La gestora Global Social Impact Investments, lanzada hace menos de un año, ya prepara su segundo vehículo. La gestora tiene previsto registrar próximamente un segundo fondo de impacto. En este caso, será un producto domiciliado en España, a diferencia de su otro vehículo registrado en Luxemburgo.
En este caso, será un fondo de capital riesgo, concretamente un fondo emprendimiento social europeo (FESE). En estos momentos, solo existen cuatro productos de esta tipología en España.
El nuevo fondo tiene un tamaño objetivo de 40 millones de euros y pretende ayudar a los colectivos más desfavorecidos por la crisis del Covid-19. En este sentido, fijan su prioridad a la hora de invertir su cartera en compañías que tengan a la inclusión de colectivos vulnerables en el centro. “En España también hay población excluida que precisamente ahora con el covid sufren más”, afirma María de los Ángeles León López.
Concretamente, invertirán en unas 15 compañías en un periodo de inversión de entre tres y cuatro años. Al menos el 90% de la cartera se invertirá en acciones.
La firma ya cuenta con casi tres años de trayectoria en su otro fondo, el Global Social Impact Fund. Este producto empezó invirtiendo en el África subsahariana, donde la entidad señala que está la base de la pirámide a nivel internacional. Poco a poco ha ido ampliando su inversión a otras regiones africanas. Su idea es dar el salto a latinoamericana próximamente.
En este caso, su inversión se materializa a través de préstamos de capital circulante ya que consideran que se adecua mejor a la actividad principal de estos países. En este sentido, destacan que en torno al 70% de la actividad principal de estos países está en la agricultura. Otros sectores importantes para el fondo son el agua y la energía, así como la educación y salud, aunque estos dos últimos son más difíciles para su forma de invertir.
La rentabilidad neta objetivo del fondo internacional se sitúa entre el 5% y el 8%, frente al 8% y el 10% que tienen previsto en el próximo fondo español.
