS. Un reciente estudio de Allfunds, compartido por la organización, revela que este mercado alcanzará este año los 1,38 billones de euros, lo que equivale al 11% de todos los fondos UCITS. MIFL encabeza la lista de entidades vinculadas a bancos que utilizan este tipo de instrumentos, con 46.000 millones de euros bajo gestión al cierre del primer semestre de 2023.

En este viaje, FundsPeople tuvo la oportunidad de hablar con Christophe Jaubert, director de inversiones de Mediolanum International Funds Limited, y con Giorgio Carlino, responsable de Multigestión de la misma entidad. Queríamos entender las ventajas asociadas a este tipo de inversión, averiguar cómo se gestionan las carteras y arrojar algo de luz sobre el proceso de selección de gestores para sus fondos.

Para Giorgio Carlino, este tipo de fondos (con varios gestores) permite "captar la esencia de la creación de alfa de cada uno, manteniendo una cartera diversificada con un menor tracking error". El CIO de la entidad destaca que elegir un equipo de gestores de calidad y combinar sus ideas y habilidades en una única cartera permite a Mediolanum cumplir con su principal objetivo: "ofrecer soluciones a todos sus clientes". Señala que, gracias a la agilidad del equipo de selección, "en menos de seis meses es posible pasar de la identificación de una necesidad a la comercialización del fondo".

De la creación a la gestión del riesgo

El director de Multi-Management habló del proceso que hay detrás de la creación de un nuevo producto. Cada año, MIFL lleva a cabo un proceso en el que trata de entender lo que buscan sus clientes. Giorgio Carlino revela que en el proceso participan "clientes, gestores y distribuidores", y la idea es "realizar las mejores ideas para los próximos tres años". Una vez finalizado el proceso, "se seleccionan las mejores ideas y se cruzan los resultados con la disponibilidad de gestores de calidad en el mercado".

Con la cartera diseñada y ya comercializada, el papel de la entidad es garantizar la coherencia y controlar la correcta aplicación de las distintas estrategias.

Cada gestor aporta sus nombres e ideas y con ellos se construye la cartera final. El papel del equipo de riesgos es "controlar el tracking error de la cartera y evaluar las desviaciones excesivas en la exposición a sectores, geografías o incluso a una empresa concreta". Para ello, también recurre al marco interno con límites predefinidos. Cuando el riesgo incurrido es demasiado elevado, el equipo puede aplicar diferentes métodos, "desde la cobertura, la reducción del espacio asignado a un gestor o simplemente la compra y venta de líneas directas".

Selección de gestores

Por último, está el importante proceso de selección de los gestores que participarán en el fondo, un proceso dirigido por el equipo de selección. Se trata de "identificar a los mejores gestores disponibles en cada categoría o segmento identificado, aquellos que mejor se ajusten a la filosofía de la cartera".

El mercado se reconoce de dos maneras. El equipo recurre a bases de datos externas y a la experiencia y los contactos que ya tiene en el mercado. Christophe Jaubert dice que a veces llama a gestores, analistas o colegas de profesión para "buscar referencias de los mejores gestores del mercado".

Una vez confeccionada una lista más corta de unos 15 gestores diferentes, comienza un proceso más meticuloso. En esta fase "se disecciona la rentabilidad del fondo, se calculan las medidas de riesgo y se identifican las claves de los buenos resultados".

MIFL es exigente en el proceso, pidiendo al equipo gestor que muestre su proceso de inversión, métodos de investigación y otros enfoques. El CIO subraya que "el equipo de selección no se limita a hablar con el gestor". Entran en detalles. El equipo "habla incluso con todos los analistas o cualquier otra persona implicada en el proceso de toma de decisiones". El objetivo es tener la máxima convicción en el equipo elegido para dirigir parte del fondo.

El sólido proceso de selección es, en opinión de Christophe Jaubert, la clave del éxito de los fondos y, en consecuencia, del modelo de negocio implantado por Mediolanum. Permite a la entidad mantener la calma cuando los mercados no soplan a su favor, ya que confían en ser los mejores en la gestión del dinero de sus clientes.