Global Brands versus Global Quality: encuentre las seis diferencias

ACordon-Lloyd
Foto cedida

Después de años dedicados al análisis de las empresas de pequeña capitalización, Alastair Corden ha sido designado por Morgan Stanley Investment Management para gestionar el fondo Global Quality, que muchos consideran el sucesor del Global Brands, fondo de la misma casa cuyo éxito obligó a un 'soft close'. Corden dedica los primeros minutos de la entrevista a defender que el Global Quality es un producto con su propia idiosincrasia. En sus propias palabras, “es similar, pero a su vez diferente al Global Brands”. En cualquier caso, el producto ha despertado tanto interés que este especialista de producto admite que partícipes del fondo de Morgan Stanley que invierte en marcas reconocibles también han querido comprar una participación de este nuevo vehículo.

“El equipo empezó a considerar el Global Quality hace tres años”, narra, aunque haya sido registrado a través de la sicav este agosto (la estrategia acumula más de 250 millones de dólares desde entonces). La razón para pensar en este nuevo producto era el interés de muchos inversores por el Global Brands, pero al mismo tiempo querían un producto que tuviera ligeras mejoras. Una de ellas, la diversificación. 

Corden explica que en el Global Brands las inversiones están “demasiado concentradas, por nombres y sectores” puesto que, actualmente, el 70% de la inversión se concentra en consumo básico, y el total de la cartera está compuesta por 30 valores. En cambio, el nuevo fondo de Morgan Stanley que invierte en compañías de calidad ha ampliado su universo de inversión a 60 nombres, seleccionados entre 200-250 valores con valoraciones atractivas. “La belleza de todo esto es que no tenemos que cambiar para nada las dinámicas del equipo”, puntualiza Corden, que añade que “es exactamente el mismo equipo, con exactamente la misma filosofía, y exactamente el mismo proceso para crear una cartera ligeramente más diversificada”. “No seguimos temáticas, seguimos lo que creemos que son oportunidades estructurales”, añade. 

La otra diferencia que puntualiza el gestor viene del lado de la capitalización: el Global Quality sólo se fija en compañías cuyo valor en bolsa sea al menos de 50.000 millones de dólares, frente a los 20.000 millones de su antecesor, “y eso protege cualquier cosa del Global Brands que sea relativamente más pequeño para que no lo compre nadie más: eso protege nuestras posiciones”. “Es una cartera muy, muy líquida”, subraya el gestor, que añade que su fondo “tiene la ventaja de ser la continuación de una estrategia de mucho éxito”. 

¿En qué se parecen, pues, estos dos fondos? “Un retorno muy elevado sobre capital operativo, ambos comparten un perfil de fuerte resiliencia económica” indica Alastair Corden, para a continuación explicar el concepto, que está muy ligado a la beta de los valores: “Cuando el mercado está pasando un momento muy difícil debido a las actividades que se están desarrollando, estos títulos continúan componiendo crecimiento firmemente, no tienen esa sensibilidad económica”.

Otra similitud antes anticipada es el hecho de que es el mismo equipo el que gestiona ambos fondos, profesionales que “entienden el beneficio de largo plazo de sus negocios” en palabras de Corden, que también habla del “gran enfoque en protección de riesgos a la baja” que realiza el equipo de gestión para proteger al inversor de los momentos de caídas. “Nos preocupa más el riesgo de perder dinero que la oportunidad rápida de hacerlo”, explica. Amortiguar riesgos es muy importante para Corden, que mantiene que “si no te proteges de caídas, entonces te puedes perder la composición económica, y es la composición la que hace el producto tan atractivo”. Es necesario matizar que la protección no se hace mediante coberturas sino a través del estudio minucioso de los fundamentales, desde una perspectiva long only. 

Otra pequeña diferencia que presenta el Global Quality es que en su cartera puede admitir valores que no paguen dividendo. El gestor explica que como sólo seleccionan compañías de mucha calidad, con excelentes fundamentales como altos retornos sobre capital y márgenes muy estables, el dividendo no es un requisito imprescindible. Actualmente hay una compañía en la cartera que no retribuye a sus accionistas, Google. 

Adicionalmente, otra característica diferenciadora que presenta el Global Quality viene de la parte de la exposición cíclica: el fondo está más preparado para comprar compañías cuyas valoraciones se hayan vuelto atractivas en momentos de fuertes ventas en los mercados, “por lo que cuando el mercado se recupera, esperamos que el Global Quality muestre un comportamiento más fuerte, porque tiene esa exposición cíclica de alta calidad”. 

Una modificación adicional tiene que ver con la intensidad de capital, presente por ejemplo en negocios como la minería o las compañías de telecomunicaciones, ya que gran parte de su inversión es para mantener sus activos en funcionamiento. “Esto no te da el flujo de caja que desearías”, apunta Corden, “porque si tienes elevados retornos de capital significa que tienes un flujo de caja fuerte”. El Global Quality ha relajado el umbral fijado en el Brands sobre la intensidad de capital de las compañías, una vez más con el objetivo de ampliar el universo de compañías sobre el que hacer criba de valores. 

Finalmente, el último criterio que se ha relajado mínimamente es el concerniente al sesgo cíclico. Mientras que el Global Brands está expuesto a bastantes compañías sensibles al ciclo, el Global Quality también se fija en sectores más defensivos como farmacéuticas, que suponen el 20% de la cartera. 

Por supuesto, este fondo tiene “una sensibilidad clave hacia las valoraciones”, en palabras de Alastair Corden, que explica que “muchas compañías presentan riesgo de estar sobrevaloradas porque son muy atractivas por buenas razones”. “Somos muy estrictos con las valoraciones, si vemos que algo está por encima de las 20 veces el cash flow o cinco veces la rentabilidad del cash flow, creemos que entonces entra en territorio de pagar por el crecimiento”.